- En esta época donde ha aparecido una línea revisionista sobre la historia de la captura del líder senderista y aparecen muchos autores que escriben sobre la captura del líder de Sendero Luminoso desde una perspectiva muy personal, cambiando los hechos , el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación resulta ser una fuente de referencia importante para refrescar la memoria sobre la creación del GEIN, sus logros obtenidos y estrategia aplicada que condujo a la captura de Guzmán.
- La historia que reconstruye la CVR se basa en las entrevistas realizadas a jefes , oficiales y subalternos que tuvieron destacada participación en lucha contra el terrorismo, así como especialistas en el tema .
- Estoy seguro que pocos han leído y se han puesto a reflexionar sobre este capítulo del informe de la CVR y tampoco lo toman como fuente de referencia para conocer qué rol cumplió la Dincote y el Gein en la captura del líder del PCP-SL. .
- He extraído textualmente lo que menciona el CVR sobre la Dincote, el Gein y a estrategia aplicada y la desarticulación del GEIN para refrescar la memoria a los desmemoriados y para que cuando escriban o hablen sobre estos temas, en aras de la objetividad y profesionalismo que debe tener todo periodista , comunicador o escritores trasnochados , , tomen como fuente de referencia al informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación..
1.2.4.1.
La creación del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) en la DIRCOTE
En los últimos meses del gobierno aprista, como
consecuencia de discrepancias internas, sería creado en la DIRCOTE el Grupo
Especial de Inteligencia (GEIN) que, rebautizado como DIVICOTE-1, lograría lo
que hasta el momento parecía imposible cumplir: la captura del líder máximo del
PCP-SL, Abimael Guzmán Reinoso.
En enero de 1990 el general PNP Edgar Suclla
Flores, un oficial no familiarizado con el trabajo de lucha contrasubversiva
—proveniente de la especialidad y trayectoria profesional de investigación
criminal— asumiría la dirección de la DIRCOTE. Sin entender la especificidad de
la labor de análisis de información que era necesaria para el trabajo en curso
en la DIRCOTE (lucha contra la subversión), las diferencias de enfoque sobre
cómo abordar el trabajo entre Jiménez —hábil analista de la unidad— y Suclla no
tardarían en evidenciarse (coronel PIP (r) Palacios, Entrevista CVR 23.8.02).
El incidente es relatado por Javier Palacios,
quien ese año se encontraba fuera de la DIRCOTE siguiendo sus estudios de
especialización en el Instituto Nacional de Altos Estudios Policiales (INAEP):
Cuando dicen que Mao Tse Tung, que el habeas
corpus... ¡Fuera de acá! Lo botaron Jiménez va y me busca a mí [...]
¡Pero cómo
te van a botar si tenemos el trabajo arriba!
Fuimos a hablar con Reyes Roca y le dije «Mi
general, a mí me pueden botar. Yo ya estoy afuera. Él es [el] que está quedando
y él es el único que puede seguir en este trabajo.»
Al costado de Reyes había un depósito, un cuarto y
limpiamos el cuarto y ahí pusimos unos papeles [...] felizmente para éxito
formó el equipo y con eso ya comenzó a capturar, o sea se volvió una DINCOTE
chiquita..
El teniente general PNP Reyes era aún en ese
momento director superior de la Policía Técnica (ex PIP).
Reyes había comandado la DIRCOTE entre 1984 a 1987
y conocía muy bien el trabajo que desde entonces realizaban esta unidad y sus
efectivos.
Sabía de la habilidad de Jiménez como especialista
para el análisis de documentación del PCP-SL, fruto de un trabajo arduo y
aprendizaje de años. Molesto con el cambio intempestivo, Reyes ordenó que le
asignaran una oficina en el tercer piso del edificio de la Central Operativa de
Investigación Policial y al capitán PNP Alcides Vigo Hurtado —conocido como
EDICOPIP— y al personal que solicitase de la DIRCOTE (Jiménez op. cit.;
teniente general (r) Reyes op. cit.).
Formalmente, este grupo fue parte de la DIRCOTE,
pero empezó a trabajar independientemente de las labores cotidianas de dicha
dirección.
Reyes aceptó que el grupo le diera cuenta
directamente de sus acciones. Por otro lado, para las gestiones administrativas
el GEIN, dependería del coronel Manuel Tumba Ortega —jefe del Estado Mayor de
la DIRCOTE y mártir de la unidad desde que fuera asesinado por PCP-SL el 5 de
noviembre de 1992—.
En los meses siguientes y, también luego, una vez
retirado de su cargo, Reyes gestionaría la obtención de recursos para el nuevo
grupo como asignaciones para movilidad y refrigerios de los agentes que
realizaban seguimientos.
Asimismo, consiguió que la Marina los apoyase con
unos vehículos y un equipo de filmadoras (teniente general (r) Reyes op. cit.;
coronel PNP Jiménez, Entrevista CVR 16.9.02).
Su servicio de inteligencia estaba interesado en
estar al tanto de su trabajo. Por ello, además de los recursos, asignó al GEIN
un chofer y dos analistas que permanecerían en el GEIN hasta mediados de
1991(coronel PNP Jiménez op. cit.).
Especialmente desde ese año, el GEIN contaría —a
diferencia de lo sucedido en muchos años con la DIRCOTE— con un apoyo económico
considerable traducido, sobre todo, en equipamiento.
El gobierno norteamericano a través de la CIA fue
uno de sus soportes más importantes. Sucedería lo mismo con otros grupos de la
DIRCOTE más adelante.
El grupo se propuso como objetivo dar, finalmente,
el segundo paso en la estrategia hacia la desarticulación del PCP-SL, que hasta
ese momento no había sido posible concretar: desarticular el aparato político
del PCP-SL.
Quedando a
cargo del resto de grupos operativos (Deltas) la labor de contrarrestar las
acciones del aparato militar del PCP-SL, el GEIN pudo dedicarse exclusivamente
al objetivo propuesto. En efecto, como explica Palacios,
¿Qué pasó? Ellos [GEIN] ya comenzaron hacer
seguimientos, vigilancias a más profundidad. ¿Por qué? Porque ellos no recibían
detenidos, ellos ya no recibían.
En la DINCOTE habían veinte atentados y venían los
trabajos de investigación, tenían dos fiscales...170
Él [Jiménez] no, trabajaban aparte. Entonces él
trabajaba a su ritmo, él solo se desarrollaba y se medía, y bueno logró formar
un buen equipo de trabajo y la Marina lo apoyo con vehículos. Posteriormente se
recibió cierto apoyo del exterior para alquilar vehículos para hacer
seguimientos, para las filmaciones, para poder tomar ambientes y alquilar para
poder vigilar. Entonces el trabajo básicamente es de Benedicto con Miyashiro,
como cabecera. (coronel PIP (r) Palacios, 23.8.02)
Efectivamente, el GEIN terminaría comandado por
Marco Miyashiro. Siendo amigos desde cadetes, aunque de diferentes promociones,
en los primeros días de trabajo del nuevo grupo Jiménez recurrió a Miyashiro
para que lo apoyase con personal y equipos básicos con los que aún no contaban,
como walky talkies.
171 Jiménez invitará a Miyashiro a unirse a su
grupo y comandarlo, como correspondía debido a su mayor antigüedad desde la
escuela (general PNP Miyashiro op. cit.; Jiménez op. cit.).
Hasta ese momento, Miyashiro trabajaba en la
División de Investigaciones Especiales (DIE) de la DIRCOTE y tenía a su cargo
ocho hombres.
El 5 de marzo de 1990, el GEIN inicia su primera
operación de inteligencia, bautizada Isa. La camarada Isa, integrante del Grupo
de Apoyo Operativo (GAP) del PCP-SL, había sido detenida en 1986 por la
DIRCOTE. Ésta salió poco tiempo después en libertad por falta de pruebas.
Ese mismo año, la madre de un joven captado a las
filas del PCP-SL por Isa, dejó en la DIRCOTE una carta con el teléfono y dirección
de aquella. Jiménez guardará la carta argumentando que dejó estos datos «para
mejores circunstancias ya que las condiciones no eran propicias para entrar a
la fase de inteligencia. La DINCOTE no trabajaba aún, no entraba a este método
de trabajo, obtenía buenos resultados en base a la captura de miembros de los
destacamentos, pero aún no había encontrado la vía adecuada para llegar a las
cabezas de los grupos subversivos (el PCP-SL y el MRTA)» (Jiménez op. cit.:
707). En 1990, iniciaría la labor de su grupo utilizando los datos que había
guardado por casi cinco años.
El primero de junio de ese mismo año, el GEIN
alcanzará su primer logro. Ese día, se allanó la casa ubicada en la Calle 2 459
urbanización Monterrico Norte, donde hasta pocos días antes se alojaba Guzmán.
En dicha casa funcionaba el Departamento de Apoyo Organizativo (DAO), aparato
central que tenía como misión principal organizar los eventos partidarios y
retransmitir las directivas de la Dirección Central hacia los comités y
aparatos partidarios.
