Este 29 aniversario, el mejor homenaje a la policía debe consistir en devolverle su dignidad, honor, eficacia y eficiencia para que se sientan respetados, dignos y trabajen sin la angustia e incertidumbre de un destino incierto, empezando por algo elemental : aumentarles los sueldos – no darles migajas como bonos o aumentos por productividad – debido a las condiciones paupérrimas en que viven los policías, principalmente, la plana subalterna.
Hoy se celebra el 29 aniversario de la creación de la Policía Nacional y en pocos años – tal vez cinco u ocho- se
harán cargo de la PNP cuando desaparezcan los códigos que actualmente existen
como rezagos de la ex instituciones que se integraron en el año 1988( GC, PIP y
GRP).
Así que es motivo para reflexionar en que se ha convertido
la PNP, después de 29 años de “integración”( entre comillas), cómo
encuentra este aniversario institucional
a la PNP y cuáles son sus falencias más resaltantes?
Adelantaremos en que este aniversario institucional encuentra a la policía con falta de
competencia y posicionamiento en el tema que constituye su razón de existencia:
la seguridad ciudadana y que el mejor homenaje a la policía, en este
aniversario debe consistir en devolverle su
dignidad, honor , eficacia , eficiencia para que se
sientan respetados, dignos y trabajen sin la angustia e
incertidumbre de un destino incierto con un sueldo que apenas le cubre el
presupuesto familiar de los diez primeros días del mes ..
El 7 de noviembre de 1988 fue promulgada
la Ley 24949 del 6 de diciembre de 1988 que modificando los artículos pertinentes de la Constitución
Política del Perú de 1979, crea definitivamente
la Policía Nacional del Perú.
Los objetivos que se buscaron fueron, entre otros, integrar
las tres Fuerzas Policiales, hacer un mejor uso de los recursos económicos,
desaparecer los conflictos que existían entre ellas originados por “dualidad de
funciones” y, sobre todo, ofrecer un mejor servicio a la sociedad.
Con motivo de la unificación de las Fuerzas Policiales la Guardia Civil, la Policía de Investigaciones,
y la Guardia Republicana pasaron a
denominarse “Policía General”, “Policía Técnica” y “Policía de Seguridad”
hasta 1991.
Es seguro que este día habrá una ceremonia, marchas y discursos en la
Campiña , recordando el aniversario de la PNP , cuyo nuevo modelo proviene del
año de 1990, cuando empieza el trabajo conjunto de las tres ex instituciones(
ex GC, ex PIP y ex GC) que se “ integraron “ en una sola, hoy, conocida
como Policía Nacional .
De eso ha pasado casi 29 años y es un buen momento para reflexionar
sobre lo que somos y en que se ha convertido este nuevo modelo de policía
creado durante el primer gobierno aprista con la finalidad de acabar con
las pugnas internas y externas que había entre las tres ex instituciones, principalmente
entre la ex Guardia Civil y la ex Policía de Investigaciones.
No es fácil reflexionar sobre este tema de manera objetiva y
libre de toda pasión .
La famosa “integración”
( entre comillas) , se supone, iba a ser la solución al problema institucional
de la policía , de aquel entonces , para lograr que sea una institución
eficiente, eficaz y , sobre todo, competitiva en el tema de seguridad
ciudadana, razón de la ser de la policía.
Pero, observemos los escenarios presentes para contrastar
con lo que se buscaba con la "integración"(entre comillas) de las
tres ex instituciones ( GC, PIP y GR)
Actualmente la inseguridad ciudadana ha crecido de
manera desmesuradamente , el 90% de los limeños se sienten inseguros en
las calles de la capital y Lima
está considerada como una de las ciudades más inseguras
de Latinoamérica . Y, solamente estamos mencionando un departamento porque a nivel
nacional, el problema de inseguridad ciudadana también es preocupante .
Los factores que nos han llevado a esta situación pueden ser
muchos.
