domingo, 28 de junio de 2020
miércoles, 10 de junio de 2020
LA ALTERNATIVA DE QUE LAS FFAA APOYEN A LA PNP EN LA LUCHA CONTRA LA INSEGURIDAD CIUDADANA
Siempre se ha
pretendido que las FFAA apoyen a la PNP en seguridad ciudadana, incluso,
sería en la seguridad de penales , embajadas , servicios esenciales y fronteras
y para ellos se realizaron reuniones de coordinación con el alto mando de
la PNP y el ministro del Interior . Pero, un sector de las FFAA plantea que
además de la seguridad a los servicios esenciales, también se apoye a la PNP en
la lucha contra el crimen organizado .
El lunes 8 de junio
2020 , el Ministro Martos, titular del
Ministerio de Defensas , en una entrevista a la prensa mencionó que se evalúa
el apoyo de FF. AA. a la PNP en lucha
contra la inseguridad ciudadana , que el
Ejecutivo viene analizando la
alternativa de capacitar a las Fuerzas
Armadas para que apoyen a la Policía
Nacional en la lucha contra la inseguridad ciudadana, esto ante los
hechos delictivos que se vienen registrando. Que se viene analizando el tema de
delincuencia y que de darse e este caso estamos planeando con el Comando
Conjunto de las Fuerzas Armadas capacite y equipe a las Fuerzas Armadas para el apoyo de
la Policía Nacional , siempre en el marco de la ley .
¿Cuál
marco de la ley?
Es previsible que el marco de la ley está referido al Decreto Legislativo Nº 1095 , ( artículo
4.3 ) que establece reglas de empleo y uso de la fuerza por parte de
las Fuerzas Armadas en el territorio nacional y al Reglamento de esta ley
(Decreto Supremo N° 003-20-DE del 15 de marzo 2020).
El primero reproduce la
conclusión de TC ( Expediente N° EXP. N.
00002-2008-PI/TC Lima del 9 /9/2009 que derogó la
Ley N° 29116 que declaraba que la FFAA podía apoyar en el control interno en zona no
declarada de emergencia a la Policía Nacional ccircunscribiéndose , única y exclusivamente
para las siguientes situaciones:
Narcotráfico.
Terrorismo.
La protección de instalaciones estratégicas para el funcionamiento del
país, tales como puertos, aeropuertos, centrales hidroeléctricas y de
hidrocarburos, yacimientos petrolíferos o represas ) pero este Decreto Legislativo 1095 le agrega
también “ la protección de servicios públicos esenciales” y
“los demás casos constitucionalmente justificados” .
Los
entendidos mencionan que esta ampliación es con la intención velada de permitir
también la intervención de las FFAA ante supuestos de conflictos sociales.
El Reglamento del Decreto Legislativo
N° 1095 ( DS N° 003-20-DE ) del 15 de
marzo 2020 intenta precisar lo que significa “ servicios públicos “ señalando como los que están vinculados a la subsistencia física de la
persona humana, en los siguientes ámbitos:
Los sanitarios y de salubridad
Los de limpieza y saneamiento
Los de electricidad, agua y desagüe, gas y
combustible
Los de sepelio y de inhumaciones y necropsias
Los de establecimiento penales.
Los
de comunicaciones y telecomunicaciones
Los de transporte
Los de naturaleza estratégica o que se vinculen
con la defensa o seguridad nacional.
Los de administración de justicia por declaración
de la Corte Suprema de Justicia de la República; y otros que se determinen por
ley
Pero no precisa en cuanto a lo que se entiende como “los demás casos constitucionalmente
justificados”.
Hace un vano intento de precisar pero queda gaseoso.
Cuando intenta
esclarecer qué significa “ los demás casos constitucionalmente justificados “
mencionan que se refieren , únicamente, a aquellos casos extremos en los
que se ponga en peligro la vida, integridad, salud, o seguridad de las
personas, de toda o parte de una población, pero sí remarcan, que es cuando la PNP sea sobrepasada en su capacidad
de control del orden interno, sea previsible de que ello ocurriese o existiese
peligro de que así sucediese, resultando de aplicación las normas del DIDH.
