El periodista Umberto Jara es el autor del libro “Ojo por
Ojo” .
Una falacia que utiliza Umberto Jara en su
libro “Ojo por Ojo” es equiparar la Guerra de Baja Intensidad (GBI)
con la Guerra Sucia o guerra clandestina que utilizó el llamado
Grupo Colina. Esta forma de concebir la GBI está muy lejos de su
verdadero significado y finalidad.
La Guerra de Baja Intensidad fue
creación de los norteamericanos después de la derrota de Vietnam , doctrina clave de la actual estrategia militar de
Estados Unidos principalmente en los países del Tercer Mundo para combatir las insurgencias, el
terrorismo y el narcoterrorismo o
cualquier conflicto que amenace sus intereses.
El jueves 3 de abril 2008, el diario Perú 21 publicó con el
título “Alberto Fujimori y la Guerra de Baja Intensidad “, en donde, desde su
punto de vista , explica en detalle la cruel violencia entre los años 1990-1992
desatada por el entonces presidente Alberto Fujimori y del alto mando militar
en aplicación de la denominada Guerra de Baja Intensidad; término que se ha “socializado”
y parece que todo el mundo sabe qué significa como “crimen organizado”, “elemento
de convicción”, pero la realidad demuestra que no es así ; entonces, se genera
confusión entre los especialistas y los ciudadanos que apenas logran
diferenciar lo que es inteligencia operativa con inteligencia estratégica y
creen que la inteligencia operativa que utilizó el Grupo Colina para vigilar y
seguir a sus presas, es la misma que utilizó el Grupo de Inteligencia (GEIN)
para capturar al líder senderista y los principales dirigentes .
En la misma nota, Umberto Jara , define la Guerra de Baja
Intensidad , siempre desde su punto de vista, lanzando por la borda la doctrina
que ha desarrollado ampliamente este concepto y que fácilmente se puede
encontrar navegando por Internet y consultando con los especialistas.
¿Qué pensaría Umberto Jara si le digo que la lucha contra el
narcoterrorismo es parte de la Guerra de Baja Intensidad (GBI) o que el ataque a
la base de las FARC en la frontera ecuatoriana-colombiana fue también Guerra de
Baja Intensidad y que en la captura del líder del PCP-SL se utilizó también GBI(
desde el punto de vista conceptual)?
El error conceptual de Umberto Jara está en confundir
Guerra de Baja Intensidad con Guerra Sucia ( en su libro “Ojo por Ojo” se aprecia esta confusión)
Según el periodista, la Guerra de Baja Intensidad es un modo ilegal de
enfrentamiento bélico, no son dos estados los que se enfrentan, no existen una
declaratoria de guerra, los combatientes son clandestinos, no utilizan
uniformes , no existe un territorio delimitado de combate, los métodos son
ilegales, no existe consideración humanitaria al enemigo (se ejecuta a mansalva
, la población civil termina entre dos fuegos, no se tiene en cuenta si entre
las víctimas se encuentran inocentes y sobre todo , se utiliza el elemento
psicológico para infundir miedo a los oponentes y a la población .
Ejemplos nítidos es el senderismo asesinando brutalmente a
la dirigente comunal Elena Montoya cuyo cuerpo fue acribillado , despedazado
con una carga de dinamita ; en la otra orilla , el Grupo Colina ingresando a la
casona de Barrios Altos para asesinar a 14 personas desarmadas sin distinción
quién era o no terrorista. Según Umberto Jara estas acciones son expresiones de
la Guerra de Baja Intensidad.
He anotado algunas falacias resaltantes del periodista , Umberto
Jara en dicha nota periodística y también en su libro “Ojo por Ojo” e intentaré
darle respuestas :
1. Se ha difundido un concepto militar que ningún
ciudadano conocía: La Guerra de Baja Intensidad.
Señor , Jara, si existen ciudadanos que conocen sobre la Guerra o
Conflicto de Baja Intensidad (GBI), concepto que aparece en el Manual de
Campo 100-20 del Ejército de los Estados Unidos, Military Operations in Low
Intensity Conflict.
