jueves, 9 de abril de 2020

REFLEXIONES POR SEMANA SANTA EN ÉPOCA DEL COVID-19


REFLEXIONES POR SEMANA SANTA EN ÉPOCA DEL COVID-19

La Semana Santa es para reflexionar ,  reconciliarse y buscar la paz .
Son días de recogimiento espiritual .

Serán cuatro largos días que empieza el jueves 9 de abril y termina el domingo 12 de abril  ( Domingo de Ramos, que se recuerda el ingreso del Hijo de Dios a Jerusalén ) .

En estos días , muchos peruanos no podrán rienda suelta a sus  desenfrenos  como años anteriores porque está vez, obligados por el COVID- 19 , tendrán que pasarla con su familia y,  obligados o no ,  tienen tiempo de sobra para reflexionar en esta Semana Santa para encontrarle sentido a sus vidas y reconciliarse con el destino que nos tocó vivir .

En años anteriores, la  Semana Santa para muchos peruanos será toda una francachela y al finalizar , cuando revisamos revisábamos las   estadísticas de muertos y heridos , crecía en sentido exponencial , la mayoría por las borracheras sin control .

Si alguien debe estar molesta por el COVID-19 debe ser la “parca” , esperando no tanto por las francachelas sino la salida de los peruano rompiendo el estado de emergencia .

Si  partimos de la premisa que todos somos  pensadores existenciales , que incluimos en nuestras reflexiones nuestra propia existencia , la que estamos viviendo en esos momentos , que podemos reflexionar sobre la vida y muerte de Jesucristo, podemos extraer alguna lección o enseñanza de ella.

Estos días ,  en las homilías a cargo de los sacerdotes vía Internet (razonamiento o plática que se hace para explicar al pueblo las materias de religión. La palabra deriva del vocablo griego homilein, que significa tener comunión o tener interacción con una persona),  escucharemos que durante la   Semana Santa se recuerda la muerte y el sacrificio de Jesús   que se sacrificó por nosotros para redimir nuestros pecados .

Pero vemos que el ser humano sigue pecando y no ha cambiado nada .

A los seres humanos no nos gusta mucho reflexionar en Semana Santa , menos a qué significó  Jesús en vida y en cuánto a su muerte .

En el libro “El Mundo de Sofía” de Jostein Gaarder existen alguna semblanza muy interesante sobre Jesús  y del  filósofo Sócrates  y se refiere el autor que hay una a semejanza en cuanto a la muerte de ambos  :  fueron personas justas,  luchadores contra la injusticia y el abuso del poder en el tiempo que le tocó vivir pero por eso fueron  condenados a la muerte .

Según este libro , tanto Jesús como Sócrates, eran  seres humanos , incómodos, que subvertían el orden, se iban contra el sistema del  poder imperante, convulsionaban a las masas, hacían pensar de manera diferente , hablaban de justicia , amor, tolerancia  y comprensión.

Tanto Jesús como Sócrates eran personas  enigmáticas, nunca escribieron nada,  pero tuvieron  fieles seguidores . Sus  discípulos se  encargaron de difundir su imagen y sus enseñanzas .

Jesús  era un hombre inteligente y de carácter , solo así pudo salir de las  trampas o  preguntas capciosas que le hacían sus  “espías” ( sacerdotes,  judíos y romanos  que   lo seguían buscando que cogerlo en alguna respuesta incómoda para el sistema y el  poder ), como aquella pregunta,  capciosa , compleja o sugerida que le hicieron sobre si estaba de acuerdo en pagarle tributo al  César .

Los fariseos  intentaron  sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones y le enviaron  varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?».

Jesús, advirtiendo malicia en esta pregunta , les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?  Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto».

Ellos le presentaron un denario. Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». Le respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios».

En el marco de una creciente polémica contra Jesús, los fariseos, hostiles a la ocupación romana, aliándose con los herodianos, favorables a la misma, le dirigen una pregunta no sincera, sino capciosa.

Eso sí, de una manera aparentemente humilde y previa una  “captatio benevolentiae” : “Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas”. He aquí la pregunta: “¿Es lícito pagar impuestos al César? ”

Si respondía que,  sí, lo podían acusar de colaboracionista de los romanos y así se malquistaba con el pueblo. Si respondía  que no, podía ser acusado de rebelde a las autoridades romanas.

