Muchos dicen que la semana santa es para
reflexionar , para reconciliarse, buscar la paz , días de recogimiento espiritual .
Serán cuatro
días largos que empieza el domingo 25 de marzo ( domingo de Ramos, que se recuerda
el ingreso del Hijo de Dios a Jerusalén ) ) y culmina el domingo 1 de abril . En
estos días , muchos peruanos darán rienda suelta a sus desenfrenos , otros lo
pasarán en familia , pero pocos se darán tiempo para reflexionar en Semana
Santa para encontrarle sentido a sus vidas y reconciliarse con el destino que
les toca vivir .
No podemos negar que la Semana Santa para muchos peruanos será toda una francachela .
El lunes 2 de abril,
cuando revisemos las estadísticas de
muertos y heridos , estoy seguro que las cifras aumentarán por las borracheras
sin control.
Si partimos de
la premisa que todos somos pensadores existenciales,
que incluimos en nuestras reflexiones nuestra propia existencia , la que
vivimos en estos momentos , , que podemos reflexionar sobre la vida y muerte de
Jesucristo, podemos extraer alguna lección o enseñanza sobre su muerte y
sacrificio .
Estos días en las homilías a cargo de los sacerdotes (razonamiento o
plática que se hace para explicar al pueblo las materias de religión y que significa tener comunión o tener interacción
con una persona), en programas radiales , en la TV , escucharemos que en
la Semana Santa se recuerda la muerte y el sacrificio de Jesús, que se sacrificó por nosotros para redimir
nuestros pecados . Pero vemos que el ser humano sigue pecando y no ha cambiado nada.
A los seres humanos
no nos gusta mucho reflexionar en Semana Santa , menos en lo que significó Jesús en vida y en cuanto a su muerte .
Entonces, como celebraremos este acontecimiento considerado el más grande del
cristianismo en donde se recuerda la muerte y la contundente realidad de la
resurrección de Jesús, cabe hacernos algunas preguntas :
¿ Cuál fue la actitud de Jesús frente a la situación
política de su tiempo?
¿ Fue la misión de Jesús algo puramente religioso o tuvo un
trasfondo político?
¿Cómo era en realidad Jesús?
La vida de Jesús en
la época que le tocó vivir no estuvo fuera de las fuerza políticas reales en juego por lo que
debemos indagar no solo por sus
enseñanza sino por su vida que es lo que le da a su palabra un contexto
inmediato y concreto.
Es una tarea que se
impone en estos días como reflexión de Semana Santa para responder también a la
pregunta : ¿ Fue Jesús un apolítico?
Los estudios más recientes con respecto a Jesús y el orden
político de su tiempo, han puesto en relieve algunos de los aspectos que habían
sido descuidados como el Censo .Jesús nace en un momento en que Judea es oficialmente incorporada al Imperio Romano
(Lucas: 2 y 3) y el nacionalismo judío ,
especialmente representado por los Zelotes,
hace toda clase de intento por liberarse del yugo romano y las sangrientas represiones de la que
fueron víctimas los galileos levantados debido al fracaso de un gran levantamiento encabezado primero por
Teudas y luego por Judas El Galileo ..
Por otro lado, Marcos al referirse a Barrabás habla de “ ...
revoltosos que , en un motín habían causado la muerte de personas...”( Marcos
15:7). Y es muy probable que los malhechores crucificados con Jesús fueron
también por razones políticas.
Ese ambiente y trasfondo político con diferentes corrientes
socio-religiosas de la época (Seduceos, Fariseos, Esenios y Zelotes),
constituyeron la trama en la cual Jesús tuvo que moverse. Y , lo hizo con inteligencia ,coraje y valor , sin evadir los
compromisos y las consecuencias.
Tal es así que lo encontramos recriminando a Herodes, enfrentándose
a fariseos y escribas; además, ordenó a sus discípulos no imitar a los Maestros de la Ley: “ ...
haced pues todo lo que os digan, pero no imitéis su conducta porque ellos dicen
y no hacen...”