Asimismo, debía llevar una especie de archivo
central de los documentos partidarios. En esa oportunidad, cayeron dos
instancias que dependían de la dirección central del PCP-SL: el referido DAO, a
cargo de la abogada Elvia Nila Sanabria (a) Juana y el Grupo de Apoyo
Partidario (GAP), a cargo del camarada David, Carlos Torres Mendoza, que había
tejido una red de viviendas y de distribución de propagandas senderista a nivel
nacional. Entre los detenidos se encontró también a María Sybilla Arredondo
Guevara, viuda del escritor José María Arguedas, y que había sido liberada años
antes por la justicia aduciendo falta de pruebas— después de haber sido
detenida por la DIRCOTE. En la casa se halló también una lista para los
contactos con miembros de los aparatos centrales del PCP-SL, que contenía los
seudónimos, teléfonos y direcciones.
Después de esta operación, remarca Jiménez, PCP-SL
se abre como una «caja de Pandora» (ibid).
Para él, la caída de esta casa (segunda en
importancia) fue «el principio del fin de Sendero Luminoso.»(ibid: 721).
Un hecho similar fue declarado a propósito de la
intervención dirigida a la prensa por el aún ministro del Interior Mantilla,
quien subrayó enfáticamente que para el PCP-SL era el comienzo del fin (Idéele
n.° 15, Julio de 1990).
En efecto, como relata Jiménez, este hecho
sorprendió al gobierno e hizo a Mantilla arrepentirse por haber privilegiado el
financiamiento de otras unidades policiales antes que la DIRCOTE:
[...] usted conoce que había una doctrina
netamente militar. En ese entonces cuando entra las FFAA, la solución era
militar. Y todo el apoyo se iba para allá. Incluso cuando el partido aprista,
el primero de junio del año 90, cuando se interesa Mantilla en nosotros. Porque
nosotros empezamos y nadie se interesó en nosotros. Cuando vemos Mantilla está
en la casa y Mantilla da la conferencia de prensa y las primeras cinco
camionetas nuevas que nos dieron fue justamente en ese momento. Recién en el
noventa. Porque incluso el mismo Mantilla después iba a la oficina y se sentaba
en un sillón todo viejo y él decía‘Pucha que nos hemos equivocado’, decía. O
sea, todo el interés estaba puesto en la solución militar, la Fuerza Armada, en
el campo, todo. Pensaban solucionar allí el problema, cuando no se dieron
cuenta que la solución era tan simple, ¿no?, de inteligencia (coronel PNP
Jiménez op. cit.).
Hasta entonces, el GEIN trabajaba aún con varias
limitaciones logísticas para el cumplimiento de sus funciones.
Sin embargo, su importancia radicaba en los
conocimientos de lucha contrasubversiva que sus hombres (y mujeres) tenían
(DIRCOTE, op. cit.). Todos sus miembros habían logrado una especialización y
aprendizaje prácticos en el curso de su desempeño de la DIRCOTE.
Ellos recopilaban manuscritos, pruebas, documentos
y todo material referido a los grupos subversivos. Además, continuaron con la
labor iniciada por los psicólogos y sociólogos de la DIRCOTE, confeccionando
guías de antecedentes y lazos familiares de los capturados que permitieran
establecer un perfil de los cabecillas (ibid).
Tal como Palacios hiciera en los primeros años de
la DICOTE los primeros organigramas para tratar de comprender al PCP-SL, ellos
comenzarían a hacer sus «arañas» trabajando sobre todo la información hasta el
momento recopilada y analizada sobre Socorro Popular. Aprovechando el trabajo
que avanzó el grupo de análisis especial en la forma de asesoría Legal
—desactivado ese año— continuaron reconstruyendo con la información incautada
las relaciones que los miembros de PCP-SL entablaban dentro de su complejo
sistema de compartimentaje. Sólo meses después —en 1991— y luego de un arduo
trabajo, llegarían a conocer quiénes eran los miembros del Comité Central de
SL.
Estos primeros meses fueron difíciles para los
efectivos dedicados a esta labor. Como los miembros del GEIN no lograban aún
resultados concretos (la eficacia era medida usualmente dentro de la cultura
policial por el número de detenidos), diversos miembros de la DIRCOTE se
burlarían aún de ellos llamándolos los «cazafantasmas». (Jiménez op. cit.;
teniente general PNP (r) Reyes op. cit.; general PNP (r) Jhon Caro, Entrevista
CVR 23.4.03); EQ.EC-PNP/CVR, Entrevista CVR 13.2.03).
1.2.4.4.
El seguimiento de los pasos dados por los grupos especiales de la DIRCOTE
Como es de esperarse, la purga( en la jerga
policial esto quiere decir alejar a alguien destacándolo a una unidad sin mayor
trascendencia y donde su trabajo pase desapercibido. de oficiales)
iniciada por el gobierno, fue acompañada con el cambio del comando de
varias unidades policiales.
El 30 de julio de 1990 fue nombrado como director
general de la PNP el teniente general Adolfo Cuba y Escobedo( Resolución
suprema 0300-90-IN/DM). El mismo día, se nombró también a los generales PNP
Víctor Alva Plasencia, Humberto Fuentes López y José Zuta Valqui como
directores superiores de la Policía general, Policía Técnica y Policía de
Seguridad, respectivamente) Resolución suprema 301-90-IN/DM) Mientras tanto, el
general PNP Enrique Oblitas Jaén sería nombrado como nuevo director de la
DIRCOTE.
A pesar de las dificultades iniciales y de ver
pasar a su gestor y protector al retiro(el teniente general Reyes fue Director
de la Policía Técnica, hasta ser pasado al retiro en la purga de julio de
1990),, la labor del GEIN prosiguió. La información recabada en la casa de la
Calle 2, permitió ubicar a los camaradas Abel (Luis Arana Franco) —jefe del
Grupo Especial de Trabajo, componente del aparato de logística del PCP-SL, que
operaba desde la Academia PreUniversitaria César Vallejo— y Ricardo (Hugo
Deodato Juárez Cruzattt) —responsable del aparato de propaganda de SL—. Se
inician, por tanto, dos nuevas operaciones para el seguimiento del rastro de
los mismos: la Operación Huascaura, destinada a desarticular el aparato de
logística del PCP-SL y la Operación Monterrico 90, destinada al seguimiento del
aparato de propaganda.
La intervención operativa de esta última, del 15
al 19 de septiembre de 1990, culminará con la captura del 80% de los
integrantes del aparato de propaganda, incluyendo a su responsable, Hugo
Deodato Juárez Cruzatt. Según Jiménez (op. cit.), este último era considerado
por Guzmán como su delfín y debía sucederlo si algo le pasaba.
En diciembre de 1990, el general PNP Héctor Jhon
Caro es nombrado como nuevo director de la DIRCOTE. Para ello, «se había movido
la Cruz Roja Internacional [...] porque no les dieron entrada. A mí me
plantearon que todos los días deberían entrar hombres a conversar con los detenidos
y una serie de cosas, y sabían que la gente ahí se colgaba( Jhon Caro refiere
que nombró al coronel Tumba Ortega como responsable para que le «cuide las
espaldas» y vigile) y ( la colgada era una modalidad de tortura. Para
mayores detalles, véase capítulo de tortura), en la DINCOTE [entonces
DIRCOTE] (general (r) Jhon Caro, Entrevista CVR 23.4.03). Jhon Caro brindará
mayor apoyo al conjunto de los grupos operativos de la DIRCOTE.
Propuso además a Javier Palacios —que acababa de
regresar del INAEP— conformar un grupo especial similar al GEIN, para
fortalecer el trabajo de búsqueda de los dirigentes principales de los grupos
subversivos. Dicho grupo sería bautizado por Palacios como Brigada Especial de
Detectives (BREDET) en 1991 cuando fue a pedir apoyo económico a representantes
del Departamento de Estado de los EEUU.
El BREDET aprovecharía para su trabajo los
datos proporcionados por informantes u obtenidos de las mesas de escucha
instaladas en sus hogares. Asimismo, fue vinculado a una institución que
ofrecía recompensas por la captura de los dirigentes miembros del PCP-SL y del
MRTA, conocida como La Fuerza de la Ley. Ésta dispuso una línea telefónica para
recibir información, que fue analizada por los efectivos de la BREDET.
Es preciso señalar, sin embargo, que por lo
menos en los primeros meses en los que Palacios estuvo en dicho grupo, la
información recabada por dicha vía no fue de mayor utilidad; En sus palabras,
«Cero puntos» (coronel PIP (r) Palacios, Entrevista CVR 20.3.03).
Palacios fue cambiado de la DIRCOTE durante ese
año, luego de negarse a cumplir una orden dada por Vladimiro Montesinos desde
el SIN. Éste envió al BREDET una lista de personas sindicadas como terroristas
y ordenó a dicho grupo elaborar un atestado para poder aprehenderlas.