Jesús se dio  cuenta  de la  intención tramposa e hipócrita. Haciendo hincapié en  la imagen del emperador que estaba grabada en las monedas de la época, dice: “Den al César lo que es del César”, pero añadiendo: “y a Dios, lo que es de Dios”. No dijo ni sí ni no . En otras palabras , no dijo nada y todos sus “espías “ se quedaron desconcertados 
.
Supo responder a este tipo de preguntas complejas , ambiguas, capciosas y demostró también tener coraje y carácter cuando cogió un látigo y encolerizado  y arroja a los mercaderes de los exteriores del Templo de Jerusalén (  llamado el Templo de Herodes )  en las vísperas de la Pascua Judía (Evangelio de Mateo, capítulo 21, versículos 12-17, Evangelio de Marcos, capítulo 11, versículos 15-18, Evangelio de Lucas, capítulo 19, versículo 45) cuyo patio es descrito como "lleno de ganado" y tablas de cambistas, que cambiaban las monedas griegas y romanas por monedas judías y tirias (las únicas que podían ser usadas en las ceremonias del Templo).

Jesús se molestó tanto por esa situación que formó un látigo con varias cuerdas y a golpes hizo salir al ganado y tiró las mesas de los cambistas y de los vendedores de palomas, haciendo caer las monedas por el suelo.

Este evento acredita el hecho de que este evento estuvo relacionado con el arresto y la crucifixión de Jesús.


Entonces, Jesús era un hombre inteligente, astuto , y de carácter .

Otro detalle en su personalidad es que dominaba el arte de la conversación y le gustaba utilizar el lenguaje del pueblo : Claro , sencillo, con ejemplos de la vida diaria .

Hablaba a través de “parábolas” para que la gente común y corriente entienda . Cuando le preguntaron por qué utilizaba parábolas , respondió que era porque muchos miran pero no ven , tienen oídos , escuchan, pero no entienden , porque han endurecido su corazón, han cerrado sus ojos y taponeado sus oídos .

La “parábola del sembrador” es un ejemplo de ello : dichosos  los que ven y oyen libres de prejuicios e ideas preconcebidas.

A Jesucristo lo mataron porque era antisistema , no obstante que  era el hombre más justo e inocente de todos los tiempos y cargos .

En la Biblia existe un pasaje sobre su juzgamiento cuando una muchedumbre sedienta de sangre esperaba el juicio de Pilatos quien preguntó : “¿ Qué maldad ha hecho  este hombre?”

La multitud  judía , llena de odio y prejuicios , gritaba : “¿ Crucifícalo?”  ¿Qué hizo Pilatos?  Se lavó las manos porque según él  no quería mancharse las manos de injusticia .
¡Qué sabias enseñanzas!

En la actualidad existen muchos “Cristos”   a la espera de su crucifixión  y esa multitud sedienta  de sangre que pedía su crucificción , hoy, es parte de gran parte de la prensa  “carroñera” que existe en nuestro país que te investiga, te procesa , te sentencia y presiona a los jueces y vocales  que hagan justicia e envíen al denunciado a una cárcel de máxima seguridad con prisión preventiva de diciocho o treinta y seis meses , porque según ellos, son culpables de algo y para ello los investigan mientras están presos . En resumen, ya lo investigaron , lo juzgaron y lo sentenciaron, dejando piltrafas para los jueces .

Y, nuestros jueces, timoratos, serviles al poder político y temerosos que los saquen o que sean objeto de   críticas y cuestionamientos , se lavan las manos como Pilatos y entregan al procesado para que sea crucificado no obstante que la Constitución Política dice que goza de la presunción de inocencia y debe ser tratado como tal .

Y mientras tanto ,  el investigado – existen muchos de ellos en las cárceles de máxima seguridad – viven como si fueran sentenciado, mientras la fiscalía le investiga para encontrarle culpable porque según los fiscales y algunos jueces, todos  los seres humanos son culpables de algo, no existen en esta tierra inocentes y solo basta  encontrar  el hilo de la madeja así les demande tres o seis años de investigación preparatoria .

¿Acaso no existe similitud con aquellos sucesos históricos que nos menciona la Santa Biblia?

Si bien ha cambiado la época , los personajes, pero igual siguen dándose crucifixiones y , estoy seguro, si Jesucristo naciese en esta época de la farándula, el espectáculo, la política judicializada , los juicios mediatizados , el Lava Jato, el COVID- 19,   también lo crucificarían porque  a muchos no les gusta estos seres humanos ,  “incómodos” ,  que subvierten en orden público , hablando de amor, caridad, justicia , tolerancia y fe .

9 abril 2020

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