PROLOGO
Las crónicas “Conversando
con las Paredes” contiene dos partes. La primera parte abarca desde
la injusta detención de Benedicto Jiménez Bacca, Coronel PNP en
retiro de la PNP, abogado y director del Semanario y la Radio por Internet,
Juez Justo, hasta la resolución judicial de la Primera Sala Penal de
Apelaciones que le revoca la comparecencia restringida y lo envían a una cárcel
de máxima seguridad (Ancón- 1 o “Piedras Gordas” ) sujeto a la medida
coercitiva personal de prisión preventiva de 18 meses; decisión que
toma los tres vocales de la Primera Sala Penal de Apelaciones, en medio de una
fuerte presión política y mediática.
La segunda parte empieza
en el Capítulo 8 con la llegada
al penal Ancón -1, más conocido como “Piedras
Gordas” el 27 de octubre 2014 hasta su excarcelación el
28 de abril 2017 a mérito de una Hábeas Corpus y la
sustitución de la prisión preventiva por la de detención domiciliaria en el
Hospital (diez meses) hasta su traslado a su domicilio el 29 de setiembre 2017
en donde continua con la detención domiciliaria...
Actualmente, Benedicto
Jiménez, espera a que la fiscalía de lavado de activos culmine
su investigación preparatoria que ya lleva más de tres años y medio.
Se le investiga por ser
una especie de “sicario o criminal de la información”
porque, según los fiscales, utilizaba una revista y una radio por
internet llamado Juez Justo para intimidar, amedrentar o asustar a
“correctos” funcionarios públicos y políticos.
Sobre el delito de lavado
de activos a través de le empresa Juez Justo TV SAC, aún la fiscalía sigue
buscando la ruta del dinero, esperan encontrarla algún día porque según ellos
todos son culpables de algo , no existen inocentes en esta tierra y solo basta
encontrar algún indicio razonable.
A la fiscalía no les basta
tres años y medio para investigarlo , no obstante que el 5 de
octubre 2016 , dos peritos contables de la fiscalía evacuaron su informe en el
sentido que Jiménez no presentaba desbalance patrimonial , pero la fiscalía
quiere demostrar que el director de Juez Justo es , sí o
sí, culpable de algo porque de lo contario el castillo de arena que
construyeron con su detención el primero de julio 2104 , con tanto bombo y
platillo, se les cae a pedazos .
CAPITULO 15: LA
POLITICA JUDICIALIZADA
Martes, 25 noviembre
2014
El fin de semana estuvo
abocado en diseñar la estrategia de
defensa que aplicaría en la entrevista con la Comisión Investigadora del Congreso ( Caso Orellana) , programado para el día siguiente , miércoles 26 de noviembre ..
La comisión
investigadora estaba integrada por los parlamentarios Vicente Zevallos Salinas (presidente), William
Monteorola Abregu, Tito Valle Ramírez, Teófilo Gamarra Saldívar, Héctor
Becerril Rodríguez, Luís Galarreta
Varela y Víctor Andrés García Belaúnde (total
siete parlamentarios convertidos en investigadores)
...
El domingo le sacaron una muestra de sangre para un análisis de
rutina de la Hemoglobina, perfil
lipídico y urea. Habría coordinado antes con el tópico sobre el análisis debido a que había pasado
seis meses. Claro, el costo del análisis corría por su cuenta y tiene que
mandarse hacer afuera a través de una enfermera.
A esas alturas ya tenía
una idea más clara de cómo iba a responder las preguntas que le hicieran los Padres de la Patria
, ahora convertidos en pesquisas, tomando en cuenta los puntos que le hicieron
llegar con antelación en el oficio donde se le notificó de la entrevista y de
los puntos que se iban a tratar; documento firmado por el presidente
de la comisión investigadora quien era
el único abogado de dicha comisión ,
según se enteró cuando le hicieron entrega del
oficio del 19 de noviembre 2014 a
través de una secretaria de la comisión que fue al penal a entregarle la notificación personalmente .
Habría que hacer un
paréntesis sobre la naturaleza de estas comisiones de investigaciones que se
crean en el Congreso, algo que se ha hecho común en estos tiempos de la política judicializada
y de los juicios mediatizados .
Estas comisiones son
producto de eso que se conoce en tono burlón como “las comisionitis” que sirven
para todo, incluso para elevar al altar de la heroicidad, la moralidad y la
lucha contra la corrupción a anodinos congresistas que de otra manera nadie sabría que existen porque
no los conocen ni el pelea de perros.