No se señala a qué
casos extremos se refieren que ponen en peligro la vida, la integridad, la salud o la
seguridad de las personas en todo o en parte de una población y qué se entiende
“ cuando la PNP haya sido sobrepasada en
su capacidad de control interno “.
Este intento de las FFAA de incursionar en el
tema de seguridad ciudadana no es anda nuevo y casi siempre adquiere relevancia en momento
de crisis como la que estamos viviendo o se vaticina cuando se levante la
cuarentena y siempre se debatió la posibilidad de que los militares participen en
el control del orden interno y la seguridad ciudadana.
El Tribunal Constitucional abordo este tema y
señaló en qué medida y bajo qué circunstancias las Fuerzas Armadas pueden
participar en el control del Orden Interno[1], cuyo componente es la seguridad
ciudadana ( implica la
protección de la vida, de la integridad física y moral de las personas, el
respeto al patrimonio público y privado, entre otros), la estabilidad
de la organización política ( se refiere al mantenimiento de la
tranquilidad, quietud y paz pública, así como el respeto hacia la legítima
autoridad pública) y el resguardo de las instalaciones y servicios
públicos esenciales( incluye las edificaciones públicas e instalaciones que
cubren necesidades vitales y primarias de la comunidad, tales como el agua, la
energía eléctrica, entre otros).
Según el TC, las FFAA están facultadas para prestar apoyo a la Policía Nacional en el control del
orden interno ante delitos como tráfico ilícito de drogas y terrorismo, así
como para proteger instalaciones estratégicas para el funcionamiento del país,
incluso cuando no se ha declarado estado de excepción. Tampoco precisa qué se
entiende por “ instalaciones estratégicas para el funcionamiento del país “,
detalle que también lo omite el Decreto Legislativo 1095 y su reglamento ( esté último se refiere a
servicios esenciales pero no a instalaciones estratégicas)
La Sentencia del
TC ( Nº 00002-2008-PI/TC (fundamento jurídico 46), derogó la
Ley 29116 que trataba sobre el apoyo de las FFAA al control del orden interno
en zonas no declaradas de emergencia ) y motivó el Decreto Legislativo N° 1095
y su Reglamento .
La expresión “los demás casos
constitucionalmente justificados” fue
precisada por el TC en una STC
( N° 00022-2011-PI/TC, fj. 392-398) en el sentido de
que tales casos solo pueden ser aquellos en los que peligra la vida,
integridad, salud o seguridad de las personas, de todo o parte de la población ;
además, en la medida que la norma no señaló un plazo para la intervención de las
Fuerzas Armadas, el TC estipuló que este
no puede exceder de los 60 días que la Constitución prevé para la duración del
estado de emergencia.
Entonces,
¿es posible que las Fuerzas Armadas se dediquen a combatir la delincuencia
organizada o la delincuencia callejera?
Todo es
posible cuando las normas son gaseosas y no están precisas en cuanto a su
alcance y significado como “ los demás casos constitucionalmente justificados cuando peligra
la vida, integridad, salud o seguridad de las personas, de todo o parte de la
población” o cuando “ se haya sobrepasado a la PNP en su capacidad de control
interno , sea previsible o existiese peligro que ello ocurra”
Por
definición, las Fuerzas Armadas intervienen en los conflictos armados (sean internos
o internacionales) y, como ha explicado el TC en la sentencia antes mencionada,
es posible que presten apoyo a la Policía Nacional cuando se ha declarado un
estado de excepción y en circunstancias normales su participación se rige por
una lógica de excepcionalidad y temporalidad.
Es
importante fijar la idea de que las FFAA
apoyan a la PNP en circunstancias normales ( cuando no existe estado de
emergencia ) cuando se den los presupuestos de
EXCEPCIONALIDAD Y TEMPORALIDAD .
