sábado, 30 de marzo de 2019

CONVERSANDO CON LAS PAREDES .- CAPÍTULO 9 : DE HÉROE DE LA PACIFICACIÓN A HÉROE EXISTENCIAL BENEDICTO JIMÉNEZ



Las crónicas “Conversando con las paredes.- Cartas desde la celda 104 de Piedras Gordas “ abarca   desde la  injusta detención de Benedicto Jiménez Bacca, coronel PNP en retiro de la PNP, abogado , y director del Semanario y la Radio por Internet   Juez Justo,  la resolución judicial de la Primera Sala Penal de Apelaciones que le revoca la comparecencia restringida y lo envían a una cárcel de máxima seguridad (Ancón- 1 o “Piedras Gordas” ) sujeto a la medida coercitiva personal de  prisión preventiva de 36 meses; decisión tomada por el Juez de Investigación Preparatoria y la Sala Penal Nacional de Apelaciones en medio de una fuerte  presión política y mediática; luego ,  desde su llegada al penal  “Piedras Gordas” el  27 de octubre 2014  hasta su excarcelación el 28 de abril 2017  a  mérito de una hábeas corpus y la sustitución de la prisión preventiva por la de detención domiciliaria en el Hospital ( diez meses) hasta su traslado a su domicilio el 29 de setiembre 2017 en donde estuvo con arresto  domiciliario hasta inicios del 2018 cuando se le cambió a comparecencia restringida .

Después de cuatro años ocho meses de investigación preparatoria, la  2da. Fiscalía de Lavado de Activos ,  ha culminado su investigación  y  su titular , la Fiscal  Marita Barreto , Salió a los  medios el día  7 de marzo 2019  anunciando que  ya presentó la acusación fiscal ante el juez de investigación preparatoria; acusación que es esos momentos no ha  sido de conocimientos de las partes ;  pero ella  se regala , rompe la reserva de la investigación, habla de 35  años de prisión , vulnerando la presunción de inocencia , esperando tal vez  alguna condecoración o reconocimiento en un escenario en donde la población está más atenta al caso Odebrecht que a cualquier otro.
Para la fiscal Barreto , Benedicto Jiménez , el creador del GEIN y estratega de la captura del líder senderista , Abimael Guzmán, es su  “trofeo de guerra “,  algo simbólico,  y espera , sí o sí, probar su culpabilidad , pero  se olvida que  Jiménez, conocido como Acero en la época aciaga del terrorismo , es un guerrero  que se ha enfrentado a verdaderos tiburones y sobrevivió a tres emboscadas terroristas , por lo que será un  hueso “duro de roer “ .
Aún no empieza la etapa  de  juicio oral ni la etapa intermedia ( de control de acusación ) pero la fiscal ya se siente  vencedora  , olvidándose que la investigación fiscal solo son actos de investigación y las pruebas recién hablaran en el juicio oral ..
A  Jiménez se le  investiga por ser una especie de “sicario de la información” ” porque, según los fiscales,  utilizaba un semanario y una radio por internet para intimidar, amedrentar, crear zozobra y miedo en la población o  asustar a “correctos” funcionarios públicos y políticos.
 Sobre el delito de lavado de activos a través de le empresa Juez Justo TV SAC, han pasado  cuatro años y ocho meses de investigación y aún siguen buscando la  ruta del  dinero ilegal  , pero quizás , algún día encontrarán el hilo del ovillo porque según estos  aprendices de detectives , no existen inocentes en esta tierra y solo basta encontrar algún indicios “razonable”.
A la fiscalía no les bastó casi cinco años para investigar a Jiménez quien estuvo dos años y medio con prisión preventiva en la “Siberia Peruana”( Piedras Gorda) , no obstante que el 5 de octubre 2016 , dos peritos contables de la  fiscalía evacuaron su informe en el sentido que Jiménez no presentaba desbalance patrimonial , pero  eso no interesa , el reto es demostrar que el director de Juez Justo  es ,  sí o sí,  culpable de algo porque de lo contrario el castillo de arena que construyeron con su detención el primero de julio 2014 se les cae a pedazos ..
Estas crónicas son bastante ilustrativas para conocer los entretelones de esta historia que , gracias a la presión mediática y política , así como el afán de figuretismo y vedetismo de los fiscales , no deja de ser interesante y amena .
Marzo 2019

30 de octubre 2014

Si ayer fui  héroe de la pacificación por haber sido partícipe en una de las pocas gestas victoriosas como fue la captura de Abimael Guzmán , el líder del PCP-SL, punto de quiebre de la lucha contra Sendero Luminoso , hoy, por esa aberración jurídica denominada prisión preventiva y ese principio irracional que aplica el Ministerio Público que es “primero te detengo y luego te pruebo” , estoy   convertido en “héroe existencial” , sobreviviendo en una cárcel de máxima seguridad siendo un procesado primario ( sin antecedentes penales) tratando de demostrar mi inocencia en contra de la mentalidad retrógrada de los fiscales investigadores- acusadores –  nuevo rol del fiscal con el nuevo código procesal penal -,  en el sentido de que todos son culpables de algo y que no existen inocentes en este mundo. Para los que piensan así, la  búsqueda de la verdad no importa, porque estamos condenados  de antemano .