Palacios se negó a ello, luego de constatar que,
salvo en un caso, nada en sus antecedentes indicaba una vinculación con los
grupos subversivos. Respondió que sólo cumpliría con la orden si ésta era
puesta por escrito. Como castigo por su osadía, sería alejado poco después de
la DIRCOTE. Además de la confrontación, Palacios contaba con el mal antecedente
de haber participado en la investigación sobre el caso Villa Coca(Investigación
de la red de narcotráfico de Reynaldo Rodríguez López con la que Montesinos
habría estado vinculado) en 1985.
Se especula que esa fue otra de las razones de su
cambio, como sucedió también con otros policías de importancia en la DIRCOTE:
«[...] el coronel Palacios que es una eminencia. ¿Por qué lo sacan a Palacios?
Tuvo la misma que esos tres muchachos que le conté [Díaz Marín, Elías y
Murazzo, miembros notables de la DIRCOTE] [...] y ellos siendo tan importantes
para la DINCOTE fueron sacados.188
A Palacios lo sacan por lo mismo, porque Palacios
también estuvo en Villa Coca y desde la cárcel, Reynaldo Rodríguez seguía
dirigiendo» (general PNP (r) Jhon Caro op. cit.). «Más o menos es agosto o
septiembre de 1991; pero ¿por qué los sacaron así? Cuando cae Villa Coca [...]
se organizó, debe recordar a Raúl Chávez, [...] se formó una policía
investigadora para el caso [...] los más sabios de la policía [...]
Esta gente fue llamada para que participe en la
investigación de Reynaldo Rodríguez, entre ellos Chávez que fue dado de baja.
Después de esta operación exitosa, de unos treinta a cuarenta y cinco hombres.
Desde la cárcel, el Padrino llamaba todavía, era amigo con Ketín. ¿Qué pasó
ahí? Ketín estaba de subjefe [de la DIRCOTE]. [...] Los que investigaron eso
fueron el negro Elías, Murazzo, Clodomiro Marín que eran cerebros. Esos
cerebros, en esas vueltas que da el mundo, aparecen conmigo y de alguna forma
subalternos de Ketín, y Reynaldo que tenía contactos con Vladimiro, supongo,
dijo sácame a esos fulanos y les hicieron una persecución atroz»(general PNP
(r) Jhon Caro op. cit.).
«Y aparte de que en el año ochenta y cinco yo
participé en la investigación que se hizo en el Seturín y el Doc, estaba
requisitoriado en un atestado y todos los que participaron en esa investigación
también fueron dados de baja ¿no? El único que no dieron de baja fue a mí en
ese año y todavía quedé vivo, y tan es así en el año noventa y dos cuando roban
en Palacio es que se roban ese atestado que estaba [Montesinos] requisitoriado.
Entonces a partir de ahí me pasaron a la DININCRI y diferentes unidades de estado
mayor, entonces me desconecté del trabajo que venía realizando el GEIN»
(coronel PIP (r) Palacios, Entrevista CVR 23.8.02).
Después de la salida de Palacios, el comandante
Gonzáles asumiría la conducción del BREDET.
Por su parte, en enero de 1991 el GEIN seguía
trabajando, contando para ello ya con veinte agentes. Mientras que el
comandante Marco Miyashiro comandaba el grupo, el mayor Jiménez estaba a cargo
del departamento de operaciones (Jiménez, op. cit.).
El tercer miembro de importancia en la dirección
del grupo era el mayor Luis Valencia. La organización iba consolidándose y
ganando mayor credibilidad dentro de la DIRCOTE superando las limitaciones
iniciales.
El GEIN dedicó este primer mes del año a la
consolidación de la Operación Caballero. Habían ubicado e iniciado vigilancia a
una casa de aparente importancia para la organización del PCP-SL. Al finalizar
el mes, el día 31, procedieron a su intervención. Se encontró que en esta casa,
ubicada en la calle Buenavista en Chacarilla del Estanque, San Borja, venía
funcionando el Departamento Central del PCP-SL. Si bien no llegaron a tiempo
para encontrarlo, recogieron información valiosa incluyendo el conocido video
en que aparecía Guzmán en una reunión social bailando Zorba el griego,
acompañado de importantes miembros del partido. Este video sería de especial
importancia pues permitió contar por primera vez con imágenes recientes de
altos mandos del partido.
Recogieron también lo siguiente: los nombres,
objetivos, fechas y evaluaciones de las diferentes campañas militares
realizadas por el PCP-SL, así como instrucciones de diverso tipo para sus
comités zonales y locales. Documentos con referencia a estrategias e
instrucciones para organismos generados y de apoyo. Un abundante listado de
enemigos, potenciales blancos de sus asesinatos selectivos. Cartas de sujeción.
(Ideele n.º 23, marzo de 1991)
Asimismo, se encontró información detallada sobre
el I Congreso Nacional del PCP-SL, cuyas sesiones se realizaron entre el 26 de
enero de 1988 y el 29 de junio de 1989. Estos documentos permitieron recién a
los policías del GEIN saber, con exactitud, quiénes eran los miembros del
Comité Central, del Buró Político y de otros organismos importantes del PCP-SL
Entre las personas identificadas se encontraron:
Arturo Morote Barrionuevo, Martha Huatay, ex presidenta de la Asociación de
Abogados Democráticos, Yovanka Pardavé Trujillo, Tito Valle Travesaño, Elena
Iparraguirre Revoredo, Angélica Salas La Cruz, Elizabeth Cárdenas Hidalgo,
Linda Torrejón Rubio, Judith Ramos Cuadros, Obdulia Trujillo Agüero, Sofía
Sánchez Valdivia, Adolfo Cornejo Díaz, Andrés Muñoz García, Elizabeth Gonzáles
Otoya, César Paredes Rodríguez y Dora Muñoz Villegas. (Ideele n.º 23, marzo de
1991) (coronel PNP Jiménez, Entrevista CVR 16.9.02).
En esta oportunidad se logró también detener a
Nelly Evans Risco de Álvarez Calderón y otros subversivos (DIRCOTE op.
cit.). Especialmente después de este golpe, los servicios de inteligencia
tomarán cada vez mayor interés en el trabajo que el GEIN venía realizando. A la
cooperación inicial de la Marina, se sumó, después de esta intervención, la
contribución económica del SIN:
Cuando nosotros hicimos ese operativo del 31 de
diciembre, conversamos con Miyashiro, con toda la gente y me dijeron: «Con este
trabajo tenemos autoridad para pedir lo que sea». Al cuarto día fui con una
lista de necesidades [al SIN], que no habrá pasado de dieciséis mil soles.
Pedíamos aparatos para grabar conversaciones a ochenta metros, compraron dos,
así aparatos corrientes, íbamos a tener una cámara fotográfica de noche, que te
da la fecha, esas cosas. Nos atendieron. Esa gestión la hacía directamente
Benedicto [...] (general (r) Jhon Caro op. cit.)
En efecto, desde entonces «el contacto permanente
[con el SIN] era Benedicto Jiménez y todo lo que hacíamos se lo comunicaba»
(ibid). El 5 de febrero de 1991 Jiménez fue nombrado —mediante memorando
firmado por el presidente Alberto Fujimori Fujimori— como oficial de enlace
entre la DIRCOTE y el SIN (Jiménez op. Cit.: 716). A cambio del apoyo otorgado,
Montesinos solicitó a la DIRCOTE que permitiese que un grupo de analistas del
SIN entrasen a trabajar con la documentación incautada. Estos «llegaron con el
ánimo de ayudarnos a analizar la documentación que habíamos encontrado ahí
[casa Buenavista] a cambio de eso nos daban dos volkswagen, una cámara
fotográfica y mil soles creo mensuales... eso fue una oferta de Montesinos»
(coronel PNP Jiménez op. cit.).
Los analistas del SIN (militares) entrarían
supuestamente a apoyar el trabajo de inteligencia del GEIN y BREDET.
Teniendo el antecedente del trabajo en curso con
apoyo de tres efectivos de inteligencia naval, esto no llamó demasiado la
atención. La sorpresa vendría luego cuando, pasados unos años, se constataría
que varios de los analistas destacados al GEIN ( entre los agentes destacados
por Montesinos estuvieron ,entre otros: Santiago Martín Rivas, Fernando
Rodríguez Zabalbeascosa, Roberto Paúcar Carvajal, Ronald Robles Córdova,
Antonio Ríos Rodríguez, Carlos Pichilingüe y Flores Alván) por Montesinos
fueron sindicados como miembros del Grupo Colina, al que se responsabiliza,
entre otros crímenes, de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta.
Antes de otorgar responsabilidad de algún
tipo sobre los policías de la DIRCOTE por la actuación de aquel grupo, lo que
la presencia de efectivos del SIN y de inteligencia naval indica es el gran
interés que ya por entonces mostraba la comunidad de inteligencia por el
trabajo de la DIRCOTE y su archivo, especialmente el del GEIN.
Como remarca
el entonces director de la unidad, el personal del SIN nunca fue solicitado.
Más bien, «llegaron a espiar a la DIRCOTE y también para hacer aparecer ante la
población que ellos tenían participación en la lucha contrasubversiva».
