miércoles, 8 de noviembre de 2017

¡ FELIZ DIA, MELANY STHEPANY!

Mañana , 9 de noviembre,  cumple años una de mis hijas y quiero salir de lo tradicional, de lo común, de lo simple, del corto y frío saludo por celular o del  impersonal y distante , saludo por e-mail o WhatsApp.


Pido a Dios que me dé la inspiración y me tomaré el tiempo necesario para saludarla a través de este medio , recordando aquellos momentos inolvidables que los pasé con mi hija,  Melanea, quien hoy está casada, tiene un precioso hijo y reside en los EEUU.

Intentaré  rescatar del pasado y del presente lo que realmente significa para mí , como padre, de lo que ha logrado en la vida y de lo que le falta aún por lograr como mujer , enfermera en un país que no es el suyo y como madre.

No es fácil hablar de los hijos. Si resaltamos las virtudes de uno de ellos, podemos ser injustos con los otros y herir sentimientos y susceptibilidades..

Para los padres , todos son iguales, todos son brillantes, todos son de primera, pero siempre guardamos algunos recuerdos, detalles, gestos, actitudes, cariños de cada uno de ellos, que los hace singulares, especiales para nosotros.

De Melany Sthepany, la segunda de mis hijas, recuerdo de niña su blonda cabellera ondulada que era la admiración de los transeúntes cada vez que salía a pasear con ella, encima de mis hombros , por las soleadas calles de la Ciudad Heroica, Tacna, lugar donde se vive y respira la peruanidad  y en donde estuve trabajando como Teniente de la siempre eterna y gloriosa, Policía de Investigaciones del Perú (PIP) por los años 1979-1980.
Era los momentos más felices de mi vida. Melany tenía como cuatro años y la subía a mis hombros para que todos la vean , orgulloso, mientras ella lanzaba  besos y regalaba sonrisas a los sorprendidos transeúntes que le retribuían con una sonrisa su osadía de niña.

¡ Qué hermosa , rubia! – decían los tacneños , cuando la veían pasar con su sonrisa cautivadora , con esa dulzura embriagante, saludando como una pequeña princesa.
Estando adolescente y bella como Jenifer López, a veces de broma , cuando la veía con el ceño fruncido, le decía que de aquella “niña dulce” solo quedan recuerdos.
Pero que estaba bien, porque en la vida no debemos ser un caramelo dedicado a endulzarle la vida a todo el mundo.


La vida es dura , complicada, y existe celos, envidias, malignidad .Por lo que debemos estar prevenidos.

Nunca me sentí más orgulloso y feliz cuando caminaba por las calles de la Ciudad Heroica(Tacna), entre los aromas mañaneros de las buganvilias , el sol del mediodía y el calor humano de una gente trabajadora y patriota, como son los tacneños, con Melany sentada  sobre mis hombros .

Como también, nunca me sentí más orgulloso cuando se recibió de enfermera  y empezó a trabajar en dicha profesión en un  hospital de los Estados Unidos en donde conoció a un  hombre que realmente la quiere y la convirtió en madre de un precioso niño llamado Ethan , convirtiéndose en la aspiración e ideal de toda mujer, ser mamá, situación que me llenó de orgullo , felicidad y esperanza porque me convirtió en  abuelo .

El niño ha recogido lo mejor de ella, refleja su carácter, sonrisa,  gentileza, pero todo, sensibilidad por el  prójimo que la llevó a convertirse en una brillante enfermera , una de las pocas latinas que  trabajan en un Hospital de Arkansas, dejando el alto el nombre de la patria ..

¡ Feliz Día, Melany Sthepany , que Dios siempre te proteja y te dé felicidad , unión familiar y prosperidad!

Tu padre



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