Es así que nadie le interesa si las   las clasificaciones para enviarte a un penal de máxima seguridad siendo un procesado –primario es razonable y proporcional, tampoco , si los fundamentos o requisitos en que se basa las  juntas técnicas de clasificación son  justas y razonables o si es razonable los fundamentos enviarte a “Piedras Gordas” con el calificativo de “ difícil readaptación” y cuando llegar a este lugar, “ de más difícil readaptación”.

El INPE y las cárceles es un mundo aparte , hace sus propias reglas y escapan a todo control, porque a nadie le interesa que hacen con los “desechables “ que trasuntan sus puertas o pasan a vivir tras sus muros .

Las cárceles en nuestro país son mundos desconocidos  y  a pocos les interesa lo que pasa intramuros.

Poco a poco me acostumbro a mi nueva vida y al lugar donde me han ubicado : el segundo piso , , encima de la enfermería, un ambiente amplio a comparación con las celdas comunes, consta de tres baños  malogrados , ninguno tiene ducha, un salón de unos 10x6 metros, completamente vacío, dos ambientes que utilizo como habitación y otro cerrado que sirve como depósito de camas de metal para una futura área destinada para enfermos de TBC que acá abundan por la pésima alimentación y malas condiciones de vida .

Las paredes eran  blancas, macizas, con enorme ladrillos de concreto armado , sólidos, que le hacían recordar a las  enormes piedras de sillar blancos de Arequipa.

Según el director del penal,  iba a estar en este lugar por algunos días , hasta que me clasifiquen en cualquiera de las etapas del régimen cerrado especial ( etapa A, B o C)  y por  medida de seguridad ya que   temía  por mi integridad física  y como tenía problemas cardíacos , estaba cerca la  enfermería para una rápida atención .

En las noches me despertaba en medio de la nada , escuchando el zumbido permanente de la  soledad y los zancudos que eran en este lugar especiales :  negros, grandes, atemorizantes , implacables .

Cuando los sonidos son constantes y  diarios, de tanto escucharlos, se vuelven familiares  como el   zumbido monótono,  metálico , que  escuchaba todos los días , la música estridente de una  radio  que provenía del   pabellón tres de los presos que están en el régimen cerrado ordinario que se avista y escucha  desde dónde estoy a través de una ventana metálica .

La  luz que traspasa las ventanas del oeste se  dibujan en las paredes en forma  fantasmagóricas . 

Del agua no se  podía quejar : era  abundante , habían como tres caños pero solo un WC estaba operativo , los otros dos eran pestilentes, llenos de negros y enormes zancudos que dormían en el día y en la noche se lanzaban a picarme como aviones de guerra .

No había ducha , así que debía bañarme con una garra recogiendo agua del caño.

Existen  siete pequeñas ventanas , enrejadas,  colocadas en la parte media de las paredes , que daban , algunas de ellas a  espacios muertos o al  pabellón tres ;  todas están hechas de fierro acerado y consistentes en dos  hojas con un vidrio fuerte que se abren para adentro.

Están   enmarcadas en vidrios fuertes y sólidos con rejillas metálicas que impedían la a visibilidad al exterior como panales de abejas .

Pareciese que estas ventanas de fierro acerado cumplen la función de impedir la fuga e ingresos de ruidos externos, pero no es así, en cuanto a lo segundo; a través de ellas , no obstante estar cerradas herméticamente, se filtraba monocorde un  fuerte zumbido metálico que hacía  un ruido infernal e intenso.

Una vez pregunté a los  custodios de dónde provenía el ruido metálico y me respondieron que era producido por el fuerte viento que bajaba  de los cerros que circundan el penal al golpear las alarmas o los bloqueadores de celulares que bordeaban el penal .

Pero lo cierto es que el ruido era  torturante, te envolvía, se metía por las rejillas de las ventanas,  penetraban en tus  oídos y golpeaba tu cerebro como un martillo .

