El libro
“Derechos Humanos y Policía” lo empezó a elaborar el coronel PNP ( r )
Benedicto Jiménez cuando era Jefe de la
División de Doctrina Policial( 2000),
órgano componente de la Dirección de Instrucción y Doctrina Policial (
DINSTDOC) en aquel entonces , hoy denominado Escuela Nacional de Formación
Profesional , que según el Reglamento [1]de
la Ley de la Policía Nacional es el órgano policial de gestión educativa
responsable de la formación profesional del personal de la PNP contando con
autonomía ( académica , normativa y administrativa) y que depende directamente
de la DIRGEN, con la función , entre otras, de velar por el desarrollo de la
ciencia policial , así como difundir y consolidar la doctrina que la sustenta
como elemento integrador para la pertenencia institucional a la PNP en el marco
de la constitución y las leyes , definiendo el modelo de formación
profesional policial .
La División
de Doctrina Policial de aquel entonces fue
creada el 25 de enero del
2000 con la misión de coadyuvar para que
la DINSTDOC alcance su objetivo mencionado en el artículo 22.2 de
la Ley Orgánica de la PNP que fue derogada por el Decreto Legislativo N° 1267
del 16 de diciembre 2016 , que era “
formular, desarrollar, consolidar y difundir la doctrina policial “(
ahora se menciona en el Artículo 97 del Reglamento de la Ley de la PNP)
Para ello, se diseñó un concepto de
doctrina policial : “ el conjunto de principios y valores y su
consecuente teoría que tiene relación con la misión y funciones de la Policía Nacional,
que aplicados a un medio determinado teniendo en cuenta sus características y
peculiaridades, genera métodos y procedimientos que norma las acciones
destinadas a alcanzar una finalidad específica ".
Hasta
hoy, se navega en el mar de dudas sobre
lo que es la doctrina policial y ciencia
policial . Y, es porque en la policía son escasos los llamados “Policiólogos”(
encargados de estudiar y desarrollar la doctrina y ciencia policlal).
Lo único
claro es que la doctrina policial sustenta la ciencia policial, según el Art.
98, inciso 8 del Reglamento de la Ley de la Policía Nacional .
Asimismo,
ese mismo artículo e inciso mencionaba que a la Dirección de Instrucción y Doctrina
Policial le correspondía : " formular, desarrollar, consolidar
y difundir la doctrina policial para el cumplimiento de la Constitución, el
respeto de los Derechos Humanos y brindar un eficaz y eficiente servicio a la
comunidad".
Los derechos
humanos es uno de los tantos temas que
interesa a la doctrina policial y la consolidación
de la pacificación del país y se dice que constituye sin lugar a dudas , uno de los más grandes inventos de nuestra civilización, tanto
es así que se le compara con los modernos recursos tecnológicos descubiertos
por la medicina, comunicaciones, transportes, etc.
Los derechos humanos son productos
del ingenio humano, se
presentan como herramientas
imprescindibles para evitar todo tipo de catástrofe que con frecuencia
amenaza a la vida humana. Conforman un antídoto que es utilizado para superar
ese sentimiento trágico de la vida que acompaña al hombre.
Es un tema
complejo, nada fácil.
Actualmente,
en el marco del Derecho Internacional, los Derechos Humanos constituyen los
pilares éticos en que se sustentan los
Estados.
Les da
legalidad, no sólo desde el punto de vista jurídico sino también,
político. Tal es la importancia que
tienen los derechos humanos en un Estado que éste se mide por el grado de
respeto que tiene hacia los derechos fundamentales de la persona humana.
Podemos
adelantarnos en decir que “la vigencia de los derechos humanos es un importante criterio para valorar la
legitimidad del poder político de un Estado”.
Dentro de
los principios de la doctrina policial están los “Ocho
principios del Código de conducta para funcionarios encargados de aplicar la
ley “ y entre los valores se ha
considerado los Derechos Humanos y la Cultura de Paz, además de los valores
tradicionales.
Siempre se ha pretendido elevar los derechos
humanos a su más alta valoración. Esto no sólo ocurre en la normativa interna
de los países sino también en el campo del Derecho Internacional y en las
escuelas de policías de Latinoamérica.
La raíz
fundamental para introducir los Derechos Humanos en el plan curricular de las unidades orgánicas y académicas (
escuelas) del Sistema Educativo PNP estriba en el Artículo 14° de la
Constitución Política del Estado que menciona que el Estado debe promover
la educación basada no sólo en aspectos
cognoscitivos, técnicos o científicos sino también en la toma de valores.
