· En este sangriento ataque a mansalva, fallecieron el Capitán PIP Walter Moscoso Carrera y los agentes PIP Erick Celis
Pacherrez y William Silva Aquino. El primero, conjuntamente con el Comisario l
Mayor PNP (GC) Carlos Farfán Correa, y
Alférez PNP (GR) Walter Rengifo López fueron atados de manos y
conducidos al centro de la plaza de armas donde los acusaron de ser “burgueses”
y les pedían que pidan perdón y entreguen información . Como se negaron , fueron trasladados a un extremo de la plaza de armas,
donde los sometieron a “juicio popular” durante el cual volvieron a requerirles
que se rindan e públicamente y proporcionen informaciones. Ante su negativa fueron
ejecutados con armas de fuego y les colocaron granadas atadas en el cuello .
· “No se rindan, muchachos hay que resistir
que la ayuda está en camino’, arenga el capitán de la PIP Walter Moscoso Cárdenas, pero William Silva lo vuelve
a la realidad: ‘no van a venir, dicen que nos enfrentemos solos y ojalá
tengamos suerte’.
El 27 de marzo
próximo se recuerda el 29 aniversario del martirologio de policías asesinados por narcoterroristas de
Sendero Luminoso durante el ataque al Puesto Policial de Uchiza ( 27 de marzo
1989) , provincia de Tocache, departamento de San Martín. .
Los
narcoterroristas eran un aproximado de
trescientos bien armados,
pertenecientes a la organización subversiva PCP-SL .Los agresores contaron con
sofisticadas armas automáticas de largo alcance, lanzagranadas y 3 morteros,
con dotación de munición para largo asedio
El ataque fue
entre las 17:10 y las 22:50
Los subversivos provenían de lugares conocidos como Paraíso, Progreso,
Nuevo Progreso, Ramal, Culebra, Alto Porongo, Bombonaje y otros lugares
adyacentes a Uchiza y Tocache y utilizaron armamento altamente sofisticado: 3
MAG, 2 fusiles RPD (“perras”), FAL, G-3, UZI, pistolas, revólveres, escopetas,
granadas de fusil, entre otros.
Héctor Aponte Sinarahua, “camarada Clay”,
quien dirigió la acción armada, confesó cuando fue detenido que el “ Camarada Ormeño”
(identificado por la DIRCOTE como José Arcela Chiroque) o “Camarada Alfredo” fue quien disparó contra los
oficiales en el momento de la parodia denominada 'juicio popular'”
En el ataque
armado participó el ciudadano colombiano Henry Bladimir Delgado Salazar (34),
con pasaporte N°AC-240556, presunto narcotraficante, quien fue trasladado a la
Clínica Muñoz S, de Tingo María, conjuntamente con el terrorista Cirilo
Ticllacuri Lazo (27).
Como resultado
de este ataque, murieron 10 efectivos policiales y 14 resultaron heridos. Tres
oficiales de la Policía , antes de ser victimados, fueron sometidos a un
denominado “juicio popular”. También fallecieron dos mujeres y un varón de la
población civil, además de una menor de
edad herida.
El propósito
de los atacantes era liberar la zona del Alto Huallaga, mediante la eliminación
de las Fuerzas del Orden, con acciones armadas violentas e incrementar su
poderío bélico apoderándose de las armas del personal del puesto.
El Mayor PNP
(GC) Carlos Fárfan Correa, el Capitán PNP (PIP) Walker Moscoso Carrera
y el Alférez PNP (GR) Walter Rengifo López, luego de ser tomados
prisioneros e identificados, fueron trasladados a un extremo de la plaza de
armas, donde los sometieron a “juicio popular” durante el cual les requirieron
rendirse públicamente y proporcionar informaciones. Ante su negativa fueron
ejecutados con armas de fuego y explosivos en presencia de los pobladores.
La Comisión de
la Verdad y Reconciliación menciona este hecho en su informe final y sostiene que los atacantes violaron los
derechos humanos de efectivos policiales y población civil.
Los atacantes sustrajeron armas del puesto
policial y saquearon diversas dependencias bancarias y comerciales de la
localidad.