Cuando estabas en la parte alta de los pabellones escuchabas el ruido con mayor intensidad ; en la parte baja se diluía un  poco .

No sabía cómo manejar esta diaria tortura . Ya vería más adelante. Por ahora debía mantener ocupada la mente en algo útil para olvidarme del ruido incesante.  La lectura ayuda un poco .

El ambiente tiene luces brillantes , amarillas , intensas, que provienen de fluorescentes amarillos y sólidos .

El espacio más amplio lo utilizaba  para caminar, soltar las piernas, comer, mantenerme en forma y evitar el sedentarismo. En una de las esquinas de este espacio, encontré   una pequeña mesa de madera, coja de un pie, que la  arrinconé al ángulo de una de las paredes y la utilizo como  mesa para  comer , escribir o leer .

Cada día que pasaba estaba seguro que sería ubicado en la   Etapa A  del Régimen Cerrado Especial por la   forma cómo había sido trasladado a este penal , en un solo día, como un elemento altamente peligroso , cabecilla de una organización criminal , de difícil readaptación .

La clasificación en cualquiera de estas tres etapas es importante porque de ello depende las horas de patio , el número de las visitas, las horas de trabajo y educación, la apertura y cierre de las celdas , los estímulos y las visitas íntimas.

Si  te clasifican en la Etapa A del Régimen Cerrado Especial ,  las visitas ( tres familiares cercanos) las reciben  en un  locutorio, y solo tienes dos horas de patio, nada de visitas de amigos, los hijos te visitan una vez al mes , la celda se abre a las 8:30 am y se cierran a las 8:30 de la noche .

Según pudo enterarse , si   bien el régimen cerrado especial se dio en una etapa que demandaba mayor rigurosidad en el tratamiento de los internos – en la época del terrorismo – viene siendo  observado por los  organismos defensores de los derechos humanos ya que contraviene los principios constitucionales que tiene por objeto la reeducación, la rehabilitación y la reincorporación del penado a la sociedad (Art. 139.22 de la Constitución Política del Perú ).

El hecho de haber sido director de la revista Juez Justo que asustaba, intimidaba y amedrentaba a jueces y políticos me convertía en un peligroso criminal que justifica con razón para ser enviado a una cárcel de máxima seguridad.

Esas eran las hipótesis que manejaba los miembros de la junta calificadora en la carceleta del Palacio de Justicia  a cuando me  clasificaron el 27 de octubre para ser enviado a “Piedras Gordas” y parece que este criterio no ha cambiado .

Solo me alimenta la  esperanza de que en algún momento pueda demostrar mi inocencia  de las falsas imputaciones de los fiscales , pero era cuestión de tiempo y requiero paciencia, mucha paciencia .
Por ahora, debía alejar toda depresión e ilusiones , debía ser realista.

De nada sirve pensar que algún día saldrás libre . A nadie le importa que si ya estas condenado antes de una sentencia .

Poco a poco se  entumece la facultad de sentir y mi mente divaga en blanco.

Todos los días son vacíos , no sucede nada importante ni interesante solo esperar los días de visita y la hora de la comida .

Pidió dieta especial por escrito ,  pero aún no se concretiza  ( la dieta es una presa de pollo con arroz o te dan la cuarta parte de un pollo para que tú te lo prepares).
Tiene todo el tiempo para sí mismo.

La mayor parte del día permanezco  leyendo y escribiendo en el salón en donde tengo la pequeña mesa como escritorio pegada  a la pared,  con una pata rota,  por la que tuve que colocarle un  ladrillo para estabilizarla.

Cada hora me paro y comienzo a dar vueltas y vueltas, poniendo la mente en blanco, para olvidar el ruido infernal y de paso cansar el cuerpo .

Me he vuelto más sensible y fácilmente  suelto el llanto, tratando de comprender mi infortunio . Tal vez sea la sensibilidad que se adquiere con la edad  ( 61 años), 

Recibo una carta del general Carlos Morán, ex GEIN,  bastante motivadora .

Me dice que el   GEIN nunca  me abandonará .

La carta de dos hojas la coloco  en la  pared del dormitorio , un lugar visible, pegado en la luna de la ventana para leerla todos los días .

Es grato pensar que uno no está solo.
La primera vez que bajé a la  enfermería para controlar mi presión sanguínea , conocí al  interno,  Carlos Alberto Landaeta . Esperaba atención médica . 

Es un preso  de las filas del APRA, al verme , me salud como  “compañero”  y me dijo,  bastante henchido de orgullo , que era aprista y  “búfalo”  hasta los huesos .