Sin embargo, no había consenso acerca de él, pero tenía la
fuerza suficiente para intrigar a sus contemporáneos acerca de su personalidad,
se originaron disensiones entre la gente por causa de él( Juan).
Así tenemos una pregunta sobre el Tributo para establecer si
Jesús era nacionalista o colaboracionista que puso a prueba su inteligencia y
astucia .
En el libro “El Mundo de Sofía” de Jostein
Gaarder existen alguna semblanza muy interesante sobre Jesús así como del filósofo Sócrates y la semejanza
en cuanto a la muerte de ambos quienes fueron personas justas, luchadores contra la injusticia y el abuso
del poder en el tiempo que le tocó vivir por lo que fueron condenados a la
muerte . Según este libro , tanto Jesús
como Sócrates, eran seres humanos
incómodos, que subvertían el orden, se iban contra el sistema del poder imperante, convulsionaban a las masas,
hacían pensar de manera diferente , hablaban de justicia , amor, tolerancia ,
comprensión.
Tanto Jesús como Sócrates eran personas enigmáticas, nunca escribieron nada, pero tuvieron
fieles seguidores. Sus discípulos
se encargaron de difundir su imagen y
sus enseñanzas .
Jesús era
un hombre inteligente y de carácter , solo así pudo salir de las trampas o
preguntas capciosas que le hicieron sus “espías” ( sacerdotes, judíos y romanos que
lo seguían buscando que cogerlo en alguna respuesta incómoda para el
sistema y el poder ), como aquella
pregunta capciosa , compleja o sugerida que le hicieron sobre si estaba de
acuerdo en pagarle tributo al César .
Los fariseos
intentaron sorprender a Jesús en
alguna de sus afirmaciones y le enviaron
varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos
que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener
en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría
de nadie. Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o
no?».
Jesús,
conociendo sus malicias, les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?
Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto». Ellos le presentaron un
denario. Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». Le
respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y
a Dios, lo que es de Dios».
En el marco de una creciente polémica contra
Jesús, los fariseos, hostiles a la ocupación romana, aliándose con los
herodianos, favorables a la misma, le dirigen una pregunta no sincera, sino
capciosa.
Eso sí, de una manera aparentemente humilde y
previa una “captatio benevolentiae” : “Maestro, sabemos que eres sincero
y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la
condición de las personas”. He aquí la pregunta: “¿Es lícito pagar impuestos al
César? ”
Si respondía que sí, lo podían acusar de
colaboracionista de los romanos y así se malquistaba con el pueblo. Si
respondía que no, podía ser acusado de rebelde a las autoridades romanas.
Jesús se dio cuenta en seguida de su intención tramposa e
hipócrita. Haciendo hincapié en la imagen del emperador que estaba
grabada en las monedas de la época, dice: “Den al César lo que es del César”,
pero añadiendo: “y a Dios, lo que es de Dios”.
No dijo ni sí ni no . En otras palabras , no
dijo nada y todos sus “espías “ se quedaron desconcertados.
Supo responder a este tipo de preguntas
complejas , ambiguas, capciosas y demostró también tener coraje y carácter
cuando coge un látigo y encolerizado y
arroja a los mercaderes de los exteriores del Templo de Jerusalén ( llamado el Templo de Herodes ) en las vísperas de la Pascua Judía (Evangelio de Mateo, capítulo 21, versículos
12-17, Evangelio de Marcos, capítulo 11, versículos
15-18, Evangelio de Lucas, capítulo 19, versículo 45)
cuyo patio es descrito como
"lleno de ganado" y tablas de cambistas,
que cambiaban las monedas griegas y romanas por monedas judías y tirias (las únicas que podían ser usadas
en las ceremonias del Templo). Jesús se molestó tanto por esa situación que
formó un látigo con
varias cuerdas y a golpes hizo salir al ganado y tiró las mesas de los
cambistas y de los vendedores de palomas, haciendo caer las monedas por el
suelo.
Expulsión de los mercaderes del Templo, de El Greco,
1600.
Entonces, Jesús era un hombre inteligente,
astuto , y de carácter .
