¿POR QUÉ FRACASAN LAS
REFORMAS POLICIALES?
La noticia es que el Mininter instaló un grupo de trabajo para modernizar la Policía Nacional y cuenta hasta el 15 de febrero de 2021 para presentar lineamientos que permitan el fortalecimiento y la modernización de la Policía Nacional del Perú (PNP), remarcándose que en el proceso debe apuntar a elevar la calidad del servicio policial que se brinda a la ciudadanía, mediante mejoras en el recurso humano, equipamiento, tecnología, infraestructura e institucionalidad y que el fortalecimiento y modernización policial implica no solo una Policía moderna y bien equipada, sino también mejorar la gestión y bienestar del personal policial, permitiendo optimizar las condiciones en las cuales cumplen su función frente a la delincuencia y criminalidad.
Otro aspecto que se
trabajará será el referido a la institucionalidad de la PNP, modernizando su
formación, así como los mecanismos para prevenir la corrupción y garantizar el
respeto de los derechos humanos en las intervenciones policiales a los
ciudadanos.
Para elaborar estos
lineamientos, también se contará con el concurso de las organizaciones de la
sociedad civil y de los expertos en la materia, y se tomarán en cuenta las
recomendaciones de los organismos de derechos humanos.
Este trabajo tomará como base el Plan Estratégico de
Capacidades de la PNP al 2030 “Mariano Santos Mateos” (MS30), como una hoja de
ruta para diseñar y dar sostenibilidad a las estrategias destinadas a
transformar la PNP. El MS30 es un documento elaborado por la propia Policía
Nacional, por lo que lo aprobado por el grupo de trabajo será el resultado de
una iniciativa de la PNP consensuada con la ciudadanía. Se trata de un
ejercicio de acercamiento que permitirá consolidar la confianza de la
ciudadanía en su Policía.
No sería la primera
reforma policial que tienda a modernizar y fortalecer a la Policía Nacional ,
la mayoría de ellas fracasaron y quedaron como intentos fallidos de una reforma
policial . Entonces cabe la pregunta : ¿ Por qué fracasan las reformas policiales?
En primer lugar una reforma
policial demanda tiempo y debe hacerse en el momento oportuno y cuando las circunstancias
están dadas como el inicio de un nuevo gobierno y no un gobierno transitorio que
cuenta con poco tiempo como es el actual representado por Francisco Sagasti .
Los primeros cien días
de un gobierno es clave para realizar la reforma del Estado o de sus
principales instituciones , entre las que está la Policía Nacional
Es tradicional que
cuando ingresa un nuevo gobierno, intente llevar a cabo la reforma policial de
una institución que tiene importancia capital para la seguridad ciudadana y así
ponerles paños fríos a la percepción de
inseguridad de la población que
bordea el 90 ( porcentaje de la
población cree que la violencia delictiva está en aumento).
Más del 30% de
peruanos de 15 y más años de edad fue víctima de algún hecho delictivo y entre
los motivos que tienen los afectados para no realizar una denuncia ante la
Policía figura que sería una pérdida de tiempo.
El 60% de los peruano
consideran que la delincuencia es el
principal problema del país.
Esta
percepción afecta la imagen de la Policía
Nacional y del Sector Interior , responsable de solucionar el problema de inseguridad
ciudadana a nivel nacional
La Policía Nacional en su larga historia ha
pasado por más de quince reformas policiales.
El intento más serio se dio en el inicio del gobierno
de Alejandro Toledo cuando se expidió la Resolución Suprema Nº 0965-2001-IN( 5
de octubre del 2001 ) creándose una Comisión Especial responsable de llevar a cabo
un diagnóstico situacional de la
policía, definir la agenda y trazar los objetivos para optimizar el
servicio que brinda la Policía Nacional en cuanto a Seguridad Ciudadana,
reconstruir la institución y diseñarla bajo nuevos y diferentes principios y
objetivos , contando con la participación de sus propios miembros y la sociedad
civil.