(Declaración testimonial del general PNP (r) Héctor Jhon Caro. Caso Barrios
Altos. Fojas 9010/9028) 194. Y los policías del GEIN estaban muy conscientes de
ello:Vladimiro Montesinos había puesto gente del SIN que trabajara con
nosotros, pero nuestra gente era muy celosa.
Elías y Miyashiro eran muy celosos, pasaban
y ahí estaba el capitán Martín Rivas, . yo sabía que era del SIN.
«¿Trabajando?» —le decía—. «Sí» —y tenía un montón de papeles—. [...] Estamos
hablando de tres o cuatro hombres, siempre estaban con papeles. Miyashiro decía
«¿Están trabajando? Primero nosotros analizamos los documentos, después lo que
no sirve, es basura se lo damos a ellos» Ahí les daban para que se distraigan.
Vladimiro Montesinos decía «el SIN y la DINCOTE han capturado», al día
siguiente sale esa declaración. ¿Para qué? Para que él se gane frente al
Presidente de la República (general PNP (r) Jhon Caro op. cit.).
Poco a poco se tornaron evidentes los intentos de
infiltración del SIN y de la interceptación electrónica de la Marina (coronel
PNP Jiménez op. cit.). Además, como si eso no bastara, tanto el GEIN como el
BREDET debían dar cuentas a Montesinos sobre sus operaciones.
En este contexto, en mayo de 1991, se presenta una
situación atípica en la policía: la asignación de dos generales en una misma
unidad. Estando aún el general PNP Héctor Jhon Caro como Director de la unidad(
Diciembre de 1990-noviembre de 1991 )(DIRCOTE, op. cit.) después de estar
trabajando en el SIN, el general PNP Antonio Ketín Vidal es nombrado director
ejecutivo de la DIRCOTE (segundo). De acuerdo a la versión de algunos de los
policías entrevistados, entre ellos Jhon Caro, ésta fue una maniobra de
Montesinos desde el SIN, para asegurar un mayor control de la unidad y el
aprendizaje previo de quien estaba ya destinado a dirigirla.
Había una dirección que no tenía general, la
Dirección de la Policía Fiscal, estaba al mando de un coronel y había un
general que sobraba. ¿Por qué no lo enviaron a la Policía fiscal a Ketín?
Lo mandaron donde mí porque iba a ser el heredero para
que aprenda. [...]
Si Jhon Caro captura a Abimael Guzmán, el APRA se
va a ganar un poco porque Jhon Caro es general aprista.
Había que darle la oportunidad a un hombre
nuestro, nosotros lo hicimos reingresar, lo hicimos ascender, nosotros -le digo
yo- Vladimiro y el presidente de la República, lo mandamos a la DINCOTE y
nosotros al final, capturamos a Abimael Guzmán (general PNP (r) Jhon Caro op.
cit.).
Por su parte Vidal refiere que su nombramiento
como subdirector de la DIRCOTE fue más bien un castigo o represalia de
Montesinos:
Yo antes de eso estaba trabajando en el SIN como
coronel. Entonces asciendo a general y Montesinos se incomoda porque yo tuve
más suerte que sus amigos [...] eso encolerizó a Vladimiro que siempre vio en
mi persona como un no sé... competidor, con muchos celos [...] Entonces, él
hace comentarios en el SIN y me envía, como para maltratarme un poco, a la
DINCOTE, con los... allí trabajaba John Caro. Y un Caro más especializado en
campo administrativo. En mi caso yo me había desarrollado siempre en el campo de
inteligencia, entonces podía comandar esa unidad. Dos generales, imagínese
usted, en la misma unidad era incómodo...Entonces, yo lo acepté serenamente
(teniente general (r) Vidal op. cit.).
En medio de los cambios en curso, el GEIN y BREDET
proseguirían con su trabajo. El 30 de mayo, los agentes de la DIRCOTE
desarticularán la célula de dirección del Comité Regional Metropolitano.
Capturan cinco miembros del PCP-SL, entre ellos a Pilar Rivas Laurente, Lucía.
(DIRCOTE op. cit.) Por otro lado, el primero de junio, a través de una
operación comandada por Miyashiro, el GEIN interviene una Escuela
Político-Militar del MRTA en el distrito de Pueblo Libre y detiene, por segunda
vez, a Alberto Gálvez Olaechea.
Con el tiempo se conformaría, expresamente, una
división del trabajo dentro de la DIRCOTE197: el GEIN se dedicaría
exclusivamente al seguimiento de dirigentes del PCP-SL; mientras que el BREDET,
al mando del comandante González, continuaría dedicado a rastrear los pasos del
MRTA. Esta división obedecía, entre otras razones, a diferentes estrategias
para realizar el trabajo. Mientras que para trabajar con el MRTA y lograr las
capturas de sus altos dirigentes fue posible trabajar con
informantes(aproximadamente desde 1990 el MRTA estaba convulsionado por pugnas
internas). Para mayores detalles, véase capítulo del MRTA. y datos (Fuerza de
la Ley), con el PCP-SL estos procedimientos no darían ningún resultado. Por el
tipo de organización sólida y compartimentada, sus informantes(normalmente
simpatizantes o cuadros de menor importancia dentro de la organización) —aunque
así lo hubiesen querido- nunca hubiesen podido dar información sobre la
composición y movimientos de la alta dirigencia, porque lo desconocían. Para
llegar a ocupar alguno de los altos cargos de SL, se requería pasar años en la
organización y una serie de pruebas de confianza, justamente para evitar la
infiltración.
Debido a la secretividad y compartimentaje de la
organización senderista, ni policías ni militares fueron capaces de infiltrarse
en niveles altos. Por ello, en el GEIN fue imprescindible priorizar los
operativos encubiertos de inteligencia (seguimientos y vigilancia) a
sospechosos de interés y analizar sus posibles conexiones —junto a un trabajo
exhaustivo de análisis de la documentación del PCP-SL seleccionada (coronel PNP
Jiménez op. cit.).
A fines de junio el GEIN iniciará la ejecución de
la fase final de la Operación Leona. Con ésta, detienen a la abogada Yovanka
Pardavé Trujillo, Rebeca; a su conviviente Tito Valle Travesaño, Eustaquio; y
al profesor Víctor Zavala Cataño, Rolando, miembros del Comité Central del
PCP-SL y responsables de la dirección de Socorro Popular(Jiménez op. cit.).
Atestado policial 138-DIRCOTE. Un duro golpe a PCP-SL. Con la información
incautada, se dedicaron a la investigación de dicha organización. Por otro
lado, el 27 de noviembre el GEIN ejecutó la Operación Palacio. Con ella, cae
toda la célula de dirección del Departamento de Defensa de Socorro Popular,
encabezada por Milton Douglas Silva Dávalos, Omar. Este organismo había sido la
responsable del asesinato de María Elena Moyano en Villa El Salvador (ibid).
Pero, desde mediados de 1991, la convivencia tensa
dentro de la DIRCOTE entre policías y militares no tardaría en provocar
tensiones. Luego de un par de altercados con los agentes «que después pasaron a
ser del famoso Colina, pero en ese entonces eran analistas [...] nosotros los
sacamos de allí porque consideramos que se estaban infiltrando( Por su parte,
Gorriti (2003) en su consultoría para la CVR refiere que Jiménez encontró en
las oficinas en que estos trabajaban, un documento en el que los mismos pedían
felicitaciones e informaban al SIN que habían avanzado en penetrar al GEIN)
porque en base a eso sacaron un manual que no era un manual, era una
recopilación» (coronel PNP Jiménez op. cit.).
Pero eran, en general, los ánimos dentro de la
comunidad de inteligencia los que estaban tensos. Se evidenciaban celos y una
ardua competencia entre los servicios de inteligencia por capturar a los
dirigentes subversivos, en especial a Guzmán Reinoso.
En palabras de Jiménez: Todos los aparatos de
inteligencia estaban detrás de esa presa. Entonces, imagínense, nosotros
teníamos que disfrazar todo el trabajo de campo ¿no? [...] era todo un juego de
ajedrez ¿no?
Como también cuando decía Montesinos, decía ‘¿El
GEIN qué está haciendo? Que venga el comandante Jiménez a darnos cuenta.’ [...]
‘Ya expongan lo que están haciendo’. Porque después de la caída de los videos,
esa casa [Buenavista], se pusieron moscas pues mostraba eso y se quedaban
contentos, felices estaban, porque allí estaba la Marina, estaba la Fuerza
Aérea, estaba el Ejército. Jamás íbamos a revelar la presa principal porque nos
quitaban. Era un millón de dólares más la fama y todas esas cosas. Entonces
imagínense cómo se trabajaba en aquel entonces ¿no? Entonces mostrábamos eso,
se quedaban contentos y la principal la teníamos guardada ¿no? Eso era la
estrategia del engaño ¿no?