Pero podemos resumirlo en lo siguiente: FALTA DE COMPETENCIA,
Y PROFESIONALISMO EN LA RAZÓN DE SU EXISTENCIA : LA SEGURIDAD CIUDADANA.
La Policía Nacional que tiene 29
años de existencia ha perdido competencia en el tema de seguridad
ciudadana y cada vez es menos profesional . Esta es una verdad de Perogrullo y no se
requiere mayor esfuerzo mental para aceptarlo .Ambos términos están ligados y
son proporcionales. Un mayor profesionalismo garantiza una mayor competencia
o posicionamiento en asuntos de seguridad ciudadana.
Esto no tiene nada que ver con la capacidad, cultura o
conocimientos que pueda tener cada policía. Son problemas más ligados a la
estructura orgánica, al liderazgo, a la estrategia. Ser competente en asuntos
de seguridad ciudadana significa POSESIONARSE en
la mente de los ciudadanos como una institución eficiente, eficaz y que
responde al llamado de auxilio en el menor tiempo posible. Desde el momento que
una víctima de asalto y robo piensa o pide a gritos que el Serenazgo no acude a
su llamado de auxilio ya descartó en su mente a la policía porque ésta ha
perdido competencia o dejó de posesionarse en la mente del ciudadano.
El PROFESIONALISMO
está ligado a la capacidad profesional de solucionar los problemas de manera
organizada, coherente, utilizando planes y metas realistas, basadas en
diagnósticos actualizados.
Indudablemente, la falta de profesionalismo se evidencia también
cuando los alcaldes se quejan de que desconocen o no se les ha hecho
conocer el plan nacional de seguridad ciudadana o cuando aparecen políticos
dirigiendo y dando conferencias sobre la estrategia contra la delincuencia
común y el crimen organizado relegando a un segundo plano la responsabilidad
del comando de la Policía Nacional a quienes ni se les conoce el timbre de sus
voces .
Pero que hagan conocer o no el plan nacional de seguridad
ciudadana no es tan importante porque en realidad esos planes son “ gaseosos”, hechos por la masa gris que están
detrás de elegantes escritorios, sentados en mullidos sillones, con aire
refrigerado, y que con las justas conocen la diferencia entre un pirañita y un
pandillero o que saben que los “marcas” son los delincuentes que merodean por
los bancos para asaltar a sus víctimas o confunden lo que es crimen organizado
con banda o macro bandas.
La falta de competencia y profesionalismo en el tema de
seguridad ciudadana explica el hecho de que los ministros del Interior que
han pasado por dicha cartera y los generales que comandan la PNP, , tengan que
aceptar, cabizbajos , asustados, las amenazas de los alcaldes
y firmar los acuerdos que les imponen , porque no tienen fortalezas para
oponerse o decirles :” un momento , señores, nosotros somos competentes y
profesionales en el tema de seguridad ciudadana , los hechos lo demuestran ,
trabajamos con planes y metas y hemos logrado bajar un 50% de los asaltos al
paso , hemos capturado otros 50% las bandas de “marcas” , tal como se
demuestran en las estadísticas y en la percepción de la población “.
Podemos elaborar hermosos planes ( como el Plan
Cuadrante , el Plan Telaraña, El Plan Trial , Patrullero de mi Barrio , Plan de
Distritalización ) , podremos alquilar patrulleros, modificar las normas y
reglamentos, pagarles el doble de bonos
a los policías , hacerles conocer el
plan de seguridad ciudadana a los alcaldes, etcétera.
Pero todo ello no cambia nada si es que no
logramos ser competentes y profesionales en el tema de seguridad ciudadana. Y,
ojo, el tema de seguridad ciudadana también está enlazado con el tema de los
penales en el país , que se han convertido en verdaderos escuelas del crimen y centros
de planeamiento de extorsiones, marcas , secuestros, sicariatos , etc..