En el ámbito
mundial, se propugna que no sólo debemos
utilizar los derechos humanos como medidas proteccionistas ni preventivas sino
como una cultura mundial, pues se concibe que el ser humano nace con estos
derechos y de esta manera en su vida deben de ser una constante filosofía y
práctica en sus relaciones interpersonales y que la formación de un policía es seria y delicada.
En sus funciones policiales se espera que el policía tenga una destacada
práctica apegada a las técnicas policiales y a las leyes, pero también
revestida de una ética y un respeto a la dignidad humana que equilibre su
accionar.
La formación
de un policía no sólo debe analizarse a través de un criterio técnico o
científico sino también de un sentido humano cuyo significado más importante es
el respeto a los derechos humanos, y entre ellos, el respeto a la vida.
La misión de
la Escuela Nacional de Formación Profesional ( cuyo origen es la Dirección de Instrucción y Doctrina de la
Policía Nacional (DINSTDOC) de
conformidad a la Ley Orgánica de la PNP, no sólo consiste en brindar el
ambiente adecuado para que se desarrolle la investigación, proyección y
divulgación de materias relativas a la administración policial , la doctrina y
ciencia policial, como ramas del saber humano sino también cultivar y promover los valores
de los derechos humanos, morales y cívicos para la formación integral,
inculcando a la vez un espíritu de servicio.
En el Sistema de Instrucción Policial se ha venido impartiendo la materia de
Derechos Humanos dentro del curso de "Constitución y Derechos Humanos”,
confundiéndose ambas materias, e
incluso, sólo llegando a desarrollar una de ellas (Constitución) y se toca el
tema de los derechos humanos en forma
superficial.
El buen
sentido aconseja que los Derechos Humanos deben dictarse por niveles, en este
caso, dos o tres niveles para lograr una
concientización conjunta e integrada de ellos.
Cada nivel
debe tener contenidos diferentes y cada vez más profundos, para darle el
sentido de sistematicidad e integridad.
Los derechos
humanos deben ser una filosofía integradora y que se impregne en todas las
materias que se imparte en el SIP y convertirse en guía de acción para el futuro profesional
policial debido a que la misión de la
policía, por su gran trascendencia , debe aprender , respetar y hacer respetar
las leyes y los derechos fundamentales de la persona a integrarse en forma
solidaria en las comunidades.
En el primer
y segundo nivel del SIP debe dársele
prioridad a los componentes "educativo" y "disciplinario"
del tema de los derechos humanos.
En el
primero, insistir en una educación para la paz, donde se tome a los derechos
humanos para la vivencia buscando la creación de una cultura que se oponga a la
violencia y a la intolerancia; una cultura que privilegie el diálogo y la
tolerancia como bases para la construcción de una sociedad post-conflicto como
la nuestra.
El
componente " disciplinar" pretende que el alumno conozca todo lo
relacionado a la realidad actual de los derechos humanos en el país como en el
mundo, su historia, Constitución, mecanismos y organismos de protección y
promoción tanto nacionales como internacionales, entre otros temas.
En el tercer
nivel ( ESUPOL e INAEP), en cuanto a los
derechos humanos , se debe priorizar el área humanista y el área
investigativa.
En la primera , abarcar temas como “ La ética y los derechos
humanos”, “La democracia y los derechos humanos”, “Etnología y violencia en el
Perú”, “La violación de los derechos
humanos en el Perú”, “Manejo y resolución de conflictos “, entre otros temas.
En el área
investigativa, acercarlo a la realidad
concreta y desde allí formular una serie de acciones prácticas que tengan esa
cultura de tolerancia y de diálogo .
Abarcar
temas como: ”Metodología de la investigación en materia de derechos humanos”,
“Revisión y presentación final de un proyecto sobre derechos humanos “, entre
otros.
En cuanto a
la metodología para la enseñanza de los
derechos humanos se debe dar importancia
a la práctica constante, además de la teoría, manteniendo un equilibrio entre
las mismas, dándole así un carácter continúo
y de participación por medio de "aprender
–haciendo", poniendo
énfasis que no solo queremos formar un policía que conozca y aplique las
técnicas policiales sino también respete el marco legal, los principios éticos
y constituir como piedra angular de todo ello los derechos humanos.