Otro detalle en su personalidad es que dominaba
el arte de la conversación y le gustaba utilizar el lenguaje del pueblo: Claro
, sencillo, con ejemplos de la vida diaria . Hablaba a través de “parábolas”
para que la gente común y corriente entienda . Cuándo le preguntaron por qué
utilizaba parábolas , respondió que era porque muchos miran pero no ven ,
tienen oídos , escuchan, pero no entienden , porque han endurecido su corazón,
han cerrado sus ojos y taponeado sus oídos . La “parábola del sembrador” es un
ejemplo de ello Dichosos los que ven y oyen libres de prejuicios e ideas
preconcebidas.
A Jesucristo lo mataron porque era antisistema ,
no obstante que era el hombre más justo
e inocente de todos los tiempos y cargos .
Cuando entró triunfalmente a Jerusalén, el pueblo lo aclamó
como Rey y los fariseos lo escandalizan y le piden que lo reprenda , Jesús no
desautoriza al pueblo y dice : “ si éstos callarán , gritarían las piedras”.. Lo mismo al entrar
al Templo, corazón religioso y financiero de Israel , expulsó con ira a los
vendedores.
La inscripción que el mismo Pilatos redactó en hebreo, latín
y griego, para poner sobre la cruz
indica claramente que su ajusticiamiento fue por razones políticas, y cuando
los Sumos Sacerdotes le solicitaron una modificación, Pilatos se reafirmó: “
Rey de los Judíos”.
Es difícil para quienes tengan un mínimo de honestidad y
objetividad histórica, desconocer estos datos o pretender tergiversarlos sin
traicionar su fe. Para ello, esta Semana Santa debe llevarnos a alcanzar las
más profundas causas de nuestro cristianismo.
¡Qué sabias enseñanzas!
En la Biblia existe un pasaje sobre su
juzgamiento cuando una muchedumbre sedienta de sangre esperaba el juicio de
Pilatos quien preguntó : “¿ Qué maldad ha hecho
este hombre?” La multitud judía,
llena de odio y prejuicios , gritaba : “¿ Crucifícalo?” ¿Qué hizo Pilatos? Se lavó las manos porque según él no quería mancharse las manos de injusticia .
En la actualidad existen muchos “Cristos” a la espera de su crucifixión y esa multitud sedienta de sangre que pedía su crucifixión , hoy,
es parte de la prensa “carroñera” que
existe en nuestro país que te investiga, te procesa y te sentencia y presiona a
los jueces y vocales que hagan justicia
y envíen al denunciado a una cárcel de máxima seguridad con prisión preventiva
de diciocho o treinta y seis meses , porque según ellos, son culpables ,
ya lo investigaron , lo juzgaron y lo
sentenciaron , dejando piltrafas para los jueces .
Y, nuestros jueces, timoratos, serviles al poder
político y temerosos que los saquen o que sean objeto de críticas y cuestionamientos , se lavan las
manos como Pilatos y entregan al procesado para que sea crucificado no obstante
que la Constitución Política dice que goza de la presunción de inocencia y debe
ser tratado como tal .
Y mientras tanto , el investigado está en una cárcel de máxima
seguridad viviendo como si fuera sentenciado, mientras la fiscalía le investiga
para encontrarle culpable porque según los fiscales y algunos jueces,
todos los seres humanos son culpables de
algo, no existen en esta tierra inocentes y solo basta encontrar
el hilo de la madeja así les demande tres o seis años de investigación
preparatoria .
¿Acaso no existe similitud en esos sucesos históricos?
Si bien ha cambiado la época, los personajes,
pero igual siguen dándose crucifixiones y , estoy seguro, si Jesucristo naciese
en esta época de la farándula, el espectáculo, la política judicializada y los
juicios mediatizados , también lo crucificarían porque estos tipos de personajes incomodan , molestan cuando pregonan el amor , la
caridad, la comprensión, la justicia; incomodan y no sería raro que lo acusen
de subvertir el orden y nuevamente lo crucifiquen .
Marzo 2018.
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