Otras son utilizadas
para satisfacer ánimos de venganza como ésta comisión que era el sueño dorado
del congresista Víctor Andrés García Belaúnde (Vitocho) para destruir a ese
medio llamado Juez Justo que había publicado contra él en varias ediciones. Otras
son empleadas para cubrir a sus allegados o conocidos.
En los últimos años,
algunos analistas políticos que han estudiado este fenómeno conocido como la
“política judicializada” , se refieren a que las comisiones investigadoras del
Congreso no han sido de muchas utilidad porque muchos
parlamentarios que conforman estas comisiones no tienen ni idea de la a
naturaleza de este tipo de comisiones y se dedican a repetir o entorpecer las funciones
de los fiscales, dicen barbaridades , como cuando solicitaban que el Ministerio Público les comparta información sin
tomar en cuenta que la Constitución Política señala que el encargado de la investigación técnica del delito es el Ministerio Público y
el trabajo del Congreso supone un trabajo de índole político.
Otros utilizan esta tribuna como instrumento político para perseguir a sus
adversarios políticos, para satisfacer sus deseos de figuretismo.
Lo que se observa es que
muchas de estas comisiones investigadoras carecen de estrategia para cada caso, no son
especialistas, ensucian las pruebas, hacen escándalo, exageran los hechos y vulneran la reserva de la investigación
cuando ex profesamente sueltan información reservada a la prensa.
Al
final, realizan un esfuerzo inútil de energías, gastan miles de dólares en
contratar asesores o asistentes, presupuesto que nadie supervisa o control y
culminan con mamotretos de informes finales que nadie lee y que terminen en
algún archivo como expresión de la pérdida de energías, tiempo y dinero..
Estas son las famosas comisiones investigadoras del Congreso, una de las
cuales se constituyó para el Caso Orellana que ya tiene como seis meses y que el
26 de noviembre visitará este penal para entrevistar al director de la revista
y la radio Juez Justo, Benedicto Jiménez.
Según el oficio que notificaba el
día y la hora, la entrevista sería reservada, en la sala de
audiencias del poder judicial ubicado en
el exterior del penal, lado izquierdo tomando como referencia el ingreso del penal.
También, según este
oficio, debía responder sobre la revista Juez Justo , que según los Padres de
la Patria ahora convertidos en investigadores, era parte de una supuesta
“organización” ( son muy puntillosos para no mencionar “organización criminal
“), solo refieren “organización” liderada por Rodolfo Orellana dedicada a la adquisición irregular de inmuebles de
propiedad del Estado y particulares.
Según el Art. 97 de la
Constitución Política del Perú los congresistas solo pueden investigar, dentro
de su función fiscalizadora, asuntos de interés público, pero para no
cuestionarlos o decir que se estarían extralimitando en sus funciones,
argumentan que esta “organización” se habría apropiado de bienes inmuebles del Estado;
además, la revista Juez Justo era un aparato de amedrentamiento, intimidación y
difamación.
Ante estos cargos, algunas preguntas martillaban su cerebro: ¿Ser
director de una revista que intimidaba era un asunto de interés público para
que los Padres de la Patria intervengan como investigadores conformando una comisión?
¿Acaso no pretenden estos desubicados congresistas criminalizar la libertad de
expresión para satisfacer caprichos y odios de un congresista de la comisión al
que la revista lo investigó y fue motivo de sendas notas periodísticas? ¿Con
ese criterio muchos directores de medios o periodistas estarían con él en la cárcel?
Pero en fin, se
tranquilizaba pensando que está en el Perú, un país surrealista en donde todo puede suceder.
Según la Comisión Investigadora
del Congreso, la Revista Juez Justo
infundía temor en la personas que les despojaban de sus inmuebles y
obstaculizaban las investigaciones contra Rodolfo Orellana y otros miembros de
la organización y que este medio era controlado y subvencionado por los
hermanos Orellana Rengifo ; además , iban a preguntar sobre la asociación llamada Asociación Unidos Contra el
Narcotráfico fundada por el ex
congresista Heriberto Benítez; asociación que
había denunciado a funcionarios
públicos, según la comisión, con hechos falsos , así como el indicio de que la
empresa Juez Justo TV SAC operase en el
inmueble sito en la Avenida Guardia
Civil N° 835-Urbanización Corpac -San Isidro ( tercer piso ), así como la transferencia
bancaria de un aproximado de 70 mil nuevos de enero 2011 .