Principalmente, la
reforma debía acabar con la corrupción policial, dignificar la función policial
y reinsertarla en la vida democrática del país quitándole todo atisbo de
militarismo o tendencia al militarismo .
El anterior gobierno de
Ollanta Humala en su momento despertó grandes expectativas en cuanto a
seguridad ciudadana ya que se suponía
que habiendo sido militar pondría orden y seguridad en el país, pero al final
acabó perdiendo el rumbo y fracasó.
Toda reforma policial busca que modernizar el marco normativo , la doctrina
policial, la estructura orgánica , optimizar los procesos de selección ,
instrucción, salud y bienestar, evaluar el personal en funciones, los sistemas
de participación y control democrático, gestión y administración de los
recursos, realizar una reingeniería
de los procesos y procedimientos policiales, identificar y buscar solución a
las necesidades financieras, sistema de recursos humanos, tecnología
informática , telecomunicaciones, transporte, proyectarse a conseguir nuevas
fuentes de financiamiento interna y externa y combatir la corrupción
administrativa y operativa .
Pero, todas las
reformas o modernizaciones o reestructuraciones
fracasaron y seguirán fracasando por lo siguiente :
1.
La
policía no cuenta con diagnóstico real, objetivo, sincero, actualizado de manera permanente . Esta
información es básica para realizar cualquier tipo de reforma.
2.
Aún
existen varias subculturas organizacionales en la policía
o códigos que no permite la integración
policial y , por ende, la reforma .
3.
El
modelo policial peruano actual responde a un esquema de organización que viene
desde que se integraron en 1989 las tres instituciones ( ex Guardia Civil, ex
Guardia Republica y ex Policía de Investigaciones ) obedeciendo a un criterio
político , pero no técnico ni profesional , tal es así que nunca se llegó a
ensamblarse en una sola institución .
4.
No
existe un análisis y evaluación del
resultado de casi 32 años de la llamada “integración policial “ que empieza a
perfilarse a partir de inicios de la década de los noventa cuando se juntan las
ex escuelas de formación de la Guardia Civil, la Guardia Republicana y la
Policía de Investigaciones en una sola ( La Campiña).
A partir de la década
los noventa aparece la subcultura conocido como “policías nacionales” que no se ubican ni en
una u otra subcultura y sólo sueñan con que en un futuro próximo se vayan todos
los “códigos “ ( Código 1-ex GC-, Código 2- ex PIP- y Código 3- ex GR) para
ellos hacerse cargo de la Policía Nacional .
Pero se rumorea en los
pasillos de la policía que este gobierno transitorio pretende acelerar el
proceso cortándole la cabeza a los
remanentes de los códigos o procedentes de la GC, PIP o GR para dejar solo a
los que proceden de la “policía integrada” .
Regularmente tendría
que esperarse unos cinco años para asumir el comando policial , mientras tanto, campea la ineficacia y ineficacia de la policía en la Seguridad Ciudadana – la razón de su
existencia- y su progresiva “canibalización” en cuanto a sus funciones por otras
instituciones, entre las que está el voraz Ministerio Público con la aplicación
del nuevo Código Procesal Penal que los convierte en super fiscales, super policías
o super jueces , así como otras fuerzas privadas en plena era de la globalización o la
subordinación al poder político que dirige sus destinos como la “ caviarada” o
el llamado “Poder Civil” , que considero
que cuando suceda la desaparición de los
códigos o del remanente de las ex instituciones ( GC, GR y PIP) , la Policía
Nacional quedará tan debilitada y subordinada a otros poderes que poderosas empresas privadas cubrirán el servicio de seguridad ciudadana a
cargo de los que alguna vez fueron políticos que dirigieron los destinos del
sector interior y la policía nacional .
Otra de las causas de
los fracasos de las reformas policiales es la falta de compromiso de los
policías porque nunca sintieron las reformas como suyas , tampoco se sintieron
como parte de ella , por algo tan elemental :
es difícil – por no decir imposible- hacer cambios profundos en una institución cuando no se
soluciona primero el problema de los bajos sueldos que reciben cada mes.