A este ritmo y ante la incompetencia y la falta de
profesionalismo, el ministro del Interior , Carlos Basombrio y el director general de la
PNP, sus asesores y los gurúes en seguridad ciudadana traídos de un país
que nunca venció el terrorismo sino que tuvieron que negociar con ellos,
seguirán gritando en los medios que están por acabar con el crimen organizado,
que han enviado a miles a la cárcel , que van por cien megaoperativos , pero
los ciudadanos que sufren a diarios los asaltos , robos, sicariatos,
extorsiones, no les creen.
Para cubrir su incompetencia, cada cierto tiempo salen a
decir que la policía carece de personal y logística , pero siempre he pensado
que a la PNP no le falta ni personal ni logística. Lo que pasa es que los
recursos humanos están subutilizados por la falta capacitación y
especialización .
En cuanto a la logística, no existe planes de mantenimiento
preventivo en cuanto a las móviles o patrulleros; los patrulleros son
subutilizados, hasta alguien se le ocurra que necesitan aceite –o que
también necesitan cambios de zapatos(llantas)
Las comisarias se han convertido en dormitorios ambulantes
para recuperar fuerzas y energía y nadie evalúa el rendimiento policial de cada
uno en las comisarías . El tiempo que pasan en las comisarías, los policías
se dedican a descansar, recuperar fuerzas y prepararse para el trabajo camuflado
que realizan en sus días de franco que los desgatan física y psicológicamente
porque el sueldo desaparece en los quince días de cada mes y el resto de días
tienen que buscársela como sea para completar el magro sueldo.
En este aniversario institucional , el comando
policial, el sector interior, la ciudadanía en general, debe saber que
el mejor homenaje a la policía debe consistir en devolverle a la
policía y a los policías , tanto hombres y mujeres, su
dignidad, honor , eficacia y eficiencia para que se sientan respetados
,dignos y trabajen sin la angustia e incertidumbre de un destino incierto
.
Respeto, honor
y dignidad, están relacionados con la recuperación e incremento de su
capacidad profesional y operativa para que pueda garantizar el orden
público y la seguridad ciudadana , en mejores condiciones.
Entre los
mecanismos para incrementar su capacidad operativa está la renovación de
equipos obsoletos, antimotines , armamento, de criminalística , equipos de
inteligencia, vehículos, telemática , aeronaves , embarcaciones .
El armamento
y material con que cuenta la policía
son obsoletos , no cuentan con un sistema de radio para
comunicarse en operativos complejos, se opera con métodos y equipamiento
de la década de los 60’, usan celulares de Claro o Telefónica y en
lugares donde se desarrollan los conflictos sociales no entran las señales
El respeto y dignidad está en función de recuperar
el principio de autoridad que está por los suelos.
Los agitadores sociales , los transportistas, secuestran
a los policías, los golpean, les quitan sus armas, mancillan sus
uniformes, los masacran.
Y, no pasa nada. Muertos están y muertos, quedan.
Incluso, a un ex
ministro del Interior se le ocurrió
decir que morir masacrados es parte de la inmolación para mantener el
orden y la seguridad en el país
Al final, los secuestros queden impunes
y agitadores lo utilizan como arma de presión en determinados
lugares del país.
Los policías tienen que soportar durante horas, golpes,
maltratos, acciones de desprestigio y maltratos por parte del propio
Gobierno que somete constantemente a los miembros de la Institución a la
humillación, a la discriminación ( estamos viendo con la homologación de
sueldos y pensiones) y permite que los focos de conflicto social deriven en el
secuestro de oficiales y suboficiales .
Los gobiernos siempre han sido los verdaderos culpables de la falta de respeto y pérdida de autoridad
de la policía porque no actúa oportunamente para solucionar los conflictos
sociales pendientes dejando que éstos se dilaten, los ánimos se exacerben
y cuando el conflicto está a punto de reventar, en ese momento , envía a
la policía como carne de cañón , sin los elementos necesarios , con la secuela
de humillación al ser secuestrados, poniendo en peligro la vida de los
custodios ..
Respeto y honor, también se consigue con sueldos dignos que
les permite dedicación exclusiva a la función.