El oficio de notificación culminaba
diciendo que la comisión investigadora
no tiene función acusadora , juzgadora o
sancionadora y que se iban a limitar a recoger
indicios concurrentes de posibles irregularidades y no le competía acusar o
enjuiciar políticamente a personas naturales y/o jurídicas que investiga .
Bueno, pensó, aceptemos
el reto. La entrevista sería una
buena oportunidad para estar frente a siete “honorables” Padres de la Patria que
querían hacerle un juicio político así como intentaban “criminalizar la libertad
de expresión e información “.
Era un hecho histórico y había que sacarle ventajas.
Había resumido algunas
ideas que iba a exponerles, así como una lista de argumentos de defensa, todo
concreto, resumido en dos hojas, como respuestas a sus probables preguntas.
Se prometió estar
calmado, mostrar serenidad y hablar con voz pausada, calmada, marcando cada
palabra, ya que estaría la prensa invitada para esta entrevista, aunque sería difícil controlarse ante la presencia de “Vitocho” quien también integraba
la comisión, enemigo jurado de la Revista Juez Justo que tenía varias ediciones
relacionadas a su persona.
Pero, tratará de dominarse pero alerta ante
las preguntas porque nunca sabes los que ellos conocen o la información que
tengan ya que existen colaboradores
quienes por salvarse de ser enviados a
prisión preventiva son capaces de vender hasta su madre. Eso lo tenía bien claro.
Era incómodo ver ese día al congresista Víctor Andrés García Belaunde
“Vitocho”, enemigo declarado de Juez Justo, seguramente, con su “chaleco” y
leal escudero , el comandante PIP en
retiro, Pedro Delgado Valdivia, quien es su hombre de inteligencia , sus ojos y
oídos .
Mentalmente recrea ese escenario y le parece ver a “Vitocho”, satisfecho, feliz, sin poder
ocultar sus emociones al verlo preso en
este penal de Máxima Seguridad, convertido en nada.
Este congresista era uno de los
que promovieron la creación de esta comisión y que la dirige tras
bambalinas y es de esperarse que tratara de mostrarse con una faz de
santón, impoluto, triunfador. Pero en fin, es el vencedor y él estaba
derrotado pero no vencido. Supo mover
sus cartas, logró una alianza con los diarios de La Gran Concentración que manejan
el 80% de los medios de comunicación y de manera sistemática empiezan los golpes hasta que
cae Rodolfo Orellana y como daño colateral, la Revista
Juez Justo con su director.
Ahora
más que nunca debe aplicar ese principio que le sirvió en la época de la lucha contra el
terrorismo: “Hacer de la paciencia un arte y de la espera una Virtud”.
La llegada de su esposa,
como siempre obsequiosa (trajo un exquisito plato de lomo saltado y dos
sándwiches que acá eran como pepitas de oro), alejaron estos pensamientos.
El
lomo saltado lo engulló sin premura, y los
sándwiches quedaron para la cena para saborearlos con paciencia; además, le trajo leche en envases de carbón, mazamorras y
algunas cosas pequeñas pero importantes
como café y azúcar.
Cuando se retira su cónyuge, ingresa a su celda y le pide a la imagen
del Señor de los Milagros que había
pegado en la pared que la cuide, le dé salud y que no les pase nada porque era para
él como una gota de agua en el desierto.
A su cuñada, nuevamente no la dejan ingresar. El director, Jorge Haro, es imprevisible y
caprichoso, buscó algún pretexto de que no figuraba en la base de datos la autorización.
Es mejor hacerse el desentendido y
manejar este asunto con mucha discreción. Ellos tienen la sartén por el mango y debe actuarse con tino y diplomacia.
Recordó a Nelson Mandela quien estuvo 27 años preso. ¿Qué cosa no le hicieron? ¿Tuvo
que soportar vejámenes, humillaciones, desprecios, insultos, discriminación? Al final, cuando salió en libertad, perdonó a
sus carceleros. Era un ser increíble.
Antes de retirarse, su
esposa le entregó varios cargos de los escritos que presentó en la fiscalía y también las notificaciones de la fiscalía, así
como se llevó dos escritos que había
elaborado para entregarlos a la fiscalía
Uno piensa que cuando
entras a prisión termina todas las preocupaciones y las responsabilidades, que
la prisión te aparta para siempre del resto de la humanidad, que tú ya no serás
parte de la vida que fluye y continúa afuera,
que pasas a ser una especie de muerto o moribundo, que te alejas de los problemas,
pero no es así.