Es alto, delgado, canoso,  entrado en años, de risa afable , gran conversador , de ojos amigables , de  amplia trayectoria en el partido , de esos que mueren por los principios del compañero y jefe Víctor Raúl .

Me pregunta si deseo algo , que le pida nomás, con toda confianza.

Después de una  hora  me envía a  través de un agente del INPE , como regalo , diez hojas de papel bond y un lapicero ; objetos valiosos en este penal para el que recién llega.

He conseguido que la  biblioteca del penal me preste dos  libros : “ Los pecados de Philip Fleming” de  Irving Wallace y   “Cuatro Narraciones de Agatha Christie ” .

Empecé a leerlos con  avidez, así tenía la mente  concentrada en la lectura y me olvidaba del  ruido infernal que escuchaba todos los días .

La  bibliotecaria era una  mujer baja, morena, agraciada , cuando me entrega los libros me mira con curiosidad . 
 Muchos han escuchado mi nombre , saben que fui condecorado por la captura del líder senderista , Abimael Guzmán, pero pocos me han visto físicamente y en este lugar, por lo que sienten curiosidad  al verme en estas condiciones .

Se retira la bibliotecaria preguntándome cuántos días iba a demorar leer los dos libros . Tal vez una semana, le dije .

Las novelas de Agatha Christie las leí por  primera vez en mi época de cadete de la Policía de Investigaciones , así que no está demás releer a esta ingeniosa escritora de thriller policiales . 

Mi  esposa, en una de sus visitas, me trae el  código penal y Las Legiones Malditas de Santiago Posteguillo.  

La lectura es un buen remedio para la soledad ya que cuando lees nunca estás solo, te  transporta, navegas hacia mundos imaginarios,  maravillosos , es una especie de liberación porque en donde estaba  todos los días era   vacíos y no sucedía nada importante ni  interesante.

De vez en cuando miraba   por las ventanas , a  través de la rejillas  y  veía  a los lejos los cerros  grises que circundan el penal , los torreones y  sentía con mayor fuerza el  ruido metálico ,  insistente, martirizante , que me obliga a mantener cerradas las ventanas todo el día .

Otra ventana se abría  al  mundo donde estaba los internos del Pabellón 3,  que está como a quince metros de donde estaba. Hacían uso de sus   horas de patio.

Salen a las 9 am y permanecen en él hasta las 4 pm . 

La mayoría son delincuentes ranqueados que han pasado por las etapas del régimen cerrado especial y ahora están en las etapas del régimen cerrado ordinario .  Reciben visitas de amigos y familiares desde tempranas horas hasta la tarde   y no tienen las restricciones de los que están en el régimen cerrado especial .

Todos los días me  miden la  presión sanguínea , es   una orden del director del penal  cuando le informé que era hipertenso .

Así se cura  en salud en caso de que algo me   suceda . Todo enfermo cardíaco crónico en un momento puede esta bien y mi  presión fluctuar entre 10:5 a 11:5 , pero en cualquier momento te coge una arritmia cardíaca y requiere atención urgente .

El único día que aumentó a 14 fue cuando me trasladaban al l penal como  sardina en una furgoneta desde la carceleta al penal .

El aire era escaso y sentí un sofoco asfixiante .

En el tópico donde me  miden la presión te cruzas con  todo tipo de presos que bajan de los pabellones ,   la mayoría son considerados de alta peligrosidad, pero percibo en muchos de ellos , al verme y reconocerme,   curiosidad, respeto y consideración a mi  persona  Todos me miran  sorprendidos . 

Les  parece increíble ver en este lugar a un  famoso coronel , que tuvo destacada labor en la lucha contra el terrorismo,  un estratega policial .

Otros comentan entre sí que tuve  que hacer algo realmente malo para que me envíen a este penal en donde está la  crema y nata de la  delincuencia peruana .

En una de esas tomadas de presión conocí   a uno de los   hermanos Francia, al  que le falta una pierna y se moviliza con silla de ruedas quien estaba  flanqueado por dos internos que lo “chalequean”.

En la industria criminal de la extorsión y el secuestro , el nombre de los hermanos Francia es bastante conocido y  respetado .

Cuando me vio y reconoció, desde su   silla , extiende su mano y  con mucho respeto  me saluda y me pregunta si necesitaba algo , que le pida.

Le respondo que no. En realidad estaba necesitado de papel higiénico , jabón y hoja de afeitar ya que aún no llegaba la visita .

Insistió, así que aceptó la ayuda.  A la media hora, un agente penitenciario me entrega   dos papeles higiénicos, un jabón, una máquina de   afeitar y un dentífrico con un  cepillo de dientes, nuevo.