A un policía que apenas
gana para sobrevivir quince días al mes , que tiene todos los problemas del
mundo , que carece de atención de salud adecuada
y eficiente para él y su familia, de una
vivienda digna y que todos los días observa como sus jefes roban o se
convierten en "zancudos humanos" chupando la escasa gasolina de las
móviles para beneficio personal , es imposible pedirles que se comprometan con
una reforma policial o reestructuración o reingeniería, como quieras llamarla.
Otra razón de los
fracasos es la confusión que existe en cuanto a lo que realmente se
pretende alcanzar con una reforma : “ reestructuración” , “ modernización “ o
“reingeniería” .
Casi siempre las
reformas terminaron en simples reestructuraciones o modernización – como comprar
o alquilar patrulleros o computadoras o medios de comunicación – o han
convertido a la PNP en una institución elefantiásica
o se crean macroregiones, regiones o direcciones para darles ocupación a la gran cantidad de generales que
existen en el país que caminan con un pequeño séquito a su alrededor que bordea
los ocho o diez policías que bien podrían desempeñarse en seguridad ciudadana o
en una “modernización” que significa comprar más computadoras
o renovar las existentes , adquirir
nuevos patrulleros o crear grupos especiales que sólo sirven de marketing o
llevar a cabo famosos planes de seguridad que en su momento fueron inaugurados
con bombos y platillos como el Plan Cuadrante, el Plan Telaraña, Barrios Seguros , etc., que
terminaron en el olvido.
Otra razón es que en
estas reformas policiales no se hace participar a los “operadores policiales” ( policías ) y se les
convoca, tarde o temprano, terminan siendo desplazados por la materia gris de
los llamados “civilistas” o la “izquierda trasnochada ilustrada” o “ la sociedad civil “ o la “caviarada” que venden la idea que ellos sí están
vacunados contra la corrupción y que son los únicos llamados para realizar las
reforma ; personajes que en realidad, convierten
al sector interior y la PNP en su chacra, en sus vasallos y son en la mayoría , amigos o conocidos del ministro del Interior .
Si bien es cierto que
en los primeros momentos de la reforma se convocan a policías para cubrir las
apariencias de que la misma policía realiza la reforma, al pasar el tiempo y de
manera subrepticia, terminaban siendo desplazados y la “sociedad civil “ coge
las riendas de la reforma y al final terminan elaborando informes o libros que
nadie los lee o terminan durmiendo en alguna biblioteca porque son inaplicables,
nunca recogieron el diagnóstico real de la policía - porque no existe- y
carecen de metas alcanzables , así como coherencia lógica y sistematicidad .
Los que hemos sido
policías y conocemos la problemática policial, estamos convencidos que lo ideal
en una reforma es llevar a cabo una “reingeniería”
que debe empezar por transformar las funciones en procesos porque la
policía está organizada en funciones pero no en procesos , tal es así, que
existen funciones que se cruzan o que están demás y no tienen relación con el propósito y razón de ser de la policía que es
: Garantizar la seguridad ciudadana . Una vez convertida las funciones en
procesos ( inteligencia, administración, logística, informática, investigación
criminal, Criminalística, prevención, seguridad pública , etc. ) realizar el
rediseño radical de los procesos con la finalidad de bajar los costos y los
tiempos del servicio policial, mejorar la calidad y brindar un servicio
efectivo en "prevención ", medida en tiempo .
Por ejemplo , que la
policía llegue en cinco minutos antes que suceda un evento delictivo .
Eso se conoce en otros
país modernos y desarrollados como “ prevención medida en tiempo”. La "prevención"
en países desarrollados se entiende como la capacidad de respuesta que tiene la
policía " medido en tiempo". Si cada año bajan el tiempo de reacción,
entonces, la prevención es más efectiva.
