REFLEXIONES
POR SEMANA SANTA EN ÉPOCA DEL COVID-19
La Semana Santa es
para reflexionar , reconciliarse y
buscar la paz .
Son días de
recogimiento espiritual .
Serán cuatro largos
días que empieza el jueves 9 de abril y termina el domingo 12 de abril ( Domingo de Ramos, que se recuerda el ingreso
del Hijo de Dios a Jerusalén ) .
En estos días ,
muchos peruanos no podrán rienda suelta a sus desenfrenos como años anteriores porque está vez,
obligados por el COVID- 19 , tendrán que pasarla con su familia y, obligados o no , tienen tiempo de sobra para reflexionar en
esta Semana Santa para encontrarle sentido a sus vidas y reconciliarse con el
destino que nos tocó vivir .
En años anteriores,
la Semana Santa para muchos peruanos
será toda una francachela y al finalizar , cuando revisamos revisábamos las estadísticas de muertos y heridos , crecía en
sentido exponencial , la mayoría por las borracheras sin control .
Si alguien debe
estar molesta por el COVID-19 debe ser la “parca” , esperando no tanto por las
francachelas sino la salida de los peruano rompiendo el estado de emergencia .
Si partimos de la premisa que todos somos pensadores existenciales , que incluimos en
nuestras reflexiones nuestra propia existencia , la que estamos viviendo en
esos momentos , que podemos reflexionar sobre la vida y muerte de Jesucristo,
podemos extraer alguna lección o enseñanza de ella.
Estos días , en las homilías a cargo de los sacerdotes vía
Internet (razonamiento o plática
que se hace para explicar al pueblo las materias de religión. La palabra deriva
del vocablo griego homilein, que significa tener comunión o tener interacción
con una persona), escucharemos
que durante la Semana Santa se recuerda la muerte y el
sacrificio de Jesús que se sacrificó por nosotros para redimir
nuestros pecados .
Pero vemos que el
ser humano sigue pecando y no ha cambiado nada .
A los seres humanos
no nos gusta mucho reflexionar en Semana Santa , menos a qué significó Jesús en vida y en cuánto a su muerte .
En el libro “El Mundo
de Sofía” de Jostein Gaarder existen alguna semblanza muy interesante sobre Jesús y del filósofo Sócrates y se refiere el autor que hay una a semejanza
en cuanto a la muerte de ambos : fueron personas justas, luchadores contra la injusticia y el abuso del
poder en el tiempo que le tocó vivir pero por eso fueron condenados a la muerte .
Según este libro ,
tanto Jesús como Sócrates, eran seres
humanos , incómodos, que subvertían el orden, se iban contra el sistema del poder imperante, convulsionaban a las masas,
hacían pensar de manera diferente , hablaban de justicia , amor, tolerancia y comprensión.
Tanto Jesús como
Sócrates eran personas enigmáticas,
nunca escribieron nada, pero tuvieron fieles seguidores . Sus discípulos se encargaron de difundir su imagen y sus enseñanzas
.
Jesús era un hombre inteligente y de carácter , solo
así pudo salir de las trampas o preguntas capciosas que le hacían sus “espías” ( sacerdotes, judíos y romanos que lo seguían buscando que cogerlo en alguna respuesta
incómoda para el sistema y el poder ),
como aquella pregunta, capciosa ,
compleja o sugerida que le hicieron sobre si estaba de acuerdo en pagarle
tributo al César .
Los fariseos intentaron sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones
y le enviaron varios discípulos con unos
herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que
enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición
de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. Dinos qué te
parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?».
Jesús, advirtiendo
malicia en esta pregunta , les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una
trampa? Muéstrenme la moneda con que
pagan el impuesto».
Ellos le
presentaron un denario. Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta
inscripción?». Le respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo
que es del César, y a Dios, lo que es de Dios».
En el marco de una
creciente polémica contra Jesús, los fariseos, hostiles a la ocupación romana,
aliándose con los herodianos, favorables a la misma, le dirigen una pregunta no
sincera, sino capciosa.
Eso sí, de una
manera aparentemente humilde y previa una “captatio benevolentiae” :
“Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino
de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas”. He aquí la
pregunta: “¿Es lícito pagar impuestos al César? ”
Si respondía que, sí, lo podían acusar de colaboracionista de
los romanos y así se malquistaba con el pueblo. Si respondía que no,
podía ser acusado de rebelde a las autoridades romanas.