[...] Yo tenía una operación principal y dos
alternas que eran importantes. Entonces sacaba una de ellas y me iba con esa a
mostrar los videos y todo. Entonces (ibid)
Lejos de haber elaborado una nueva estrategia de
inteligencia, el nuevo gobierno y el SIN se limitaron a seguir los pasos y
tratar de capitalizar políticamente los logros de la unidad policial. Por
entonces, los policías de la DIRCOTE tenían la mayor experiencia y consistencia
en un tema tan complejo como el conocimiento de la subversión, por lo menos en
las ciudades. Además, se sabía que andaban tras pistas importantes.
1.2.4.7.
La DINCOTE: la acumulación de información y las grandes capturas
Como consecuencia de la aprobación del decreto
legislativo 744 y la unificación, se elevó la categoría de la DIRCOTE. En
adelante, esta unidad será considerada como un órgano sistémico de ejecución de
la PNP en el ámbito nacional. La DIRCOTE pasaría a ser llamada Dirección
Nacional Contra el Terrorismo (DINCOTE). Asimismo, se creará un emblema y lema
— «Luchamos por la paz»— propios para la unidad.
La elevación de rango permitirá también a la
DINCOTE conseguir mayores recursos y mejorar substantivamente su rendimiento.
Estos cambios traerán consigo también la asignación de un nuevo comando. En
noviembre de 1991 se procederá a retirar intempestivamente —aparentemente por
motivos políticos— a Jhon Caro de su cargo. En diciembre de 1991, el general
PNP Antonio Ketín Vidal asumirá la dirección de la DINCOTE. Éste realizará una
reestructuración organizativa de la misma, adecuando su trabajo a lo
establecido en el decreto. El nuevo organigrama entrará en vigencia a partir
del primero de enero de 1992 (DIRCOTE op. cit.).
La labor de los grupos operativos Deltas
continuaría, ahora al mando de una Subdirección de Terrorismo Metropolitano.
Reagrupados en cuatro grupos, pasarían a ser llamados Divisiones Contra el
Terrorismo Metropolitano (DICOTEM). Por otro lado, en su nueva calidad de
órgano sistémico nacional, la DINCOTE tendría recién bajo su mando y
jurisdicción las labores desarrolladas por las Jefaturas Contra el Terrorismo
Regional (JECOTE) (en el documento proporcionado por la DIRCOTE (2003) se
incluye también otro nombre para este mismo nivel: Jefatura Zonal Contra el
terrorismo (JEZCOTE), los Departamentos Contra el Terrorismo (DECOTE) y las
Secciones Contra el Terrorismo (SECOTE) (DIRCOTE op. cit.).
Dentro de esta nueva estructura, el GEIN y BREDET
continuaron con el trabajo trazado previamente aunque rebautizados como
Divisiones de Inteligencia Contra el Terrorismo, DIVICOTE 1 y DIVICOTE 2
respectivamente. Adicionalmente, Vidal crearía tres grupos más de este tipo,
uno de ellos encargado de labores de contrainteligencia. (Algunos oficiales de
la DINCOTE refieren que, en la práctica, sólo dos de los nuevos funcionaron).
Básicamente, la labor de contrainteligencia buscaba velar por la seguridad del
personal de la DINCOTE. Se procedía a realizar seguimientos al personal y luego
hacían un informe. La Inspectoría llamaba luego a los efectivos para hacerles
recomendaciones sobre cómo evitar las rutinas y con ello los reglajes del
PCP-SL. Los agentes de la DINCOTE «vivían asustados» pues sus vidas estaban
siempre en peligro (EQ.EC-PNP/CVR, Entrevista CVR 13.2.03).212 En 1992, los
atentados terroristas en Lima iban en aumento; la policía registraría un mayor
número de víctimas como producto de la guerra interna —fallecidos y
heridos—.213 Ese año moriría también el primer efectivo de la DINCOTE, Capitán
PNP Carlos María Vereau Asmat.214 No obstante, como sabemos, éste sería también
el año que daría los mejores frutos de un continuo esfuerzo de los policías en
la lucha contrasubversiva. Como veremos, la operación que dio como resultado a
la captura de Guzmán llevó el nombre del primer mártir de la unidad.
El 11 de
abril de 1992, la DIVICOTE-1 (GEIN) ejecuta la Operación Hipócrates y
desarticula la célula de dirección del aparato de salud de Socorro Popular.
El 13 de
abril de 1992, la DIVICOTE-1 culmina la Operación Moyano y captura a todos los
integrantes de la célula de dirección de El Diario.
Por otro lado, la ejecución del Plan de
Operaciones Cuervo 1 de la DIVICOTE-2 (BREDET), terminaría con la captura de
dirigente Peter Cárdenas Schulte, miembro de la Dirección Nacional del MRTA (14
de abril de 1992). Dando otro gran paso, el 9 de junio de 1992 la DIVICOTE-2
capturaría al cabecilla del MRTA Víctor Polay Campos, Rolando, en un café de
San Borja.
En junio de 1992 la DIVICOTE 1 finaliza la
Operación Huascaura que se desarrollaba desde agosto de 1990 con el seguimiento
de personas vinculadas a la Academia César Vallejo. En esta oportunidad se
logró capturar a Luis Arana Franco (a) Manuel y a una parte de la célula de
dirección del Grupo Especial de Trabajo, componente del aparato de logística
del PCP-SL. Según Jiménez (op. cit.), Arana Franco brindó valiosas pistas para
llegar al líder este partido. Entre otras cosas, confirmó que Guzmán se
encontraba en Lima y afirmó haberlo visto en una reunión aproximadamente un mes
antes de su detención. No pudo precisar, sin embargo, dónde se había realizado
la misma —fue llevado con los ojos vendados—. En julio de 1992, con la
información brindada, se ubicó la casa de Los Sauces, donde posteriormente se
capturaría a Abimael Guzmán. Sin saber en ese momento que éste se encontraba
allí, la DIVICOTE 1 decidió establecer un puesto de vigilancia permanente y
realizar seguimientos a las personas que la habitaban. Aunque hasta esa fecha
no existía información certera sobre la relación que mantenían los habitantes
de esta casa con el PCP-SL, podían ya, sin embargo, prever que sería una pieza
clave en la labor que venían desarrollando. El tiempo no haría sino darles la
razón.
El 12 de septiembre la DIVICOTE-1 decide iniciar
la fase final de la Operación Capitán Carlos Verau Asmat. (DIRCOTE op. cit.).
Procedieron entonces a capturar al camarada Arturo
(Germán Sipián Tabarra) —contacto entre Carlos Incháustegui y Arana Franco para
coordinaciones logísticas— y a la intervención de su domicilio en Balconcillo,
donde aprehendieron también a 212 Evitaban salir por la puerta principal de la
DINCOTE (utilizaban puertas laterales).
Era frecuente, además, que para salir de sus casas
enviaran a algunos de sus familiares -esposas, hermanos (as) e inclusive hijos
(as)- a dar una vuelta por la calle para que les avisaran si había algún carro
parqueado o algún movimiento fuera de lo normal.
213 PNP 2002: relación de personal policial
víctimas de atentados terroristas a nivel nacional, 1980-2002 José
Palomino Sánchez, Roberto Pizarro Corrí y Nancy Ruiz Nano. En dicho inmueble
encontraron manuscritos del PCP-SL, objetos de orfebrería con dibujos que
hacían alusión a la lucha armada, armas y propaganda (Caretas 1228 17.09.92).
El segundo paso sería el allanamiento del inmueble
ubicado en la Calle 1, número 459 de la Urbanización Los Sauces, Surquillo, que
venían vigilando desde el mes de julio. A las 17:20 observaron la entrada de un
hombre y una mujer a la casa. Decidieron proceder a la intervención cuando
estos salieran. A las 20:45, dos agentes de la DIVICOTE 1, Ardilla (Julio
Becerra) y Gaviota (Cecilia Garzón), quienes se hacían pasar como enamorados
ubicados cerca de la puerta dela casa, procedieron a la intervención al ver que
la puerta se abría. Luego de reducir a Carlos Incháustegui, Maritza Garrido
Lecca y la pareja de visitantes (Celso Garrido Lecca, tío de Maritza, y su
novia, la bailarina de danza moderna Patricia Awapara), se dieron con la
sorpresa de encontrar a Abimael Guzmán Reinoso (a) Gonzalo, Elena Iparraguirre
Revoredo (a) Miriam, Laura Zambrano Padilla (a) Meche y María Pantoja Sánchez
(a) Julia, integrantes de la dirección del Comité Central del PCP-SL.
Al comprobar el resultado exitoso de la operación,
todos los efectivos de la DIVICOTE 1 y de la DINCOTE en general la celebraron.
La decisión de ordenar la intervención ese día había sido la adecuada. Una vez
concluida satisfactoriamente la detención de los miembros del PCP-SL, el
Director de la DINCOTE, general Vidal, trasladó personalmente a Guzmán y los
demás detenidos a las instalaciones de la unidad policial. Mientras tanto, un
agente de la DIVICOTE encargado avisaría a todos los medios la primicia. Ese
mismo día Vidal informaría a la prensa los pormenores de la que bautizarían
como «la captura del siglo».