Además, las
reglas establecidas por el Decreto Legislativo N° 1095 y su reglamento deben armonizarse con las restricciones que impone
el Derecho Internacional Humanitario.
Pero
aceptemos que de acuerdo a las normas las Fuerzas Armadas sí pueden intervenir apoyando
a la Policía para mantener o restablecer el Orden Interno, incluso cuando no se
ha declarado un estado de excepción.
¿ Estamos
en un caso de excepcionalidad en materia de seguridad ciudadana para que las
FFAA apoyen a la PNP en seguridad ciudadana? ¿ Quién precisa estos casos de
excepcionalidad o cuando se sobrepasa la capacidad de control interno de la
PNP?
Ni el
Decreto Ley 1095 ni su reglamento de reciente data tratan de precisa roa
responden a estas preguntas .
Algunos no están
de acuerdo en la intervención de las
FFAA en labores de orden interno sin previa declaratoria de estado de
emergencia de conformidad con el artículo 137º de la Constitución y, por otro
lado, en el punto de ampliar aún más los supuestos de dicha intervención
inconstitucional de las FFAA, a través de una fórmula abierta e indeterminada
de “servicios públicos esenciales y en los demás
casos constitucionalmente justificados” (artículo 4.3º del Decreto Legislativo Nº 1095).
Los servicios públicos esenciales
Respecto a la noción de servicios públicos esenciales, la STC Nº 0002-2008-PI/TC no es específica ni válida este
supuesto de intervención de las
Fuerzas Armadas en labores de orden interno sin previa declaratoria de estado
de emergencia que había sido contemplado
en el artículo 7º de la ya derogada Ley Nº 29166.
Pero sí el Reglamento del Decreto Legislativo N° 1095 ( DS N° 003-20-DE ) del 15 de marzo 2020
intenta precisar lo que significa “ servicios públicos “ señalando como los que están vinculados a la subsistencia física de la
persona humana, en los siguientes ámbitos: Los sanitarios y de salubridad, limpieza y saneamiento, electricidad, agua y
desagüe, gas y combustible, sepelio y de
inhumaciones y necropsias, establecimiento penales, comunicaciones y
telecomunicaciones, transporte, los de naturaleza
estratégica o que se vinculen con la defensa o seguridad nacional, los de administración de justicia por declaración
de la Corte Suprema de Justicia de la República; y otros que se determinen por
ley.
Esto es fiel copia del artículo 83º de la Ley de Relaciones
Colectivas de Trabajo, considera como “servicios públicos esenciales” todos los
siguientes servicios:
a) Los
sanitarios y de salubridad
b) Los
de limpieza y saneamiento.
c) Los de electricidad, agua y desagüe, gas y
combustible.
d) Los de sepelio, y los de inhumaciones y
necropsias.
e) Los de establecimientos penales.
f) Los de comunicaciones y
telecomunicaciones.
g) Los de transporte.
h) Los de naturaleza estratégica o que
se vinculen con la defensa o seguridad nacional.
i) Los de administración de justicia por
declaración de la Corte Suprema de Justicia de la República.
j) Otros que sean determinados por Ley.
Como se puede apreciar, es un listado
excesivamente amplio que incluye los servicios de salud, limpieza,
electricidad, agua, desagüe, penitenciario, transporte y hasta administración
de justicia y culmina con una fórmula
abierta e indeterminada de “otros que sean determinados por
Ley”.
Ataques terroristas o del narcotráfico, no necesariamente con armamento
de guerra o explosivos.
Ataques a “instalaciones estratégicas para el
funcionamiento del país”, no necesariamente con armamento de guerra
o explosivos.
Ataques a “servicios públicos esenciales”, no
necesariamente con armamento de guerra o explosivos .
Ataques “en los demás casos constitucionalmente
justificados”, no necesariamente con armamento de guerra o
explosivos.
Ahora, las FFAA pretende aprovechar el estado de emergencia sanitaria
para que se estudie la alternativa del apoyo de los militares a la PNP en el
tema de seguridad ciudadana.