Eres parte de todo ello
pero con la única diferencia que poco puedes hacer para solucionar los problemas,
te sientes impotente, quisieras averiguar cómo va el proceso, leer el
expediente, presentar tú mismo los escritos hechos en un ordenador, investigar,
conseguir documentación y jurisprudencia, pero tienen que confiar en los que te
ayudan y ser paciente.
Vuelve a la lectura de
la obra de Roosevelt” de Joseph Alpan, ese gran personaje norteamericano, un ejemplo de vida,
sufría de parálisis y no obstante ello llegó
a ser nominado cuatro veces presidente de los EEUU.
Tenía una gran fuerza
mental y admirable capacidad física para soportar todas las
vicisitudes.
A veces la experiencia de
estos personajes son bastante enriquecedoras y motivadoras porque uno teniendo todas las facultades , muchas veces se siente incapaz de superar los obstáculos.
Este
personaje es un ejemplo de vida , tenía coraje, tenacidad, fortaleza, tesón y supo salir adelante, no obstante sus limitaciones físicas .
Otro personaje que era
su inspiración en momentos de duda y de quiebre es Carlos Servan Triveños , quien a pesar de sus limitaciones físicas, supo salir adelante demostrando tesón, fortaleza, temeridad, audacia . A Serván le guarda respeto y admiración .
Continuaba en la Etapa “A” del Régimen Cerrado Especial, la
misma etapa que tenía el líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, cuando
ingresó al penal del Callao en el año 1992.
En esta etapa se utilizan locutorios para entrevistarse con las visitas pero a él le permiten la conversación directa porque no quieren exponerlo antes los otros presos , así que lo tienen en un ambiente , solo , aislado. El único contacto es con el agente cuando abre la
puerta para decirle que es a hora del desayuno, almuerzo o cena.
El abogado Ricardo Franco de la Cuba , quien también
defiende a Antauro Humala, se ofreció ayudarlo para gestionar su traslado al Penal Virgen de la Merced ubicado en la
Villa Militar de Chorrillos en donde la población carcelaria se encuentra conformado
mayormente por internos oficiales de las FFAA que combatieron la subversión.
Los argumentos que esgrime en su pedido son bastante sólidos. Esperemos a ver qué
sucede, porque si no atienden el pedido, el siguiente paso es el Habeas Corpus,
según refiere el abogado.
La entrevista del 26 es bastante importante y no piensa quedarse callado, no obstante que la Constitución
permite que uno pueda abstenerse de declarar y que este silencio no puede
perjudicarle.
Dirá lo que tenga que
decir porque no tiene nada que
ocultar ya que su función era la de un director de la Revista Juez Justo y no tiene nada que
ver con negocios inmobiliarios (compra -
venta – transferencia, etc.)
Le
causó honda alegría saber que su ahijada,
Mery, hija de su cuñada Pocha, se había unido a la campaña por Internet pidiendo su
libertad y coordinaba con su hija
Fiorella.
Algo bueno se saca en estas
situaciones. En la adversidad, los seres humanos se vuelven humildes, dejan de lado la soberbia y la vanidad , unen sus espíritus nobles y solidarios, dejan sus
diferencias, van en busca de una causa justa.
En estos momentos de adversidad, recibe
muestras de amistad y cariño de quienes menos esperaba.
Como su cuñada esperaba afuera la salida de su cónyuge, le envió una pequeña nota haciéndole ver que a
veces no se necesita ver a los ojos a
quienes aprecias porque el alma también tiene ojos y existe un lazo espiritual
entre los seres que se aprecian y estiman que trasunta los muros más altos y las distancias más
kilométricas porque el cariño y la amistad
anida en sus corazones.
Trata de controlar sus emociones,
sus ojos se llenan de lágrimas con facilidad, deja de escribir y se pone a caminar,
eso lo disipa y fortalece sus músculos .Repite mentalmente “mañana será otro
día “.
A las diez de la mañana
tendrá que enfrentarse a los Padres de la Patria que han tenido a bien dejar de
lado sus importantes funciones para venir a entrevistarlo en este penal y debía
estar sereno.
La mañana amaneció con
débiles rayos solares. Día esperado. A las diez de la mañana estaba programada
la entrevista con los Padres de la Patria y estaba de buen ánimo. Estaba preparado para enfrentarse a estos
congresistas, ahora convertidos en investigadores .
También era consciente
de que estos congresistas no eran de fiar ya que todos estaban carcomidos por prejuicios e ideas preconcebidas.