Es una confrontación político militar entre estados o grupos
por debajo de la guerra convencional y por encima de la competencia pacífica
entre naciones.
La GBI involucra a menudo luchas prolongadas de principios e
ideologías y se desarrolla a través de una combinación de medios políticos,
económicos, de información y militares.
Este tipo de confrontación se ubica generalmente en el
Tercer mundo, pero contiene implicaciones de seguridad regional y global.
Varios elementos militares y políticos se combinan para
asegurar que la GBI será la forma más común de confrontación que los
norteamericanos tendrán que enfrentar en el futuro inmediato; entre ellas, destacan los profundos problemas sociales,
económicos y políticos de las naciones del Tercer Mundo que crean un terreno
fértil para el desarrollo de la insurgencia y otros conflictos con un impacto
adverso a los intereses de los Estados Unidos.
Las operaciones de GBI están clasificadas en cuatro categorías:
Aunque se
encuentran en polos opuestos, la insurgencia y la contrainsurgencia aplican los
mismos principios generales y todo depende de a quien se quiera apoyar.
La insurgencia se refiere a la guerra no convencional o la organización, entrenamiento y apoyo de
fuerzas guerrilleras con el objetivo de derrocar un gobierno
"enemigo" de los Estados Unidos.
Esto se realiza generalmente a través de un grupo selecto de
asesores o de una organización de ayuda.
Las operaciones
psicológicas forman parte integral del apoyo a la insurgencia para conseguir la
movilización de la población en su favor, mediante el desarrollo de campañas de
desprestigio del gobierno.
Ejemplos de insurgencia los podemos encontrar en el apoyo
norteamericano a la contra nicaragüense en la década de los ochenta.
La contrainsurgencia no es más que el conjunto de operaciones
destinadas a apoyar a gobiernos "amigos" de los Estados Unidos en
contra de sus "enemigos internos".
Un ejemplo fue la destrucción de la base de la FARC en la
frontera ecuatoriana-colombiana.
El apoyo militar norteamericano debe limitarse, dentro de lo
posible, a la asistencia policíaca y el entrenamiento militar, aunque no se
descarta el involucramiento directo cuando las condiciones lo hagan necesario.
Un caso típico de Guerra de Baja Intensidad fue la captura de Guzmán en donde se aplicó Inteligencia
y Operaciones Psicológicas dentro de la lucha contra la contrainsurgencia que
apoya Estados Unidos, potenciando las unidades policiales, entrenándolas, pero
no involucrándose en la lucha .
Ejemplos de contrainsurgencia los podemos encontrar en el
apoyo norteamericano a los regímenes militares de El Salvador y Guatemala.
La lucha contra el terrorismo comprende todas las acciones
destinadas a proteger instalaciones y personas de ataques terroristas. Se
divide en antiterrorismo y contraterrorismo.
Está diseñada para proporcionar una acción coordinada antes,
durante y después de incidentes calificados de terroristas.
El antiterrorismo incluye las medidas pasivas tomadas dentro
de instalaciones o por personas para reducir la probabilidad de ser víctimas de
un acto terrorista. Incluye medios como programas educativos, seguridad física,
técnicas de protección personal y patrones operacionales. Ejemplos de acciones
de antiterrorismo los podemos encontrar en las revisiones de autos y personas
que cruzan la frontera de México hacia Estados Unidos.
El contraterrorismo comprende todas las medidas ofensivas
para prevenir, disuadir y responder al terrorismo. La participación en este
tipo de acciones está limitada generalmente a fuerzas especialmente entrenadas
y equipadas en estado de alerta para ese propósito.
Ejemplos de acciones de contraterrorismo los podemos
encontrar en el rescate de los rehenes del MRTA en la residencia del embajador
japonés en Lima en 1997 en donde los norteamericanos aportaron equipos y medios
para el rescate , dentro de lo que denomina GBI.
La operaciones de mantenimiento de la paz tienen como
objetivo preservar la paz alcanzada a través de esfuerzos diplomáticos.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz supervisan e
implementan una tregua negociada con el compromiso de las partes beligerantes.