Los bajos sueldos los obliga a trabajar en bancos o
casinos como seguridad en sus días libres , sufriendo desgaste psicológico
y físico al verse obligados a trabajar hasta en dos o tres actividades con el
fin de compensar los magros sueldos .
Con los técnicos y suboficiales, existe un
trato remunerativo injusto y por consiguiente pensionario , producto de la
insensibilidad de las autoridades de los tecnócratas del ministerio de
economía.
Las remuneraciones no son
equitativas ni suficientes, constituyen una inequidad, para atender
sus necesidades recurren a créditos y se endeudan hasta la coronilla, a fin de
mes no tienen liquidez, esta angustia los obliga a vender sus cosas .
El personal no puede reclamar ya que la disciplina los
obliga a soportar estoicamente la situación.
Es respeto a la dignidad de los policías como seres humanos
que tienen carga familiar e hijos que aspiran a ser profesionales, aumentarles
los sueldos – no darles migajas como bonos o aumentos por productividad –
debido a las condiciones paupérrimas en que viven los policías de planas
subalternas .
El gobierno norteamericano , por ejemplo, ante la crisis
económica aumento el sueldo mínimo en el 11% en menos de 30 estados ,
rompiendo el mito inventando por los ideólogos neoliberales que sostenían
que los aumentos de remuneraciones en una economía en recesión producen
inflación y ahondan más la recesión .
No existe ningún pretexto técnico para posponer un aumento
general de salarios.
El respeto y honor está en relación a la confianza y
credibilidad que despierta la policía ante la ciudadanía.
Existen algunos criterios de compensación sólo a
la labor operativa o a los allegados al poder político ( ascensos por
acción distinguida, nombramiento de agregados policiales , etc.) o a los de
determinado “códigos”.
Este aniversario encuentra a la Policía en sus peores
condiciones , por lo que no hay nada que celebrar .
Respeto, honor, dignidad, también tiene que ver con mejorar
el bienestar y la salud del personal policial.
Por ejemplo, los que laboran en la avenida Abancay se ven
afectados con enfermedades respiratorias , asmas y bronquitis , pero también
cardíacos porque las grano partículas que flotan en el aire generan inflamación
en todo el organismo y ocasionan complicaciones.
La Defensoría del Pueblo, en el Informe 116, reveló
que en Comas, Independencia y carabayllo, donde hay mayor concentración de contaminantes
atmosféricos, uno de cada dos policías de tránsito ha sufrido enfermedades
respiratorias.
Respeto y honor también es darles una ración diaria de
leche a los efectivos que cumplen tarea de tránsito , así como entregarles
protectores solares , mascarillas y rotarlos constantemente para evitar que
estén expuestos por varias horas en zonas de alta contaminación ; que
un día vigilen el tránsito y al otro día realicen trabajos internos.
Otro problema es la falta de abastecimiento
de medicamentos en los centros de salud policial. Y, paro de contar.
La inseguridad ciudadana sigue
en aumento y según los últimos sondeos en este tema, el control
de la delincuencia , de la corrupción , el sicariatos , el narcotráfico, aspectos vinculados al sector
Interior, son temas que la opinión
pública considera que más han empeorado en estos últimos tiempos .
Existe urgente pedido de la ciudadanía , tanto en la
capital como en provincias, para frenar la ola de violencia criminal .
Los peruanos tienen el derecho de exigir una policía
formada por miembros que realmente actúen como protectores de nuestra vida y
nuestros bienes, que inspiren confianza, seguridad, y respeto.
En síntesis, en
este aniversario, el mejor homenaje a la policía debe
consistir en devolverle su dignidad, honor, eficacia y eficiencia
para que se sientan respetados, dignos y trabajen sin la angustia e
incertidumbre de un destino incierto, empezando por algo elemental
: aumentarles los sueldos – no darles migajas como bonos o aumentos por
productividad – debido a las condiciones paupérrimas en que viven los
policías, principalmente, la plana subalterna.
¡ Feliz Aniversario!
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