Cuando
no escuchas a ambas partes no puedes tener una idea cabal sobre los hechos; más
aún, que la mayoría de peruanos se alimentan de lo que escribe y publica la
prensa “piraña”.
Ese mismo día, un diario de la “Gran Concentración” publicó que Jiménez temía por su vida , que los terroristas intentaban envenenarlo a través de la comida.
La prensa publicó esta
nota en base al argumento que había presentado el abogado Franco en su pedido
de cambio de penal al de Virgen de las Mercedes (Chorrillos) y como a los periodistas no se les escapa nada,
tejieron esta amenaza que puso en alerta al director del penal y al Presidente del INPE.
Antes de ser trasladado
a la entrevista con los congresistas,
ingresó el director del penal , Jorge
Haro, al ambiente donde se encontraba , incómodo, molesto, preocupado por la noticia que había salido en el medio y le preguntó si tenía información de que intentaban
envenenarlo los terroristas ( se supone
Osmán Morote y Coz Bauzeville, que son los dos dirigentes que purgaban condena
en Piedras Gordas ).
Le sorprendió esta
pregunta y la actitud de Haro ya que desconocía
sobre la nota publicada en la prensa e ignoraba que el abogado iba a utilizar ese argumento,
que de paso, no se descartaba como una amenaza latente.
Le respondió de manera contundente:
“No leo periódicos por lo tanto, desconozco lo que puedan estar escribiendo los
periodistas sobre mi caso “.
No insistió en la
pregunta y se retiró. De todas maneras, la nota sirve para algo, nunca se debe
descartar la posibilidad de un envenenamiento a través de la comida.
Quince minutos antes de
las diez es trasladado a la sala de
audiencia del Poder Judicial en donde se
iba a llevar la entrevista.
Cuando ingresó a la espaciosa sala de audiencias, ya estaban ubicados los siete congresistas alrededor de una larga mesa rectangular.
Tres a cada lado de la mesa y el presidente en la cabecera, invitándolo a que
se siente en la otra cabecera.
Alrededor había un pequeño ejército de asesores, asistentes,
secretarios, quienes estaban atentos para tomar nota de todo lo que pasaba,
prestos a alcanzarles a los miembros de
la comisión investigadora los documentos que necesitasen. También habían unos
20 periodistas que habían acudido ante la gran expectativa de lo que iba a
decir en la entrevista.
El presidente de la comisión, Vicente Zeballos les
dijo a los periodistas que la sesión iba a ser reservada por lo que tenían que
retirarse .Todos salieron a un pasadizo y se ubicaron en un ambiente colindante,
separado por un gran ventanal, en donde estaban una veintena de agentes del
INPE.
La abogada Nikitina
Robles se sentó a su costado izquierdo y frente a él estaba el presidente de la Comisión Investigadora,
Vicente Zevallos Salinas, quien vestía un sobrio terno oscuro, sin corbata. Se
mostraba sereno pero ansioso de empezar
de una vez la ronda de preguntas que las tenía anotada en una hoja de papel
encima de la mesa.
Al costado izquierdo de
la larga mesa , estaba el congresista Víctor Andrés García Belaúnde (Vitocho) ,
ligeramente encorvado , mostrando su rostro rubicundo, miraba insistente a los presentes, , lanzando
de soslayo miradas de odio al imputado ,
director de una revista que le había dedicado varias notas periodísticas en su
contra, según él, que lesionaba su honor y mancillando su sacrosanta figura
de antiguo parlamentario con cuatro vueltas en el Congreso y que aspira morir en el congreso .
Al parecer, todos harían
preguntas, pero después de la ronda de
preguntas del presidente de la comisión que se mantenía sobrio, calmado,
utilizando una voz pausada y conciliadora,
quien empezó leyendo los cargos e intentó pasar a la ronda de preguntas,
cuando el investigado levantó la mano derecha,
pidiéndole hacer uso de la palabra. El presidente calló y meditaba la respuesta
que iba a dar.
Aprovechó ese pequeño
vacío para pedirle que le permita unos a breves minutos para decir algunas palabras, antes de empezar la ronda de
preguntas, así como presentarle una queja, amparado en el artículo 52 del Reglamento del Código de Ejecución Penal ,
acudiendo a sus condiciones de congresistas , garantes de la constitución y de las leyes.