Estas fuerzas tienen prohibido el uso de la fuerza a menos
que sean agredidas.
Ejemplos de operaciones de mantenimiento de la paz los podemos encontrar en la
misión de observadores de la ONU en El Salvador tras la firma de los Acuerdos
de Paz en 1992.
Son movilizaciones
rápidas enfocadas en un problema específico.
Se emplean generalmente durante crisis e incluyen
operaciones tan diversas como alivio de la población en caso de desastres,
operaciones antinarcóticos y golpes militares por tierra, mar o aire.
Estas operaciones pueden requerir restricciones y el uso
selectivo de la fuerza o acciones violentas concentradas.
Ejemplos de operaciones de contingencia en tiempo de paz los
podemos encontrar en la invasión norteamericana de Granada en 1983 o la de
Panamá en 1989 o el apoyo norteamericano en la lucha contra el narcotráfico en
el VRAEM.
Entonces la Guerra de Baja Intensidad no es como Umberto
Jara la conceptualiza : “ modo ilegal de enfrentamiento bélico donde los
combatientes son clandestinos , no utilizan uniformes , no existe territorio
delimitado, los métodos son ilegales , no existe consideración humanitaria del
enemigo …”
La Guerra de Baja Intensidad , según la doctrina
estadounidense, es la noción clave de la actual estrategia militar de Estados
Unidos, para combatir las revoluciones, movimientos de liberación o cualquier
conflicto que amenace sus intereses, entre los que está el narcoterrorismo,
concepto adecuado a esta doctrina.
Esta doctrina nace en la década del setenta, después de la victoria heroica del pueblo de Vietnam sobre la
intervención masiva de las fuerzas militares de Estados Unidos, seguido por el triunfo popular en diversos países durante
casi seis años: Laos, Camboya, Mozambique, Angola, Etiopía, Yemen del Sur,
Granada y Nicaragua.
La reacción de los dirigentes políticos, económicos y
militares de Estados Unidos se produjo en 1981, cuando llegó Reagan a la
presidencia de ese país.
Se consideró entonces que la preocupación principal debería
centrarse en lo que ocurría en el Tercer Mundo.
En Asia, África, Medio Oriente y América Latina viven dos
tercios de la población mundial y allí se encuentran recursos naturales
estratégicos.
Durante 1983, el comercio de Estados Unidos con los países
del Tercer Mundo llegaba a 175 000 millones de dólares, una cifra casi igual a
su comercio con Europa y Japón, juntos.
En esa época decía Richard Nixon, ex presidente
estadounidense, que la mayor amenaza para los intereses de Estados Unidos no
era ya la Unión Soviética o China, sino el levantamiento en los países pobres
del Tercer Mundo.
Y esto era así, según Nixon, porque "el mayor
acontecimiento geopolítico desde la segunda guerra mundial es la pérdida de la
batalla ideológica por los comunistas", en Europa del Este.
Además, en ese momento era evidente que una guerra nuclear
resultaba inconveniente para cualquier potencia.
El primer paso de los estrategas estadounidenses después de
Vietnam fue evaluar los errores cometidos en la conducción política y
diplomática de la guerra, en la coordinación de las instancias que tomaron las
decisiones, en el aprovechamiento de la información de inteligencia y en el
tratamiento delos medios de comunicación.
El segundo fue hacer todo lo posible para recuperar la
iniciativa e impedir a toda costa nuevas victorias de los pueblos oprimidos en
el Tercer Mundo.
En esta línea, lo fundamental no era decidirse por la
intervención o no intervención, sino intervenir victoriosamente.
Y una de las condiciones para lograrlo consistía en estudiar
qué tipo de conflicto tenían enfrente.
Una forma de distinguir los conflictos es observar si se
trata de guerras regulares o irregulares.
Pero luego de la
derrota estadounidense en Vietnam se concluyó que, además de la forma, era
necesario calcular la intensidad.