De esta manera, el
Gobierno de turno en vez de impulsar una profunda y
renovadora reforma policial, dirigida a hacerla más confiable y eficaz,
prefiere echar mano de las FFAA para
enfrentar los conflictos sociales y la inseguridad ciudadana
Es legítimo que el Estado mantenga o restablezca el orden interno
ante conflictos sociales en los que se atente contra los derechos de otras
personas o contra la propiedad pública y privada, pero el cumplimiento de este deber constitucional debe
hacerse a través de una Policía Nacional, confiable y eficaz y que el Estado democrático
no debe renunciar a ello.
En conclusión :
Si bien las Fuerzas Armadas que intervienen en los conflictos armados (sean
internos o internacionales) pueden prestar
apoyo a la Policía Nacional cuando se ha declarado un estado de excepción y en circunstancias normales rigiendo su participación por una lógica de excepcionalidad y
temporalidad no estoy de acuerdo en su participación en labores de orden interno sin previa
declaratoria de estado de emergencia de conformidad con el artículo 137º de la
Constitución y sin precisar supuestos
genéricos y gaseosos o fórmula abiertas que requieren una aclaración y especificación,
como:
El supuesto
de intervención de las FFAA para brindar
protección a los denominados “
instalaciones estratégicas para el funcionamiento del país “ y en “ los demás casos constitucionalmente justificados”
o “ otros que la ley señale”( en servicios esenciales) o no se señala los
indicativos para precisar qué significa “ cuando la capacidad de la PNP haya
sido sobrepasada en su capacidad de control interno , sea previsible o si
existía peligro que ello ocurriera “
Como se puede apreciar, servicio públicos
esenciales es un listado excesivamente
amplio que incluye los servicios de salud, limpieza, electricidad, agua,
desagüe, penitenciario, transporte y hasta administración de justicia y culmina con una fórmula abierta e
indeterminada de “otros que sean determinados por Ley”.
El Decreto Legislativo Nº 1095 que establece reglas de
empleo y uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas en el territorio
nacional) no ha limitado la intervención de las FFAA
ante los supuestos iniciales de terrorismo y narcotráfico con uso de armas de
guerra o explosivos, sino que la ha ampliado la conclusión del TC señalado en el Expediente N° 0002-2008-AI/TC)
cuando se refiere a la protección de “servicios públicos esenciales”
y “los demás casos constitucionalmente justificados”, con la
intención de permitir también la intervención de las FFAA ante supuestos de
conflictos sociales.
No se señala también los alcances de la expresión : “ únicamente, a aquellos casos
extremos en los que se ponga en peligro la vida, integridad, salud, o seguridad
de las personas, de toda o parte de una población” ( en el supuesto en los
demás casos constitucionalmente justificados”
11 de junio 2020
Benedicto Jiménez
[1] Tribunal
Constitucional. Expediente N.º 00017-2003-AI/TC. Sentencia del 16 de marzo de 2004,
fundamento 8.
sábado, 6 de junio de 2020
En recuerdo del 11 anivesario de la más grande masacre de policías o de inmolación conocida como EL BAGUAZO
Ya
casi nadie recuerda la más grande masacre de policías que hubo en este hecho
que ha pasado a los anales históricos como “El Baguazo” .
En
su momento, en una declaración que dio el ex ministro del Interior , Octavio Salazar , , dijo respecto a los
policías que murieron masacrados en “El
Baguazo” que los policías prefirieron morir por el temor a
ser enjuiciados al utilizar sus armas contra los nativos.
No
es la primera vez que se esgrime la tesis de la inmolación de los policías en
el Baguazo , un tanto peligrosa y descabellada: Los policías prefirieron morir
en Bagua antes de ser enjuiciados por el temor al usar sus armas contra la
población.
Se
muere por algo y para algo . Considero que no es suficiente motivo para morir
el temor que pudiese haber existido en el ánimo de los policías de los procesos
penales o juicios que derivaría de la utilización de sus armas . Por lo tanto,
prefirieron inmolarse como lo hizo el legendario Leónidas con sus 300
espartanos.