El presidente de la
comisión investigadora lo mira sorprendido ante el inusitado pedido pero no puso objeción y autorizó que el imputado haga uso de la palabra quien empezó con una petición relacionada a
la medida cautelar de prisión preventiva para que
sea revisada , estudiada y que se observe las recomendaciones de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); organismo que realizó un profuso
estudio de esta medida que se ha desnaturalizado en su aplicación, motivo por
el cual estaba preso en una cárcel de
máxima seguridad siendo un procesado primario , sin antecedentes penales ,
adulto mayor con problemas cardíacos , vulnerándose la presunción de inocencia
.
Soltó el rollo y todos
seguían atentos a la disertación del imputado.
.
Le solicitó a su nivel que el Congreso
revise la aplicación de esta medida cautelar y se respete las recomendaciones de la CIDH, porque se aplica en nuestro país
como una pena anticipada, como regla y no como excepción ,
enviando a la cárcel por un largo
periodo a procesados que podían haberse defendido con otras medidas como la
comparecencia .
Se refirió también a la presión mediática y política que intimida a
los jueces y vocales y doblega sus voluntades para que terminen aplicando la prisión preventiva.
Cuando mencionó “presión política” se incomodó e intentó arreglarse el nudo de
la corbata.
Le puse como ejemplo su
caso en donde una jueza valiente y honesta que le había concedido la comparecencia restringida en vez de la prisión
preventiva , la atacaron , la quejaron
y tuvo que salir a los medios dando una entrevista a la periodista Milagros
Leyva para justificar el porqué le habían dado la comparecencia, ya que todos esperaban
prisión preventiva.
Otro tema que expuso fue
en cuanto al régimen penitenciario en que le habían
clasificado de manera irracional ya que estaba en una etapa como si fuese un peligroso delincuente , de difícil readaptación, sin tomar en
cuenta su perfil personal , que es un procesado
primario, adulto mayor, con problemas cardíaco , abogado, etc.
Pensó que estos temas
iba a impactar en las fibras sensibles de estos siete o Padres de la Patria,
pero al final se dio cuenta que había sido ingenuo.
A estos congresistas no
les interesa nada de lo que había expuesto , ellos ya tienen una idea
preconcebida, sus cerebros están carcomidos por la información que les brinda “Vitocho” , les vende la idea que la Revista
Juez Justo intimidaba, amedrentaba, aterrorizaba y que su director era una
especie de “sicario de la información y expresión”.
.
Pero, también se dio
cuenta que la introducción sirvió para amansar el terreno y prepararse para la
ronda de preguntas que le iban a hacer.
En determinado momento le hizo ver al presidente de la comisión, quien a todas luces estaba prejuicioso y envenado por “Vitocho”- el verdadero creador y mentor de esta comisión- que cuando fue detenido se desempeñaba como
director de un semanario y radio por internet llamado Juez Justo y lo que se pretende con la comisión
investigadora es criminalizar la
libertad de expresión ya que es
imposible pensar que dos mil ediciones
mensuales , que era el tiraje de la revista Juez Justo, pueda generar zozobra, pánico, en una población
limeña que bordea los nueve millones de habitantes ,
Le remarcó que sería un
triste privilegio que ni siquiera el Diario,
vocero de Sendero Luminoso, lo tuvo en sus mejores momentos.
Les mencionó que su nombre, la empresa Juez Justo , no aparece en los negocios
inmobiliarios de Rodolfo Orellana , que ya le habían revisado sus cuentas
bancarias y propiedades, y la fiscalía no encontró nada ( terrenos, edificios, yates) ; entonces , atacaron a sus hijos con patrañas .
Aclaró ese punto sobre las mentiras en cuanto a las
propiedades que tenía su hija mayor quien reside desde hace veinte años en los
EEUU y que el apartamento de San Borja
fue adquirido en el año 1998, antes de la dación de la ley de lavado de
activos que aparece en el 2002 , con dinero ahorrado de su cargo como agregado
policial del Perú en Panamá ( años 1995-1998) y el apartamento de la playa San Bartolo con dinero que envió su hija
mayor de sus ahorros en los Estados Unidos y un préstamo que hizo en el Banco
de Comercio en el año 2009 y que no son tres apartamentos de playa como mencionaba la
prensa sino uno con dos pequeñas cocheras .
Que la gran fortuna,
que según la fiscalía, había amasado y que sirvió para enviarlo a prisión no
era tal.
Pudo percibir cuando
mencionó sobre las propiedades que el presidente de la comisión y los otros
congresistas habían sido alimentados de información falsa por “Vitocho” , quien les pasaba papelitos y
parecía el dueño de la comisión; papeles que a su vez eran alcanzados
por su asesor de inteligencia y seguridad , comandante PIP en retiro, Pedro
Valdivia Delgado, un oficial que le sirve de “todoterreno”: hombre de inteligencia y gerente de sus
varias empresas , la mayoría dedicadas al rubro textil .