En la perspectiva militar desarrollada en Estados Unidos, a
determinada intensidad de la guerra corresponde una aplicación de la fuerza de intervención.
Esta observación permitió que los militares estadounidenses precisaran
que siendo las guerras de baja intensidad las más frecuentes en el Tercer
Mundo, Estados Unidos debería de contar con fuerzas entrenadas, armadas,
organizadas y dirigidas especialmente para esos conflictos, contra esos
adversarios, en ese terreno y ante el tipo de características particulares que
presenta la guerra en el Tercer Mundo.
Desde la década delos
ochenta, bajo esa perspectiva estratégica (la derrota ideológica de los países
socialistas y la importancia de los conflictos en el Tercer Mundo) ,Estados
Unidos ha realizado una gran transformación de sus fuerzas militares.
Ha modificado sus leyes, su doctrina militar, la estructura
y jerarquía de sus fuerzas armadas, las relaciones con los medios de comunicación,
los procedimientos para operaciones especiales y la tecnología militar buscando
mejorar cuatro aspectos básicos: Comando, Control, Comunicaciones e
Inteligencia, lo que abrevian como C3I.
En general, estas rectificaciones de doctrina -sobre todo la
prioridad otorgada a los objetivos y las guerras de carácter limitado, de la
economía de la fuerza y la redefinición de la ofensiva en términos de iniciativa-son
sólo revaloraciones de ciertos principios que tienen el propósito de reducir el
número de las bajas militares, es decir, principios de una doctrina militar de
naturaleza defensiva.
La raíz de esa valoración está en la gran cantidad de
soldados estadounidenses heridos, muertos, prisioneros o desaparecidos en
Vietnam.
Ellos fueron la causa central por la que muchos ciudadanos
retiraron su apoyo a la guerra y creció un fuerte movimiento por la paz en
Estados Unidos.
Éste fue uno de los elementos políticos más importantes de
la derrota en Vietnam que los militares estadounidenses tomaron en cuenta para
la elaboración de la nueva estrategia.
La victoria que persigue la estrategia de guerra de baja intensidad
no es sólo militar, es más completa , efectiva para un largo plazo, mediante el
aniquilamiento de la fuerza política y moral de la insurgencia.Sus objetivos
principales son la contrainsurgencia ( derrotar movimientos de rebelión popular
) la reversión( derrocar gobiernos revolucionarios o los que no se ajustan
plenamente a los intereses estadounidenses), prevención ( ayudar a gobiernos
aliados de Estados Unidos a evitar su desestabilización)
El principal teatro de operaciones son los países del
llamado Tercer Mundo.
En otros términos, la GBI significa la intervención
estadounidense en los asuntos internos de otros países. Sin embargo, los
militares consideran que ésta también puede ser necesaria para reprimir
conflictos internos, dentro de países como Estados Unidos.
La idea de baja intensidad alude el uso limitado de la
fuerza para someter al adversario. Puede transformarse en una guerra de mediana
intensidad, en la que se emplearán mayores recursos.
El escalón más alto de conflicto para los militares
estadounidenses es la guerra de alta intensidad, una guerra abierta contra otra
potencia que cuenta con capacidad para el ataque nuclear.
Las formas de la guerra de baja intensidad son muchas. Se
asocian con situaciones de inestabilidad, contención agresiva, paz armada, conflictos
militares cortos, antiterrorismo, antisubversión, conflictos internos, guerra
de guerrillas, insurrecciones, guerras civiles, guerra irregular o no
convencional, guerra encubierta, guerra psicológica, operaciones paramilitares,
operaciones especiales, invasión, etcétera.
La guerra de baja
intensidad termina, según la definición de los militares estadounidenses,
cuando se requiere el uso de una fuerza mayor.
Se pasa al siguiente escalón de intensidad al producirse la declaración formal
de guerra entre dos naciones y/o cuando se emplean masivamente fuerzas de
intervención militar convencionales.
Éste fue el caso de la intervención militar estadounidense
en Irak, al transformarse la operación Escudo del Desierto en Tormenta del
Desierto.