También es
conveniente investigar y determinar el perfil que debe tener el instructor o
profesor del curso de derechos humanos y
educación para la paz , para obtener una cogitación cualificada de los
futuros policías.
El principal requisito para la enseñanza de los
derechos humanos debe ser la íntima
convicción de querer hacerlo y ser conocedor de la necesidad imperiosa del
respeto hacia éstos y contar con un material de enseñanza, actualizado y con
contenidos de fácil aprendizaje.
Esta
situación exige en un futuro próximo que la Escuela Nacional de Formación
Profesional elabore en forma integrada y participativa el material bibliográfico
relacionado a los derechos humanos y la
cultura de paz, ambos valores que han pasado a ser parte de la doctrina
policial, consistente en cartillas, afiches, etc.
Todo ellos
facilitará su conocimiento y aplicación
efectiva.
Tomando en
cuenta estos lineamientos, la División de Doctrina Policial de, por iniciativa
, empezó a elaborar el libro "Derechos Humanos “( Para el
Primer Nivel del SIP-Escuelas de Formación) como
documento experimental, sujeto a corrección e enriquecimiento por los
mismos discentes.
Este
documento está actualizado con las
nuevas corrientes y temas relacionados a los derechos humanos, la cultura de
paz y los principios contenidos en la Ley Orgánica y su Reglamento de la
Policía Nacional del Perú[2] , así
como el Código de Conducta para
funcionarios encargados de aplicar la ley, entre otros temas de interés.
La finalidad
de elaborar este documento era contribuir de la manera más modesta en el
objetivo que se encuentra empeñado la Escuela Nacional de Formación Profesional
de la PNP de velar por el desarrollo de la ciencia
policial , así como difundir y consolidar la doctrina policial que la sustenta
como elemento integrador .
La enseñanza
de los Derechos Humanos debe pretender contribuir al desarrollo y
esclarecimiento del concepto de democracia en función de la que se considera más fundamental que la
construcción de una mentalidad democrática en la mayoría de los ciudadanos
basada en el respeto y la vivencia de los Derechos Humanos .
En otras
palabras, la enseñanza de los Derechos Humanos es pilar fundamental para la
vivencia y transmisión de los derechos humanos en la sociedad peruana; además,
busca la creación de una cultura que se oponga a la violencia y la
intolerancia: una cultura
que privilegie el diálogo y la tolerancia como bases para la construcción de una
sociedad realmente participativa.
Este libro
que se pone a conocimiento de la comunidad policial , principalmente para los
cadetes y alumnos del sistema educativo de la PNP, tiene como objetivo que
conozcan todo lo relacionado con la
realidad actual de los Derechos Humanos en el país, así como en el mundo, su
historia, constitución, mecanismos y organismos de protección y promoción, tanto
nacionales y extranjeros, el porqué debe respetarse los derechos humanos , entre otros temas, que le permita estructurar
una mentalidad democrática y participativa.
Está hecho para que tomen conocimiento y eleven su
instrucción acerca de los derechos humanos de la manera más simple, que les sirva de repaso a los oficiales y subalternos para conocer
qué significa realmente los derechos humanos, qué son, cuáles son y por qué
deben respetarse y acogerse como una forma de vida que se debe realizar en una
democracia para finalmente, contribuir
con un grano de arena a la tan ansiada consolidación de la Pacificación
Nacional, entendiéndose como un proceso integral, no como un mero resultado.
La
pacificación es un ideal que debe ser construido con sólidos cimientos. Se construye la paz, luchando por una
sociedad justa en los que los derechos de todos los peruanos son
respetados. Es una tarea compleja y larga, por eso debemos
empezarla de inmediato
"construyendo la paz".
Diciembre
2017
El libro puede ser ubicado siguiendo la siguiente dirección electrónica:
[1] DS N° 026-2017-IN , publicado el 15 de octubre 2017 en el diario
oficial El Peruano
[2] Ley Orgánica de la Policía
Nacional del Perú, Decreto Legislativo N° 1267 del 16 DIC2016.- Artículo V.-
Fuerza Pública.- Es la atribución del Estado, ejercida por la Policía
Nacional del Perú que faculta el uso de la fuerza de manera legítima en el
cumplimiento de su finalidad, para la conservación del orden interno y para
garantizar el funcionamiento de los poderes del Estado dentro del orden
constitucional, se ejerce con pleno
respeto de los derechos fundamentales y en el marco de las normas sobre la
materia.
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