Los
defensores de esta tesis también mencionan que ha quedado demostrado una vez
más que a la policía le costó utilizar sus armas de fuego por la propia
situación que se vivió en la Curva del Diablo y la Estación 6 o que el personal
policial prefirió fallecer antes de utilizar sus armas .
Esta
tesis es bastante peligrosa porque si se presentan acontecimientos similares en
donde se observa errores garrafales en el planeamiento y la conducción de las
operaciones policiales por parte del comando policial, entonces, se esgrimirá nuevamente la tesis de
que los policías se inmolaron por temor a los juicios que se le avecinaban . O sea, una especie de suicidio
colectivo o lo que se conoce como suicidio obsidionales ( suicidios
en masa que resultan de una decisión colectiva , de un verdadero consenso
general que de mera propagación contagiosa)
La
idea elaborada por el conjunto del grupo
que colocado en situación desesperada, se consagra colectivamente a la muerte.
Lo
que quiso decir el ex ministro del
Interior , Octavio Salazar, fue que los
policías se inmolaron por temor a que al utilizar sus armas , terminen
enjuiciados , con un proceso que lleva años .
O
que los policías que estaban de seguridad en la Base N° 6, los mismos
que fueron masacrados, tuvieron más miedo a un juicio posterior que a entregar
sus armas y sus vidas .
Es
lamentable que se maneje esta tesis que pretende encubrir la responsabilidad
administrativa, penal y política por los sucesos de Bagua.
Los
encargados de dirigir los destinos de nuestro país no están dispuestos a asumir
responsabilidad para los costosos errores que se han cometido.
Los
ministros son los encargados políticos de sus sectores cuando se cometen equivocaciones
como es el caso de la peor operación policial de la que se tenga memoria y que
terminó con la vida de 24 policías y 10 civiles
Los
ministros tienen que asumir sus responsabilidades y si no lo hacen , para
qué asumen el cargo.
La
responsabilidad política es de todos y de nadie: el Gabinete lo decidió.
La
ministra de aquel entonces, Mercedes Cabanillas, dijo que quien ordenó el desalojo de la zona
denominada Curva del Diablo fue el Director General de la Policía en
cumplimiento de sus obligaciones constitucionales cuando sabemos que
las órdenes vienen del aparato político , en este caso del sector interior
o del propio presidente de la República y muchas veces son órdenes verbales
porque nuestros generales, muchos de ellos timoratos y sumisos, para no
incomodar a los políticos, no les piden que las órdenes sean escritas y después
tienen que cargar con la responsabilidad y juicios interminables mientras se
determinar quién dio la orden que terminó con esta masacre .
No
aprendemos de la historia porque somos malos alumnos y la historia siempre es
buena maestra.
Lo cierto es que los 24 policías no se inmolaron sino que fueron sacrificados. Los policías no se
inmolaron por temor a los juicios que devendrían con motivo del uso de sus
armas o para evitar una masacre con consecuencias legales.
Un
agudo periodista se preguntó : ¿Los
policías deben dejarse asesinar?
¿Para qué tenemos policías, entonces? Concluía que mejor que los Hare Krishna se
encarguen de enfrentar las manifestaciones con cánticos y panderetas .
Evitemos
que la tesis de la inmolación de los
policías se haga rutina , como dijo Simón Yehude , el Primer Ministro de aquel entonces cuando sucedió “El Baguazo” : “ La muerte de policías servirá para
reconciliar al Estado con los nativos . Son Héroes de la Patria porque evitaron
una masacre y han iniciado con su sacrificio un nuevo capítulo que irá
progresivamente cerrando las brechas históricas sobre el Estado y la población
nativa “.
Lo
cierto es que los policías fueron
sacrificados, conducidos a una emboscada por la incompetencia de sus jefes o de los errores cometidos en el
planeamiento y la ejecución del operativo.