Pocas semanas después de la captura de los
miembros del Comité Central del PCP-SL, 17 de octubre de 1992, caería la nueva
dirección de Socorro Popular. Con ello, se lograría la captura de Martha Huatay
Ruiz (a) Zoila y otros 11 subversivos. (DIRCOTE op. cit.)
1.2.5.
El declive de la acción subversiva, autoritarismo y corrupción (12 de
septiembre 1992 - 30 de noviembre 2000)
1.2.5.1.
La disputa por la autoría de los éxitos policiales
Existen dos posiciones contrapuestas frente a las
capturas de los principales dirigentes de los grupos subversivos realizadas
desde 1992 por la DINCOTE.
En primer lugar, algunos sectores, siguiendo la
interpretación oficial del gobierno de Fujimori sobre la lucha
contrasubversiva, señalaron que el éxito policial fue el resultado del cambio
de estrategia realizada durante su gobierno, especialmente luego del autogolpe
del 5 de abril de 1992.
En segundo lugar, desde visiones democráticas
antimilitaristas, se señaló el éxito policial fue el resultado del trabajo de
la DINCOTE, fundamentalmente del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), que en
unos años logró lo que nadie había hecho antes.
A diez años de la principal captura, la discusión
actual se centra aún en definir la autoría de la misma.
A partir de sus investigaciones, la CVR considera
que el tema debe ser explicado a partir de las consideraciones señaladas a
continuación.
1.2.5.1.1.
Un proceso acumulativo
En primer lugar, nos interesa enfatizar la idea de
que detrás de estos logros más visibles y publicitados, se encuentra un proceso
largo de trabajo y de aprendizaje empírico, progresivo y acumulativo de la
labor policial. Hemos tratado de transmitir esto a lo largo del texto.
En especial para el caso de la DINCOTE, nos
interesa destacar que ella ha seguido, desde su formación como división
(DIRCOTE, en 1981), un aprendizaje empírico progresivo y acumulativo más que el
desarrollo de un plan diseñado previamente. Será sobre la marcha del trabajo y
del avance de las investigaciones que se irá definiendo los pasos relevantes a
seguir.
Una vez acumulada cierta experiencia e
información, será más viable atender un proceso más lento y dedicado y no
signado por las reacciones rápidas a las urgencias presentadas. Para ello,
juega un rol fundamental la obtención de recursos y del equipamiento necesario
para desarrollar operaciones encubiertas de inteligencia, fundamentalmente de
seguimientos y vigilancia permanente que son costosos de mantener.
El GEIN contaría con el apoyo de la Marina y,
fundamentalmente, del gobierno norteamericano a través de la CIA (coronel PIP
(r) Palacios, Entrevista CVR 20.3.03; coronel PNP Jiménez op. cit.; Jiménez
2003). También de empresarios (teniente general (r) Reyes op. cit.; teniente
general (r) Vidal Vidal op. cit.) y del MEF —aunque se señala que los recursos
no fueron entregados al grupo (Jiménez op. cit.)—. Otros grupos de la DIRCOTE
llegarían a contar también con un inusitado apoyo económico, comparativamente
hablando.
Como ya se ha ido evidenciando a lo largo del
texto, la DIRCOTE —y las FFPP en general- tiene logros tempranos y anteriores a
las capturas del GEIN y del resto de grupos especiales de la DINCOTE.
Destaca, por ejemplo, la captura de los
destacamentos zonales y especiales del Comité Metropolitano del PCP-SL en 1983.
La captura de Antonio Díaz Martínez por la PIP de Huaraz en 1983 y la primera
detención de Laura Zambrano por la DIRCOTE en 1984; asimismo, la publicitada
detención de Morote Barrionuevo en 1988; por otro lado, las capturas de varios
mandos del MRTA que se encontrarán entre los 47 que fugaron del penal de Castro
Castro en 1990. Entre estos últimos, se encontraban Polay, Gálvez, Avellaneda y
Rincón Rincón, entre otros.
Tanto Vidal como Jiménez —quienes hasta hoy
disputan la autoría de la captura de Guzmán— reconocen que sin el trabajo
previo de dicha unidad, la experiencia acumulada y el acervo informativo no
hubiesen sido posibles las grandes capturas de la década del noventa.
Efectivamente, como afirma Vidal «el aporte
que han hecho ellos [DIRCOTE] ha sido importantísimo en la lucha contra el
terrorismo, en materia de informaciones sobre todo.
Con el tiempo se vienen acumulando una serie de
informaciones, no es lo mismo que partir de cero. Yo le comenté al principio
que no sabíamos ni quién estaba detrás de este problema [1980], lo cual
evidencia que no había el acervo informativo necesario como para trabajar. Eso
se ha venido logrando con el paso de los años. [...] Otro aporte, que claro que
han caído varios dirigentes [...] también he dicho de que varios del Comité
Central cayeron. ¿De acuerdo? Entonces, está clarísimo el proceso. [...]»
(teniente general (r) Vidal op. cit.).
Esto es reconocido también por Edgar Luque quien,
como sabemos, trabajó como director de la DIGIMIN hasta 1990, estando aún en el
cargo durante la formación del GEIN (marzo de 1990): «[...] ellos tienen un
tipo de información previa que les facilita la decisión. O sea el GEIN se forma
y no es que a partir del GEIN se produce la inteligencia sino que ya está. No,
no. Es un proceso definitivamente.» (general PIP (r) Luque op. cit.).
También por Jhon Caro: «Yo no soy el hombre que
inició la captura. Sin querer o queriendo, mis antecesores fueron los que
iniciaron esa captura. La captura de Abimael Guzmán viene desde la época de
Reyes Roca, varios años atrás» (general (r) Jhon Caro op. cit.).
Por otro lado, El GEIN estuvo compuesto por
efectivos de la DIRCOTE, seleccionados por Jiménez.
No recogió personal de otras unidades policiales.
De hecho, Palacios refiere que Jiménez, quien conocía su rendimiento,
seleccionó a los mejores hombres, «a las cabeceras» de cada Delta para que
trabajasen en su grupo.
Para Palacios, Jiménez, al llevarse a «los
más conocedores», «desmantela los deltas, los quebró» (coronel PIP (r) parte de
los Deltas. Palacios, Entrevista CVR 20.3.03).
Estos efectivos tuvieron como escuela básica de
formación práctica su desempeño previo en la DIRCOTE, bajo el mando del coronel
Palacios, a quien con justa razón reconocen como maestro (EQ.EC-PNP/CVR,
Entrevista CVR 18.2.03).
Entre los policías destacados como maestros
por el general Miyashiro, actual director de la DIRCOTE, se encuentran el
coronel (r) Javier Palacios Ortiz, el coronel (r) Matos Tisher y el suboficial
Lázaro Molina. Miyashiro recomendó a los miembros del Equipo de Enlace y
Coordinación PNP ante la CVR, buscar a los mismos para reconstruir la
trayectoria e historia de la unidad.
Fundamentalmente, el GEIN empezará a trabajar
rastreando la organización y funcionamiento de Socorro Popular, labor que había
iniciado un grupo de análisis previo en la figura de Asesoría Legal. Según
Palacios, «[...] ya nosotros no nos dábamos y nos ganaba el trabajo. Entonces
Benedicto comienza a trabajar con Socorro Popular, comienza a buscar una línea
de entrada a la organización y se comienza a conocer todo el aparato» (coronel
PIP (r) Palacios, Entrevista CVR 23.8.02). Esta línea o hilo será que la que
permitirá al GEIN ir acercándose, progresivamente, a la Dirección Central del
PCP-L.
1.2.5.1.2.
El mérito policial no vinculado a una nueva estrategia de lucha
contrasubversiva
Un segundo punto a destacar, de especial
importancia, es que las capturas realizadas por los distintos grupos especiales
de inteligencia de la DINCOTE (GEIN, BREDET y, posteriormente, DIVICOTES), son
resultado de un dedicado trabajo exclusivamente policial. Hemos relatado ya los
problemas de coordinación que tuvieron los policías y FFAA (entre unidades
operativas y también entre los órganos de inteligencia), especialmente en zonas
como Lima donde no existía un Comando Político Militar que ordenase a los
policías qué hacer.
Como hemos visto a lo largo del texto, el
desempeño —logros— de la labor policial realizada por la DIRCOTE (y después por
la DINCOTE), fue consecuencia de las decisiones que, sucesivamente, tomaron los
jefes de los distintos grupos operativos y especiales con la que esta unidad ha
contado a lo largo de su existencia, más que el resultado de un plan diseñado
al detalle previamente. Una decisión importante, fruto de las circunstancias
antes que de un planeamiento estratégico, fue tomada durante los primeros meses
del año noventa, aún durante el gobierno aprista: la creación e implementación
de un grupo (GEIN) que se dedicara exclusivamente al seguimiento de los
aparatos de dirección de los grupos subversivos. En junio de ese mismo año,
el GEIN llegó unas semanas tarde a la casa de la Calle 2, donde hasta poco
antes se alojaba Guzmán.