Este sujeto de manera
diligente y atento a lo que decía si jefe,
le alcanzaba papelitos con anotaciones y éste le daba al presidente de la comisión
quien hacía las preguntas al imputado que no paraba de
hablar. .
El único abogado de la
comisión era Zevallos, y esto le
daba cierta ventaja porque los abogados manejan algunos términos técnicos que otros no conocen
y tenía a la mano la Constitución Política y un nuevo código procesal penal.
Hubo momentos de tensión
y emociones cuando le preguntaron sobre su familia, pero se aclaró respecto a
los bienes adquiridos.
Por ejemplo, preguntaron si era cierto que la revista Juez Justo se
regalaba y no se vendía. Como respuesta les hizo mención del artículo 158, inciso 2 del código
procesal penal que refiere que toda imputación debe ser corroborada
con pruebas y si tienen pruebas de que
la revista se regalaba que se la muestren.
Le hizo conocer algunos principios criminalísticas
como que si la realidad se basase en los
dichos y conjeturas, tendrían que cambiarse la estructura del mundo, felizmente, se basan en
los hechos.
Además les comentó sobre
el criterio objetivo que debe primar en las investigaciones, tal como aconseja
el artículo cuarto del título preliminar del nuevo código procesal penal, así
como el artículo 61°, inciso 1 del mismo código en donde mencionan dicho
criterio objetivo.
Algo era evidente , la investigación
fiscal y la de la comisión congresal estaba
plagada de subjetividades , consideraban
que la revista Juez Justo era un aparato
intimidante , terrorista, sin tomar en cuenta que existe la
libertad de expresión e información y que si se trabaja con la hipótesis que la
revista intimidaba , amedrentaba, causaba zozobra en la población, entonces
tendría que enviarse a prisión muchos
directores de revistas , semanarios y medios porque existen revistas como
Hildebrand en sus Trece que destila diatribas , insultos e intimidan a vista y
paciencia de todos y no le pasa nada a su director.
Luego le tocó hablar a “Vitocho”, quien destila un odio visceral a todo lo que
signifique Juez Justo porque fue objeto de varias notas periodística en donde
se revelaba sus verdaderas entrañas. Empezó quejándose de que
la revista – mostró varios ejemplares
que tenía en su poder - lo había insultado, difamado, levantando falsas informaciones en su contra.
Su queja estaba centrada
en las notas periodísticas de la revista Juez Justo y
no se cansaba de mostrar las revistas , arrojándolas encima de la mesa con
desprecio , llamándolo pasquín y gritaba desaforado voz en cuello que todo era
falso , que se había mancillado su honor .
Calmado, el imputado respondió que todas las denuncias en su contra estaban debidamente
sustentadas en fuentes confiables y sobre las tres denuncias en su contra (sus viajes al extranjero, los
contratos de sus dos empresas con el Estado, la apropiación irregular de un
terreno de 5 mil metros cuadrados en Cerro Azul); todas, estuvieron bien sustentadas e investigadas.
Esta acotación sacó de sus casillas a “Vitocho”, se alteró,
su rostro se incendió de ira contenida y volvió a repetir que todo era falso,
pero no lograba coherencia en sus expresiones.
Cuando terminó
“Vitocho”, siguieron otras preguntas por parte del presidente de la comisión: ¿Cómo
se financiaba Juez Justo? ¿Se obtenía ganancias o todas las revistas se
regalaban? ¿Si tengo que ver con las revistas Vox Populi y Quinto Poder? ¿Cuánto ganaba como director de
la revista?
El imputado respondía calmado,
sopesando cada pregunta y respuesta, tenía
la Constitución Política a la mano y el Código
Procesal Penal (2004)...
Cuando hablaba el
investigado, de manera prepotente y airada, “Vitocho” se metía y cortaba la intervención,
insultaba, atacaba, perdía los estribos.
El imputado le dijo: “Cálmese congresista, no
está usted en el hemiciclo, le aconsejo que no se altere “. Ese consejo lo enfureció más
aún.
Pero tuvo un cambio
repentino. Llegó un momento en que
“Vitocho” se mostró conciliador, hizo un gesto magnánimo, algo contradictorio e
inusual en él.
Expresó lo siguiente : “ Si el sentenciado me pide disculpas por todo lo que había
escrito en contra de él, iba a tomar en serio esta actitud y retiraría la
querella que me había interpuesto por difamación agravada”.