Todos los intentos de
reforma policial en nuestro país han fracasado y seguirán fracasando , no
obstante que se gasta energías, horas de trabajo, tiempo valioso en
debates y discusiones, infructuosos estudios o
diagnósticos inventados o se
elaboraron frondosos planes de
desarrollo estratégico por “expertos” - que ganan sustanciosos sueldos como
asesores que bien podría pagarse el sueldo a cinco u ocho policías – detrás de
un escritorio sin saber la diferencia de un “marca” con un “piraña”.
En síntesis, debemos
tener en limpio que la reforma policial será efectiva en la medida en que se
establezca lo que realmente se quiera realizar : reingeniería, reestructuración
o modernización ; que se logre el concurso y compromiso de los mismos
“operadores policiales” y no sean desplazados por la llamada “sociedad civil” o
la “caviarada” o el “Poder Civil”.
Pero lo principal es
realizar un análisis y evaluación de lo que se ha convertido la policía en la
actualidad después de 32 años de la llamada “integración policial “ y determinar si realmente se cumplieron los
objetivos por lo cual se integraron las tres instituciones para así lograr de una vez tan ansiada integración policial , consolidando la
cuatro ex culturas organizacionales ( ex Guardia Civil, ex Policía de
Investigaciones, ex Guardia Republicana , Policía Nacional ).
Haciendo memoria es a partir de 1988 cuando aparece el modelo
unificado de la Policía Nacional. La unificación de estas fuerzas se produjo
como respuesta a una serie de graves y continuos enfrentamientos entre ellas a
lo largo de dicha década y que condujeron a una severa crisis institucional,
pero no obedeció a un criterio técnico ni profesional, sino a un criterio
netamente político del gobierno aprista de aquel entonces.
El detonante clave para esta
"integración" fue el caso policial conocido como "Caso Villa
Coca" (Reynaldo Rodríguez Nuñez "El Padrino"), donde
estuvieron involucrados muchos jefes de la policía, principalmente de la ex
Policía de Investigaciones.
El gobierno aprista
quiso dar un escarmiento y unificó a las tres ex instituciones: Guardia Civil,
Guardia Republicana y Policía de Investigaciones. Aparentemente, esta
unificación policial buscaba tres objetivos: eficacia, disciplina y moralidad.
En cuando a disciplina, se buscaba acabar con las inútiles rencillas internas y
enfrentamientos en que se hallaban enfrascados los Guardias Civiles con los
Policías de Investigaciones por que había invasión e interferencias de campos
funcionales que originaban estériles disputas que dañaban la imagen de la
Policía.
Pronto la novísima
institución policial asumirán la conducción policial y los ex códigos se
marcharán a su retiro obligado por que toda reforma policial debe contemplar
como consolidar y potenciar una nueva cultura organizacional de la PNP
sustentada en la doctrina y la ciencia policial , propia, de acuerdo a la
realidad peruana y no copiando modelos extranjeros que nunca dieron buen
resultado cuando se intentó aplicarlos en nuestro país ..
Si no se toma en cuenta
estos detalles, tal vez seremos testigos de un nuevo e inútil intento de hacer
una reforma , sumándose a las otras con la secuela de pérdida de tiempo y
dinero, pero principalmente, quedarán las esperanzas de miles de policías
fragmentados como sueños rotos y nuevamente seremos testigos de una gran
oportunidad y quinquenio perdido por falta de visión, audacia y estrategia
Y, nuestra policía seguirá
como ahora : incompetente, improductiva y sujeta al azar y la improvisación,
sin una plan para 15 o 20 años , hasta que se vaya el último de las ex instituciones
o códigos y asuma la Policía Nacional el
comando de la policía que puede darse en cinco años o más .
Mientras tanto los ciudadanos hacen tiempo que dejaron de
pensar en la policía para solucionar el problema de la inseguridad ciudadana
porque ha perdido eso que se conoce como “posicionamiento” en la razón de ser
de la Policía Nacional : La seguridad
ciudadana y los gobiernos de turno
seguirán con su intento infructuoso de realizar reformas policiales que lo único
que sirven es para el marketeo político .