La suerte no los acompañó del todo aquella vez.
Unos meses después, la DIRCOTE procedería a conformar el BREDET, grupo que se
abocaría, en especial, a la captura de líderes del MRTA. Luego de que estos
grupos dieran muestras de eficacia, se decidió crear y equipar más grupos de
este tipo (las DIVICOTES 3, 4 y 5). Además de ello, es importante destacar que,
en los noventa, dos directores de la unidad (Jhon Caro y Vidal Herrera)
permitieron la continuidad del trabajo en curso en el GEIN, lo apoyaron y
afinaron.
Por otro lado, en todo este tiempo se mantuvo el
trabajo operativo219de los Deltas, después rebautizados como Divisiones Contra
el Terrorismo Metropolitano, que seguían encargados de la importante misión de
tratar de prevenir e investigar los atentados que los diferentes destacamentos
zonales y locales del PCP-SL y el MRTA realizaban en Lima. Estos acompañarían
el trabajo de las divisiones de inteligencia para el desmantelamiento
progresivo de las distintas células y organismos del PCP-SL en Lima. Asimismo,
luego de que la DIRCOTE fue ascendida a órgano sistémico nacional, grupos
similares en zonas del país estratégicas dependieron de y apoyaron a la DIRCOTE
(Jefaturas Zonales Contra el Terrorismo —JEZCOTES—; además, en cada una,
Departamentos Contra el Terrorismo —DECOTES— y Secciones Contra el Terrorismo
-SECOTES). Esto permitió organizar mejor el trabajo de lucha contrasubversiva a
nivel nacional.
En síntesis, el desempeño y logros de la DINCOTE
no fueron parte de una estrategia o plan diseñados por el nuevo gobierno, sino
más bien consecuencia de decisiones tomadas previamente y de la experiencia
policial e información acumulada en la materia.
Muchas de las capturas fueron posibles también,
gracias al equipamiento y apoyo económico que consiguieron, entre otros de la
CIA. Por lo menos poco después de la captura, esto era percibido claramente por
la opinión pública. En un Informe de Opinión elaborado por APOYO S.A. en el mes
de setiembre de 1992 —después de la captura— se consignaba que el 43% de las
personas entrevistadas creía que la captura de Guzmán se debió fundamentalmente
al desempeño de la DINCOTE, el 38% lo atribuía principalmente a un soplo (una
llamada/dato) o golpe de suerte, y sólo el 9% de los entrevistados la
consideraba, fundamentalmente, como resultado de la estrategia contrasubversiva
de Alberto Fujimori Fujimori.
Por otro lado, dos de cada tres entrevistados (el
66%) consideraba que el autogolpe de Fujimori Fujimori no tuvo nada que ver con
el éxito obtenido contra la subversión220. A estas percepciones se suma lo
afirmado, indistintamente, por los diferentes policías entrevistados que trabajaron
en la unidad. Todos ellos ( Palacios, Reyes, Jhon Caro, Vidal, Jiménez,
Miyashiro, entre otros, incluyendo también a los miembros del EQ.EC-PNP/CVR)
concuerdan que la captura de Abimael Guzmán Reinoso fue resultado del trabajo
policial y que más bien el gobierno y el SIN se apropiaron luego de los réditos
de dicho logro.
En un intento por aclarar que existía una línea de
continuidad en el trabajo de la DINCOTE, después de felicitar a la policía y al
gobierno por la captura de Guzmán Reinoso, el ex presidente Alan García se
encargó de precisar que «la captura de Guzmán Reinoso desarticula al movimiento
pero creo que la policía ha continuado trabajando. Cuatro meses antes de
nosotros abandonar el gobierno, también localizamos una casa donde el terrorista
había estado 48 horas antes. Esto demuestra que ha habido constancia en el
seguimiento de las pistas» (DESCO, Resumen Semanal n.° 686 9-15 de setiembre de
1992).
Como señalaba el semanario Sí el 15 de setiembre
de 1992 a propósito de la captura, hasta entonces el jefe de Estado había dado
repetidas muestras de que su base principal de poder eran los militares y, en
especial, el Ejército (ibid). Asimismo, la militarización de la estrategia
contrasubversiva entregó el mando absoluto del conflicto al Comando Conjunto y
los decretos traspasaron gran parte de las funciones policiales al Ejército.
Por ello, la captura de Guzmán sorprendió a las altas esferas del gobierno, que
no se encontraban al tanto de la ejecución de la operación. La puesta en ejecución
de la operación «Capitán PNP Carlos Verau Asmat» no fue consultada ni informada
al presidente de la República, al Ministro del Interior o coordinada con
el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Todas estas instancias
continuaban sus actividades regulares previstas para dicho día (ibid). Incluso,
Fujimori Fujimori( Sí informaba que éste se encontraba pescando cerca de
Colombia.
Otros medios refieren que se encontraba en Iquitos
cumpliendo actividades programadas de ayuda social a comunidades nativas de la
amazonía -DESCO, Resumen Semanal n.° 686 9-15 de septiembre de 1992), volvió a
Lima el día 13 y no ofreció declaraciones a los periodistas hasta las 11:30 de
la noche en que dirigió un mensaje a la nación y presentó las primeras imágenes
de Guzmán. No obstante, el día anterior, la DINCOTE se había encargado ya de
propalar la noticia del éxito policial sin esperar el aval o autorización del
gobierno. A pesar de ello, el sorprendente éxito fue presentado como resultado
de una nueva estrategia del gobierno.
En efecto, en su mensaje a la nación del 13 de
septiembre, Fujimori sostuvo lo siguiente: «Tenemos que estar convencidos que
con esta nueva estrategia y con nuestra firme voluntad de vencer vamos a
derrotar a un enemigo que ahora se hace cada vez más visible.» (DESCO, Resumen
Semanal n.° 686 9-15 de septiembre de 1992.)
La certidumbre de que la captura de Abimael Guzmán
Reinoso (y otras anteriores como la de Víctor Polay Campos) fue un éxito
policial no vinculado a una nueva estrategia contrasubversiva y aprovechado por
el gobierno, fue expresada en esos días en los editoriales de varios medios y
en algunas columnas de opinión. Al respecto, cabe citar extractos de la
Editorial de la revista Caretas (1228 17.09.92), «Paradojas», a propósito de la
captura: [...] a Guzmán lo captura la policía, institución que desde el 28 de
julio de 1990 sufría los embates retóricos y prácticos del jefe de Estado.
En un afán de acercarse al Ejército, el nuevo
presidente había explotado viejas rivalidades y celos nombrando ministros del
Interior militares, reduciendo presupuestos y desarticulando unidades
especiales creadas durante el gobierno anterior. [...] Tercera paradoja: uno de
los pocos equipos que sobrevivió a las purgas gubernamentales fue la DINCOTE,
unidad que al rastrear a Guzmán ha entregado al Ing. Fujimori un resonante
triunfo político que, por cierto, él se apresura a explotar. Cuarta paradoja:
Sendero ha sufrido un golpe devastador, pero los poderes dictatoriales asumidos
por el ingeniero el 5 de abril en nada han contribuido a conjurar el peligro
insurgente. Por el contrario, las acciones violentas aumentaron pavorosamente
desde el golpe. La detención del jefe senderista, en cambio, fue realizada
usando métodos policiales clásicos y en condiciones perfectamente compatibles
con una democracia. Lo mismo se puede decir del arresto de Víctor Polay, el
jefe del MRTA, semanas atrás.
Las capturas constituyeron un aporte fundamental
para conseguir la derrota estratégica de la subversión y el terrorismo, que se
traducirá en la disminución progresiva de acciones.
En especial, la captura de Abimael Guzmán Reinoso
generará envidia y celos, tanto en unidades de la misma policía como en los
institutos armados y sus servicios de inteligencia. Especialmente la osadía de
golpear sin previa consulta y propalar la noticia por cuenta propia no sería
perdonada a estos policías. Por ello, meses después de estos publicitados
logros, diversos miembros de la DINCOTE serán reasignados a otras unidades y
labores de acuerdo a los nuevos intereses del gobierno.
1.2.5.1.2.
La desarticulación de la DINCOTE
Aunque, como dice un policía, realmente parece
absurdo a primera vista, después de las principales capturas —en especial desde
1993— en lugar de premiar y apoyar el trabajo de la DINCOTE lo que hizo el
gobierno fue desarticularla: Y después que capturan a Guzmán, ¿qué hacen con la
DINCOTE? Eso hay que decirlo [...] ¿Cómo es posible? ¡Eso es una traición a la
patria! La DINCOTE tenía por decirte 100 hombres, debió ser potenciada a 500
hombres, 5 veces más. Usted tiene 100, le damos 500, usted tiene 10 vehículos,
le damos 50 vehículos, usted tiene 100 metralletas le damos 500 metralletas,
usted tiene diez mil soles le damos un millón de soles para la operación. ¿Qué
hacen? Comienzan a desactivar a la DINCOTE. ¿Qué otra cosa? En lugar de
destacar que la DINCOTE estaba manifestando la eficiencia de una institución
que se llamó Policía de Investigaciones, todo el mundo calla el nombre de
Policía de Investigaciones224. (teniente general PNP (r), Entrevista CVR
12.12.02)
En enero de 1993, el general Vidal, director de la
DINCOTE al momento de la captura de Abimael Guzmán Reinoso, fue cambiado a
Inspectoría General. El nuevo jefe de la DINCOTE, hasta julio de 1996, sería el
general PNP Carlos Domínguez Solís. Poco después de la salida de Vidal, el
gobierno desarticuló varios de los grupos especiales de la DINCOTE, destacando
a sus miembros a otras unidades.