El imputado le hizo la corrección:
“Usted, señor congresista debe hablar con propiedad, yo no soy un sentenciado,
soy un imputado o investigado”.
-“Sentenciado o imputado
es lo mismo”- respondió colérico.
- “No es lo mismo, hable
usted con propiedad”- apuntilló Jiménez...
Intervino el presidente
de la comisión para poner fin a esta discusión diciendo que la denominación
correcta es imputado. “Vitocho” se incomodó.
Ante la propuesta de
“Vitocho”, en esos momentos el investigado evaluó la situación. Era evidente
que la actitud del congresista era una mascarada, intentaba mostraba como un político comprensivo,
condescendiente, que sabe perdonar, que busca la conciliación.
Días anteriores , este sujeto , quien tiene un enorme poder político y económico, había salido a los medios y todos los días , atacaba a sus
hijos , pedía que la fiscalía los investigue por
lavado de activos .
Bastaba solo ello, para que la fiscal Barreto se cuelgue de
su saco así como la Procuradora de Lavado de Activos , Julia Príncipe, haciendo
eco de lo que pedía “Vitocho”, ellas hacían lo mismo.
Había que aprovechar esta situación. Jiménez respondió lo siguiente: “con la
humildad que se practica en este penal de máxima seguridad, pido disculpas al
congresista por no supervisar o controlar el contenido de las notas
periodísticas que se publicaron en su contra en mi cargo de director de la revista Juez Justo”.
“Vitocho”, a quien el ego
le aflora por los poros de la piel, sonrió y respondió que iba a tomar en
cuenta las disculpas, empezando por desistir de la querella por difamación
agravada que se ventilaba en el 42° Juzgado Penal de Lima desde hacía tres años.
Al día siguiente, la prensa publicó que Jiménez había pedido perdón con lágrimas en
los ojos . Lo cierto es que “Vitocho” nunca desistió de la querella la misma
que se archivó en el año 2017 por prescripción de la acción penal.
Las preguntas
continuaron: ¿Cuál había sido mi trayectoria en el Apra? ¿Si aportó dinero para
financiar la campaña de Alan García en su segundo período? Percibió que algunos
congresistas, principalmente “Vitocho” querían obtener información sobre mi
relación con el Apra para luego atacarlos.
Les respondió que fue aprista por cinco años, pero luego se retira
en el 2010, habiendo realizado dos
campañas a favor del Apra, uno para el Congreso (quedé como accesitario) y otra
campaña para la Municipalidad de Lima quedando en el tercer lugar con un
porcentaje de votación de 11%, logrando
que cinco concejales ingresen a la municipalidad de Lima.
En este sentido fue
claro y preciso sobre la relación con el Apra, diciéndole que conserva siempre respeto
admiración a su líder el doctor
Alan García quien siempre le trató con respeto
y consideración; que conoció a muchos dirigentes del partido, incluso,
fue propuesto para Presidente del INPE en febrero del 2007. Que los apristas
siempre le trataron bien, incluso, se
carnetizó en el 2006 y el 2010 se retira.
.
Algunas preguntas que le hicieron fueron repetitivas, ya habían sido contestadas, al final, culminó el presidente de la comisión con algunas palabras de reflexión personal: que había
sido leal con los demás investigados, tal vez por su
formación de policía”
Cuando terminó la
reunión, “Vitocho” se para y se dirige a su encuentro y en tono amistoso, sonriente y
feliz, le da la mano y busca un buen ángulo para la foto, diciendo que
aceptaba las disculpas y prometiendo que
desistiría de la querella interpuesta por su persona en su contra que se ventilaba en el 42° Juzgado
Penal de Lima.
El comandante Pedro
Delgado, su hombre de inteligencia, estaba por los alrededores y miraba atento a los requerimientos de su jefe.
Serían como las dos de
la tarde cuando el presidente de la comisión dio por acabada la entrevista.
Lo que sacó
en limpio es que la comisión investigadora era alimentada por “Vitocho”,
quien además la manipulaba.
Cuando caminaba hacia la
celda, se sintió bien , había dicho lo
que tenía que decir, tuvo que ceder y tragarse su orgullo para pedirle disculpas a “Vitocho”,
pero era un estratagema, un sacrificio que lo hacía por sus hijos quienes todos
los días eran golpeados en las
entrevistas que daba “Vitocho” quien pedía que se les investigue .
Después de ese día,
“Vitocho” se apagó y dejó de atacar a sus hijos.