El
destacamento policial de Uchiza, según el testimonio de los sobrevivientes ante
la Comisión de la Verdad y Reconciliación, cumplía labores estrictamente
antisubversivas. Lo integraban 62
efectivos policiales, de los cuales cuatro tenían el rango de oficiales: Mayor PNP (GC)
Carlos Farfán Correa; Capitán PNP (PIP) Walter Moscoso Cárdenas; Capitán PNP
(GR) César Gutiérrez Chávez y Alférez PNP (GR) Walter Rengifo López. El primero
de ellos era el Comisario. De acuerdo a la información proporcionada a la CVR desde
el inicio existía un Plan de Defensa y Seguridad de la Base Policial, que fue
aplicado permanentemente a través de la instalación de 7 puestos de vigilancia.
En el fragor del
combate, los efectivos policiales solicitaron ayuda a las autoridades
políticas, militares y policiales. Recibiendo a cambio ofrecimientos de ayuda
que sólo llegó a la mañana siguiente.
Los medios de
comunicación escrita que recogieron la denuncias del personal policial que
enfrentó el ataque dijeron: “Pudieron ayudarnos (indignada narración de un
policía sobreviviente)”.
Así se titula el testimonio de un efectivo
policial sobreviviente –no se revela la identidad del declarante–, quien
denunció la falta de apoyo de la autoridad militar: “Hubo abandono esa es la
verdad.
El Ejército
nos abandonó. Ellos tenían posibilidades de ayudarnos. Yo no entiendo por qué
no llegaron …¿Por qué no admiten que nos dejaron solos?” “¡No se rindan... hay
que morir peleando! (testimonio de un sobreviviente en el heroico combate)”
Este título enmarca la declaración de un
efectivo policial sobreviviente, quien no se identificó –“por temor a las
represalias”– y dirigió su denuncia contra la autoridad policial y militar:
“Dos veces el mayor Carlos Farfán Correa
ordenó enviar una comunicación a los puestos policiales de Tocache y Tingo
María para que nos refuercen.
El Mayor PNP (GC), Carlos Farfán Correa,
procedió a solicitar por radio el apoyo de la 64-CPNP-UMOPAR-Tingo María,
DOES-3-TULUMAYO, 76-CPNP-TOCACHE, DOES-1- LIMA y del Sr. Ministro del Interior.
A las 18:10, el Comandante PNP (GR) César
Antonio Vásquez Tavera, Primer Jefe de la 64-CPNP-UMOPAR de Tingo María,
solicitó mediante Radiograma el auxilio al Coronel EP Gutiérrez Canales, Jefe
Político Militar de la Sub-Zona de Seguridad
para apoyar al personal policial atacado.
La
comunicación fue recibida por el
Radio-Operador identificado como “ALFA 8”. A las 18:30 horas aproximadamente el
Comandante PNP mencionado es llamado por teléfono por el Coronel EP Gutiérrez
Canales para hacerle conocer que no era posible prestar el auxilio requerido
porque los helicópteros sólo operaban hasta las 18:00 horas y que las aeronaves
no contaban con los instrumentos necesarios para la navegación nocturna. Otro
tanto hicimos con el cuartel del Ejército de Tingo María.
La
64-CPNP-UMOPAR-Tingo María, por acción coordinada desplegada por el Comandante
PNP (GC) César Vásquez Tavera, decoló a las 19:15 horas aproximadamente tres
(03) helicópteros de la DEA, transportando personal de la DOES y UMOPAR, bajo
el Comando del Comandante PNP (GC) Fernando MUÑOZ SHEARER, retornando a la Base
a horas 19:25 más o menos, debido a una tormenta de lluvia que dificultaba la
visibilidad; no pudiendo cumplir la misión de apoyo.
“No se rindan, muchachos hay que resistir que
la ayuda está en camino’, arenga el capitán Moscoso Cárdenas, pero William
Silva lo vuelve a la realidad: ‘no van a venir, dicen que nos enfrentemos solos
y ojalá tengamos suerte’.
‘Pues entonces
que Dios nos ayude”, respondió el capitán”.
“Los dejaron solos (el Ejército pudo ayudar, y
no lo hizo: quería orden firmada por Alan)
“Los policías
tenían comunicación radial con las bases militares y policiales de Tingo María,
Huayranga, Aucayacu, Progreso, Tocache y Santa Lucía, esta última a cinco
minutos de Uchiza en helicóptero. La solicitud de ayuda era constante; pero
ésta nunca llegó.