Jesús se dio cuenta de la intención tramposa e hipócrita. Haciendo
hincapié en la imagen del emperador que estaba grabada en las monedas de
la época, dice: “Den al César lo que es del César”, pero añadiendo: “y a Dios,
lo que es de Dios”. No dijo ni sí ni no . En otras palabras , no dijo nada y
todos sus “espías “ se quedaron desconcertados
.
Supo responder a
este tipo de preguntas complejas , ambiguas, capciosas y demostró también tener
coraje y carácter cuando cogió un látigo y encolerizado y arroja a los mercaderes de los exteriores
del Templo de Jerusalén ( llamado el
Templo de Herodes ) en las vísperas de
la Pascua Judía (Evangelio de Mateo, capítulo 21, versículos
12-17, Evangelio de Marcos, capítulo 11, versículos
15-18, Evangelio de Lucas, capítulo 19, versículo 45) cuyo
patio es descrito como "lleno de ganado" y tablas de cambistas,
que cambiaban las monedas griegas y romanas por monedas judías y tirias (las
únicas que podían ser usadas en las ceremonias del Templo).
Jesús se molestó
tanto por esa situación que formó un látigo con
varias cuerdas y a golpes hizo salir al ganado y tiró las mesas de los
cambistas y de los vendedores de palomas, haciendo caer las monedas por el
suelo.
Este evento acredita el hecho de que este
evento estuvo relacionado con el arresto y la crucifixión de Jesús.
Entonces, Jesús era
un hombre inteligente, astuto , y de carácter .
Otro detalle en su
personalidad es que dominaba el arte de la conversación y le gustaba utilizar
el lenguaje del pueblo : Claro , sencillo, con ejemplos de la vida diaria .
Hablaba a través de
“parábolas” para que la gente común y corriente entienda . Cuando le
preguntaron por qué utilizaba parábolas , respondió que era porque muchos miran
pero no ven , tienen oídos , escuchan, pero no entienden , porque han endurecido
su corazón, han cerrado sus ojos y taponeado sus oídos .
La “parábola del sembrador”
es un ejemplo de ello : dichosos los que
ven y oyen libres de prejuicios e ideas preconcebidas.
A Jesucristo lo
mataron porque era antisistema , no obstante que era el hombre más justo e inocente de todos
los tiempos y cargos .
En la Biblia existe
un pasaje sobre su juzgamiento cuando una muchedumbre sedienta de sangre
esperaba el juicio de Pilatos quien preguntó : “¿ Qué maldad ha hecho este hombre?”
La multitud judía , llena de odio y prejuicios , gritaba :
“¿ Crucifícalo?” ¿Qué hizo Pilatos? Se lavó las manos porque según él no quería mancharse las manos de injusticia .
¡Qué sabias
enseñanzas!
En la actualidad
existen muchos “Cristos” a la espera de
su crucifixión y esa multitud sedienta de sangre que pedía su crucificción , hoy, es
parte de gran parte de la prensa “carroñera” que existe en nuestro país que te
investiga, te procesa , te sentencia y presiona a los jueces y vocales que hagan justicia e envíen al denunciado a
una cárcel de máxima seguridad con prisión preventiva de diciocho o treinta y
seis meses , porque según ellos, son culpables de algo y para ello los
investigan mientras están presos . En resumen, ya lo investigaron , lo juzgaron
y lo sentenciaron, dejando piltrafas para los jueces .
Y, nuestros jueces,
timoratos, serviles al poder político y temerosos que los saquen o que sean
objeto de críticas y cuestionamientos , se lavan las
manos como Pilatos y entregan al procesado para que sea crucificado no obstante
que la Constitución Política dice que goza de la presunción de inocencia y debe
ser tratado como tal .
Y mientras tanto , el investigado – existen muchos de ellos en
las cárceles de máxima seguridad – viven como si fueran sentenciado, mientras
la fiscalía le investiga para encontrarle culpable porque según los fiscales y
algunos jueces, todos los seres humanos
son culpables de algo, no existen en esta tierra inocentes y solo basta encontrar
el hilo de la madeja así les demande tres o seis años de investigación
preparatoria .
¿Acaso no existe
similitud con aquellos sucesos históricos que nos menciona la Santa Biblia?
Si bien ha cambiado
la época , los personajes, pero igual siguen dándose crucifixiones y , estoy
seguro, si Jesucristo naciese en esta época de la farándula, el espectáculo, la
política judicializada , los juicios mediatizados , el Lava Jato, el COVID- 19,
también lo crucificarían porque a muchos no les gusta estos seres humanos , “incómodos” , que subvierten en orden público , hablando de
amor, caridad, justicia , tolerancia y fe .
9 abril 2020
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