En especial «desaparecen» el GEIN (DIVICOTE-1),
que en el momento de la captura de Guzmán contaba con 80 efectivos Jiménez op.
cit.
A raíz de ésta, los empiezan a «dispersar
por todos lados» (técnico de primera PNP, integrante del ex GEIN, Entrevista
CVR 26.2.03).
Algunos de los primeros en ser cambiados fueron el
jefe del GEIN, Marco Miyashiro, y el jefe de operaciones Benedicto Jiménez.
En efecto, en 1993, Jiménez fue destacado al SIN
como director de Pacificación para trabajar con los arrepentidos.EQ.EC-PNP/CVR,
Entrevista CVR 18.2.03. Él fue acompañado por algunos policías que
trabajaban con él en el GEIN.
Varios policías, incluyendo a algunos del ex
GEIN, continuarían trabajando en el SIN hasta finales de la década del noventa.
Aunque algunos de ellos, pidieron su cambio más de una vez, éste no fue
aceptado por sus superiores (Técnico de Primera PNP, integrante del ex GEIN Op.
cit.).
En dicha Dirección de Pacificación
trabajaban también policías de otros «códigos» (guardias civiles y
republicanos). Después de Jiménez tuvieron al mando de dicha unidad a un
coronel del Ejército. Hasta entonces, controlaron los casos de arrepentimiento
contando para ello con todo un archivo especializado. Al respecto, uno de
ellos refiere que «como una manera de controlarlo, lo enviaron al SIN a
Jiménez. El mismo SIN lo marcaba. Jamás van a perdonar [los militares] que
hayamos sido policías»(ibid).
El ciclo de las capturas realizadas por la
DIRCOTE/DINCOTE hasta fines de 1992 significaría también la culminación
práctica de las iniciativas contrasubversivas de los ochenta. Dentro de un
marco autoritario (aún sin Congreso), el manejo contrasubversivo centralizado
en el SIN se consolidaría con la dación de un nuevo paquete de decretos para la
pacificación nacional. A través del DL 25635, que entró en vigencia el 28 de
julio de 1992, se otorgó plenos poderes al SIN alegando la necesidad de centralizar
la inteligencia para combatir a la subversión. Dicho decreto creó, formalmente,
el Sistema Nacional de Inteligencia (SINA) y colocó al SIN como su órgano
rector.
En el mismo se establecía que el SIN podría
recabar información de organismos públicos y privados, bajo responsabilidad
penal. Asimismo, lo facultaba para decidir la creación de órganos de
inteligencia en los ministerios y organismos públicos que respondieran a él y
establecía que su presupuesto era secreto. De esta manera, el SIN, que hasta
1990 era un organismo pequeño y burocrático, se convirtió en el aparato
político del gobierno y asumiría progresivamente múltiples funciones ilegales
(Rospigliosi 2000).
De la mano a la eficacia policial demostrada
por miembros de la ex PIP de la DINCOTE, durante diversos años la imagen de la
institución se fue deteriorando por sus «malos elementos», vinculados a redes
de corrupción de diverso tipo.
227 Entrevista realizada a Jiménez por Miguel
Gutiérrez R. (La República 23.6.00); EQ.EC-PNP/CVR, Entrevista CVR
En efecto, en los meses siguientes las
correlaciones de poder se inclinaron con más fuerza hacia el SIN, desde donde
se dirigió en adelante el nuevo proyecto político del gobierno.( Para mayores
detalles, véase capítulo sobre década del 90).
Como hemos relatado, una de las
consecuencias prácticas fue la decisión de sacar a algunos de los mejores
policías para asegurar centralización del trabajo, información y, por tanto,
poder en el SIN( Jiménez (2003) refiere que el General de División EP
Nicolás de Bari Hermoza Ríos sostenía que cuando él se hizo cargo del Comando
Conjunto de las FFAA a fines de 1991, empezó recién a trasladarse la nueva
estrategia a la policía, que luego conduciría a la captura de Guzmán y los
principales dirigentes de SL y el MRTA. Desde el SIN se llegaría también a
consolidar una versión en la que se atribuía un rol importante la caída de
Guzmán, incluso señalando que desde sus oficinas planificaron la captura)
El DL N° 25635 establecía también que «El Servicio
de Inteligencia Nacional, en tanto no disponga del personal necesario, en
cantidad y calidad, para el cumplimiento de su misión, recibirá el apoyo de
personal calificado de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú y
organismos del Sector Público. El personal militar y policial en situación de
actividad al Servicio de Inteligencia Nacional será considerado como si
prestara servicios en unidades operativas en sus respectivas instituciones».
Sin embargo, varios de los policías destacados(
Registrados en la PNP dentro de la planilla «Extra Institucional». ) al SIN
pasarían también a cumplir labores abiertas de tipo operativo, en las unidades
especiales de seguridad del asesor presidencial. A ello se agregaría la
construcción de una versión oficial 232 sobre la «pacificación», una de
las banderas del gobierno para la reelección de Fujimori Fujimori en 1995.
A pesar de los cambios, el trabajo de la DINCOTE
continuó con los efectivos que se quedaron y algunos nuevos asignados. Las
capturas previas a los principales dirigentes de los grupos subversivos
lograron debilitarlos lo suficiente como para continuar con la desarticulación
progresiva de células y órganos de menor nivel jerárquico, en Lima y
provincias.
Asimismo, se lograría capturar a algunos
dirigentes de importancia que aún continuaban en libertad. Entre otros:
10 de junio de 1993: El Plan de Operaciones Cuervo
3 de la DIVICOTE-2 culmina con la captura de Américo Carlos Gilvonio Conde,
«Juan Carlos», integrante del Comité Ejecutivo Nacional y responsable de la
Región Lima y Fuerzas Especiales del MRTA (DIRCOTE op. cit.).
15 de noviembre de 1993: Con el Plan de
Operaciones Alacrán se logra capturar a los chilenos Juan Francisco Castillo
Petruzzi, «Alfredo o Sergio» -integrante del Comité Ejecutivo Nacional y
Fuerzas Especiales del MRTA- María Concepción Pincheira, Alejandro Astorga
Valdez, Lautaro Mellado. En total se tuvo 10 detenidos (ibid).
21 de agosto de 1993: La DINCOTE detiene a Edmundo
Cox Beuzeville, «Federico», en ese momento Jefe del Comité Regional
Metropolitano (ibid).
14 de mayo de 1993: María Lucero Cumpa Miranda y
otros 9 emerretistas son recapturados por la DIRCOTE (ibid).
23 de marzo de 1995: Margie Clavo Peralta,
importante líder senderista, miembro del Comité Central de Emergencia de SL, es
capturada.
30 de noviembre de 1995: Miguel Rincón Rincón,
importante miembro de la dirección del MRTA, es capturado en Lima. Se descubre
la existencia de un plan para tomar el Congreso y se captura a Lori Berenson.
Con el paso de los años y la disminución de la
guerra interna, se evidenciaría un descuido en el trabajo y financiamiento de
la DINCOTE.
Hacia 1996, una coyuntura especial de
atentados perpetrados por la facción del PCP-SL dirigida por Feliciano (Oscar
Ramírez Durand), haría remembrar la eficiencia del GEIN y remarcaría el error
que consistió la desarticulación de este grupo (Caretas 1413, 9 de mayo de
1996).
Luego de la asunción del gobierno actual, en el
2001, el equipo ministerial de Fernando Rospigliosi encontró que la DINCOTE
requería una reorganización profunda.
Con el descenso de la subversión, la rutina
parecía haberse instalado en aquella unidad, donde varios policías «vegetaban»
(Basombrío, Entrevista CVR 21.3.03).
Ante esta situación el nuevo Ministro del Interior
decidió llamar a los antiguos jefes del GEIN para encargarles la dirección de
la unidad.
Es así como el 2 de enero del 2002, el general
Marco Miyashiro fue nombrado Director de la DIRCOTE, que recuperó su antiguo
nombre.
Por otro lado, después de culminar sus
funciones como asesor independiente del Comité Contra el Terrorismo del Consejo
de Seguridad de la ONU —cargo al que fue propuesto por el gobierno— el 12 de
Mayo del 2002, Benedicto Jiménez asumiría la jefatura de la División de
Inteligencia Operativa (DIVIOPOL) de la DIRCOTE.
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