En el Salvador o Nicaragua, por ejemplo, no ha finalizado la
guerra de baja intensidad pues ha quedado latente la posibilidad de la
insurgencia.
Tampoco en el Perú cuando en el informe sobre la lucha
contra el terrorismo en el mundo (2006) del departamento de estado dado a
conocer el 30 de abril de 2007 , indico que SL considera como terrorista por
EEUU tiene ahora más vínculos con el narcotráfico , se ha fortalecido y vuelve
a ser una amenaza .
Es por ello que los estadounidenses prefieren hablar
de Low Intensity Conflict, un
concepto que no es eufemista, sino que les permite abordar los problemas de la insurgencia
en una dimensión más amplia, y no sólo militar.
Esta definición es paralela a la adopción del concepto
iniciativa, que es más amplio que el de ofensiva militar. Las tropas destinadas
a la guerra de baja intensidad se agrupan en una trilogía: las fuerzas para
operaciones especiales, las fuerzas para asuntos civiles y las fuerzas para
operaciones psicológicas.
Una fuerza especial dotada de doce efectivos, por ejemplo,
constituye una unidad flexible que puede incluir personal de asuntos civiles o
de operaciones psicológicas y tiene alta capacidad de despliegue. Las fuerzas
de operaciones especiales tienen experiencia para mantener un dispositivo no muy
visible.
Es normal que las FOES entren a un país, completen su misión
de apoyo a la nación anfitriona y luego salgan sin que su presencia haya sido
mencionada en los medios de prensa de ese país.
Finalmente para entender lo que significa la Guerra de Baja
Intensidad y la diferencia con Guerra Sucia y otros tipos de guerra, existe el
concepto de Guerra de Cuarta Generación , denominación dentro de la
doctrina militar estadounidense que
comprende a la Guerra de
guerrillas, la Guerra asimétrica,
la Guerra de baja
intensidad, la Guerra Sucia,
el Terrorismo de Estado u operaciones
similares y encubiertas, la Guerra popular, la Guerra civil, el Terrorismo y el Contraterrorismo, además de la Propaganda, en combinación con estrategias
no convencionales de combate que incluyen la Cibernética, la Población civil y
la Política.
En este tipo de guerras no hay enfrentamiento entre ejércitos regulares ni
necesariamente entre Estados,
sino entre un estado y grupos violentos o mayormente entre grupos violentos de
naturaleza política, económica, religiosa o étnica.
El término se originó en 1989 cuando William Lind y cuatro
oficiales del Ejército y del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados
Unidos, titularon un documento: "El rostro cambiante de la guerra: hacia
la cuarta generación".
Ese año, el documento se publicó simultáneamente en la
edición de octubre del Military Review y la Marine Corps Gazette. Está
relacionada con la Guerra asimétrica y
la Guerra Contraterrorista
ALGUNAS FALACIAS QUE SE EXTRAEN DEL LIBRO DE UMBERTO JARA
“OJO POR OJO”
El
Destacamento Colina fue creado bajo el concepto de Guerra de Baja Intensidad
En base a lo anterior, considero que el Destacamento o Grupo
Colina se crea en base a doctrinas que no tienen nada que ver con la Guerra de
Baja Intensidad sino más bien con doctrinas imperantes en la década de los 60 ,
extraídas de otras realidades en donde se decía que “ el mejor terrorista es el
terrorista muerto” y está más relacionado a la Guerra Sucia
El atentado de la Calle Tarata fue la salvaje respuesta de SL a
un episodio propio de una Guerra de Baja Intensidad: El operativo Mudanza , en
el penal de Canto Grande.
Sendero Luminoso nunca aplicó la doctrina y el método de Guerra de
Baja Intensidad , esto fue creado por los norteamericanos después de la guerra
de Vietnam para luchar contra la insurgencia y la contrainsurgencia .
Específicamente, el atentado en la Calle Tarata ( coche
bomba contra un edificio de viviendas) fue un error o” desborde de la guerra “
como lo justificó el líder senderista porque el objetivo era contra un hostal
próximo donde habían varias banderas , entre las que estaba la bandera norteamericana
y se alojaban ciudadanos de este país .