Señalaremos
algunos de estos errores para sacar lección de esta tragedia y para que tome
nota el comando policial :
- Hubo apresuramiento policial
para el operativo de Bagua .
- El
comando policial a cargo del operativo no tomó en cuenta el término del
despliegue del personal de las FFAA solicitado en apoyo.
- No
hubo planificación idónea o se realizó planeamiento conjunto desde el
momento en el cual se autoriza el apoyo de las FFAA.
- Se
produjeron vicios operacionales y descoordinación.
- No
hubo puesto de comando con las facilidades y comunicaciones para el comando y
el control de las operaciones.
- No
se implementaron los canales de información e inteligencia adecuados, tampoco
hubo comunicación y coordinación fluida.
- No
hubo planes de contingencia para prever efectos como sucedió con los policías que
estaban en la Estación 6 .
- Lo
comandos involucrados tuvieron diversas apreciaciones.
De
estos errores operacionales se desprende de que la muerte de los 24 policías el
5 de junio 2009 fue una “masacre” y que llevó al sacrificio a los policías y no es una
inmolación o suicidio colectivo.
Aún flota en el ambiente la pregunta sobre quién realmente
dio la orden para desalojar a los nativos de la Curva del Diablo.
¿ Fueron los generales Muguruza o Uribe de la Policía
Nacional?
¿ Fue la ex ministra Cabanillas?
¿ Fue el ex primer ministro , Jehude Simon?
A once años del Baguazo, aún no se sabe o no se ha
determinado quién o quiénes dieron la orden para el desalojo en la Curva del
Diablo.
Los que hemos sido policías, sabemos que los
generales Muguruza , Uribe o el novísimo Director General de aquel entonces que
apenas tenía cinco días en el cargo , no
toman decisiones de esta naturaleza o no mueven un dedo sin el aval político.
Más allá del tema de las causas sociales, culturales,
políticas o religiosas, aún no se llega a determinar la verdad de lo ocurrido y las
responsabilidades directas para que los 24 policías , entre ellos el Mayor
Bazán y los 10 nativos muertos puedan descansar en paz.
La población espera que se llegue a descubrir toda la verdad
de lo que sucedió en el suceso conocido como “Baguazo”, que se llegue a
determinar por qué se atacó a la población si ya había un acuerdo para
desalojar pacíficamente la “Curva del Diablo” y se determine quiénes son los responsables.
La población también exige que se indemnice a los familiares
de los fallecidos y se atienda a los más de 80 heridos de bala, que hasta ahora
no reciben ninguna atención por parte del Estado.
A los policías ya les reconocieron una indemnización de 50
mil nuevos soles , casa y educación de sus hijos, los declararon mártires , los
nativos también piden el mismo trato.
Lo ocurrido en la Estación 6 fue el efecto “Curva del
Diablo”. Las cosas se desbordaron por el desalojo que hizo la policía en la
“Curva del Diablo”.
Mucha gente que estaba en esta estación tenía
familiares en la “Curva del Diablo” y recibieron la información que la
población había sido exterminada en ese lugar.
Ante ello, reaccionaron. Los dirigentes intentaron evitar un
desenlace violento, pero los familiares de quienes estaban en la “Curva del
Diablo” actuaron desesperadamente y sucedió lo que ya sabemos.
La población dice que eso nunca debió pasar.
En la Estación 6 hubo mucha gente de distintos lugares, no
fue un hecho dirigido, era algo espontáneo.
Por el lado de los familiares de los policías, también existe
resentimiento, frustración y un gran rencor contra el comando policial y las
autoridades políticas de aquel entonces.
Reclaman saber la verdad sobre quién o quiénes dieron esa
orden estúpida que segaron la vida de 34 peruanos.
Hasta
hoy existe contradicciones en cuanto a que quién dio la orden para este
operativo que termino en una masacre .
Los
dos generales de la policía que fueron implicados en este caso se hubiesen
salvado si reciben la orden por escrito, principalmente del estamento político
o de los grados más arriba.
Junio
2020
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