“¿ Por qué no
llegaron los refuerzos? (la orden del premier y ministro de Interior, de enviar
refuerzos por vía aérea a Uchiza, no fue cumplida. ¿Cuáles fueron las causas y
quién es el responsable?)”
Con este
título se informó lo siguiente: “Todos los peruanos exigen saber por qué no se
ayudó a los sitiados de Uchiza. Y, más concretamente, cómo se explica que el
ejército no pudiese llegar a tiempo y sólo lo hiciese cuando el combate había
ya cesado.
Las denuncias
del personal policial atacado y de los medios de comunicación escrita no
apuntaron sólo al ministro del Interior Armando Villanueva del Campo, sino también
a la autoridad militar y policial.
El 29 de marzo
de 1989, la Oficina de Comunicación Social del Ministerio del Interior
(OCOSMIN) publicó en diarios de circulación nacional, el Comunicado Oficial
N°11-89, dando cuenta de los sucesos y mencionando que respeto a la causa del ataque armado que como represalia: “El sábado 25 de los corrientes a
las 05:00 horas, la Policía Nacional capturó a 9 traficantes colombianos a los
que se decomisó pasta básica de cocaína y armas semejantes a las usadas por los
atacantes”.
A consecuencia
de la acción de armas, falleció el siguiente personal policial: Mayor PNP (GC)
Farfán Correa, Carlos
Capitán PNP
(PIP) Moscoso Cárdenas,
Walter Alférez
PNP (GR) Rengifo López,
Walter Sgto 1º
PNP (GC) Escalante Cáceres, William
Cabo PNP (GC)
Arcela Madrid, Alipio
Cabo PNP (GC)
Contreras Navarro Antonio
Guardia PNP
(GC) Masías Fernández, Reynaldo
Guardia PNP
(GR) Cárdenas Valera, Luis
Agente PNP
(PIP) Celis Pacherrez, Erick
Agente PNP
(PIP) Silva Aquino, William
Asimismo, en aquella oportunidad resultó
herido el siguiente personal
Sgto. 1ºPNP
(GC) Vera Ticse, Máximo
Sgto. 2ºPNP
(GC) Castro Guizado, Luis
Sgto. 2ºPNP
(GR) Quispe Martínez, Luis
Sgto. 2°PNP
(GC) Cordova Li, Wilbert
Sgto. 2ºPNP
(GC) Ugaz Ramos, Leonaldo
Sgto. 2ºPNP
(GC) Moscoso Carrera, Ruperto Oliver
Sgto. 2º PNP
(GR) Rios Escobedo, Víctor
Cabo PNP (GR)
García Ortiz, Sologuren
Cabo PNP (GC)
Odar Ubillus, Tomás
Luego del
ataque al puesto policial de Uchiza el
gobierno de entonces volvió a declarar el Alto Huallaga en zona de emergencia,
entregando al Ejército la responsabilidad de la región. En esta ciudad se
instaló la sede de la jefatura político-militar bajo el mando del General EP
Alberto Arciniegas Huby. Ese mismo año Sendero Luminoso convocó a un paro
armado a partir del cual dio inicio a una serie de ejecuciones de
narcotraficantes y traqueteros para despojarlos del dinero o droga que tenían.
En este sangriento ataque
a mansalva, fallecieron el Capitán PIP
Walter Moscoso Carrera y los agentes PIP Erick Celis Pacherrez y William Silva Aquino.
El primero, conjuntamente con el Comisario l Mayor PNP (GC) Carlos Farfán Correa, y Alférez PNP (GR) Walter Rengifo López fueron
atados de manos y conducidos al centro de la plaza de
armas donde los acusaron de ser “burgueses” y les pedían que pidan perdón y
entreguen información .
Como se negaron
, fueron trasladados a un extremo de la
plaza de armas, donde los sometieron a “juicio popular” durante el cual volvieron
a requerirles que se rindan e públicamente y proporcionen informaciones. Ante su negativa fueron
ejecutados con armas de fuego y les colocaron granadas atadas en el cuello .
Murieron como valientes
espartanos dejándonos un ejemplo de valor y sacrificio que llega hasta ofrendar
sus vidas por la pacificación del país .
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