La utilización por parte de Fujimori de utilizar la
guerra de baja intensidad convirtió Lima en un campo de batalla con el
resultado de miles de ciudadanos inocentes muertos y heridos , entre 1991 y 1992.
Esto es falso. Si el ex presidente Alberto Fujimori hubiese
utilizado la doctrina y el método de Guerra de Baja Intensidad para luchar
contra la insurgencia, contrainsurgencia y el terrorismo, no sería nada raro.
El presidente de
Colombia, Uribe, utilizó esta doctrina y
el método porque estaba comprendido en la lucha contra la insurgencia el apoyo
norteamericano.
Muchos especialistas que conocen sobre esta doctrina, llegan
a la conclusión de que para la destrucción de la base de la FARC en la frontera ecuatoriana-colombiana
se aplicó tecnología de punta que sólo tienen los norteamericanos o la CIA.
Igual sucedió en el rescate de los rehenes de la Residencia
Japonesa.
Cuando los medios informan que existe presencia
norteamericana en la frontera Peruano-Colombiana o en el VRAEM, esto se explica dentro de la doctrina de la
Guerra de Baja Intensidad (GBI) porque los norteamericanos (CIA,DEA) apoyan a
los países “amigos” en su lucha contra el narcoterrorismo, un concepto creado
debajo del paraguas de la GBI( la relación del terrorismo con el
narcotráfico)..
La GBI se
basa en operativos de réplica , es decir, si SL atacaba un objetivo civil o
militar , el destacamento clandestino llamado grupo Colina buscaba objetivos
senderistas para eliminarlos . Cuando esto ocurría, SL respondía de la misma
manera y el grupo colina replicaba con similar ferocidad y así, la espiral fue
creciendo hasta alcanzar grados inusitados de violencia .
Después de conocer el concepto de GBI y los campos o escenarios en que se
desenvuelve esta doctrina y método o estrategia , descartamos de plano que se
base en operativos de réplica o lo que denomina el periodista, Umberto Jara,
“Ojo por ojo”.
Esto es lo que se conoce simplemente como Guerra Sucia o
Terrorismo de Estado , pero no necesariamente Guerra de Baja Intensidad(BGBI).
SL volcó
sobre la ciudad tan salvaje y reiterada violencia como respuesta a las bajas
que les iba causando especialmente los operativos clandestinos.
La violencia senderista obedecía a planes sistemáticos, coherentes y bien
estudiados , dentro de su llamada guerra prolongada para capturar el poder .La
bajas que tenían las asumían como el costo de la guerra y no necesariamente
eran operativos de réplica.
Ahora se
entiende con nitidez , por qué, en ese tiempo los militares tenían parapetos ,
sacos de arena, metralletas en posición de combate y calles cerradas .Era para
protegerse porque sabían de qué se trataba , pero la población no sabía nada de
esa guerra subterránea y padecía los atentados uno tras otro.
Si los policías y militares se escondían detrás de parapetos o sacos de arena,
obedecía a una táctica errada conocida como la defensa pasiva que no tiene nada que ver con la GBI o una respuesta a ella . Fue un error que tuvo graves consecuencias, porque se le
daba a SL la iniciativa en los ataques.
A partir de la década de los noventa, la policía con la
creación del GEIN, empezó aplicar la defensa activa , que era explotar la
iniciativa y salir a buscar al enemigo, seguirlo, vigilarlo, olerlo, desde sus
madrigueras y golpear su dirigencia. Esto fue la clave del éxito .
Consejo final al
periodista Umberto Jara:
No subestime y tampoco insulte la inteligencia de los especialistas
en la lucha contra el terrorismo.
No se ufane de ser el descubridor del concepto de Guerra de
Baja Intensidad(GBI) y no genere toda una confusión entre los ciudadanos
comunes y corrientes que apenas saben diferenciar de lo que subversión con
terrorismo. Noviembre 2017.-
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