Parece extraordinario lo poco, lo poquísimo que cada uno sabe sobre los demás , todos los seres humanos tenemos nuestras regiones privadas , como las zona inexploradas de los viejos mapas .

Poco a poco iba entendiendo lo que significa estar en un establecimiento cerrado especial , nada de TV, nada de revistas y periódicos, nada de computadora o internet, te aíslan del mundo , solo tienes acceso a los libros de la biblioteca .

Los primeros días  estuvo abocado a  conseguir una dieta , así sea una presa de pollo con fideos porque en realidad , la comida  ordinaria de la paila me estaba matando lentamente , tenía un sabor  ácido,   era la misma sazón de todos los días,   desabrida , el arroz de quinta, mazacotudo , semi crudo .

¿ Se puede mejorar la paila?

Sí se puede.  Cuando fui  presidente del INPE( febrero del 2007) , ese asunto fue una de mis prioridades , tal es así que nombré una   supervisora para que trabaje con las nutricionistas y mejore la calidad de la paila , sobre todo , la sazón.

Hice un experimento en Lurigancho y todo iba bien , pero la mafia venció y todo sigue igual , como antes .

En el sistema penitenciario existe una corriente subterránea en donde se mueve la serpiente de la  corrupción  y que se evidencia en la mala alimentación que aún no se supera  .

Con lo que da el  Estado para la comida de un preso –  siete u ocho soles- alcanza para darles una buena alimentación a los internos ,  pero se les da  alimentos de quinta, con insumos de quinta , la mayoría malogrados o en mal estado.

Las mismas cosas vuelven ocurrir , el tiempo gira sobre sí mismo, no  se puede huir del pasado .

El primer día en el penal comí  como un  condenado ,  estaba con el hambre acumulado de  tres días que permanecí en  requisitorias de la avenida Canadá.

 Los días siguientes , perdí el  apetito y el interés por la comida.

El problema de la comida tuve que manejarlo  muy sutilmente porque a nadie le gusta que le hagan ver que la comida  de paila es para cerdos .  

Los primeros días, el   director del penal y su personal,  me tratan con cierto respeto y   consideración , pero si mostraba  que era  quejoso, molestoso, que nada te gusta, las actitudes pueden  cambiar .

Poco a poco, viviendo en esta situación, aprendes a ser humilde, actitud nueva y difícil de manejar en donde la soberbia y la vanidad no vale para nada.

Llegas  a comprender en los hechos lo que significa estar clasificado en la etapa A del régimen cerrado especial : nada de TV, nada de revistas y periódicos, nada de teléfono público, nada de computadora o máquina de escribir, nada de visitas de amigos y las entrevistas con los familiares se hacían a través de un locutorio, no más de una hora .

Esos días me entero que existía una zona   VIP conocido como La Prevención o El Hotel en donde estaban los políticos, algunos militares y policías , pero por ahora era inalcanzable ,  primero tenían que pagar el derecho a piso .

Estaba aislado, incomunicado con el exterior, metido como en una burbuja , lejos del mundanal ruido externo, solo envuelto por ruidos internos, gritos y voces de los internos, el tambor de los que intentan convencer al cristianismo a través de las misas para las ovejas descarriadas , que antes de cantar los salmos al señor, se distraen jugando dados o comiendo alrededor.  

Reiteró por escrito el  pedido de la dieta especial porque la alimentación ordinaria y común me estaba matando , lentamente ( mucha sal y condimentos) .

Aún no responden sobre la dieta ,  pero tuve  la oportunidad de conversar con la nutricionista, una  joven mujer de rostro cetrino, amable, de cara redonda, trigueña, baja, de ojos saltones ,que me promete apoyarme para que consiga lo más pronto la dieta.

Me explica que no espere grande cosa con la dieta . Es un  plato de sopa al día, nada de cena , con una presa pequeña de pollo .

 Se  mostró diligente para solucionar mi pedido , pero le dice que debo  esperar que le llegue copia de la solicitud que había presentado . 

La burocracia en el penal es lenta , como en toda burocracia , así que tengo que esperar e insistir cada tiempo sobre la famosa “dieta” que le dan al adulto mayor .

Pero dieta es dieta y después de una semana me traen lo  ofrecido :   una sopa  con una presa de pollo, baja de sal y condimentos .

Por ahora carezco de reloj para calcular el tiempo  pero el   estómago sabe calcular bien el tiempo cuando llega el hambre.

Mi  situación jurídica es de interno-procesado , sujeto a una medida cautelar de prisión preventiva de diciocho meses, no era un condenado, pero vivía como tal , y lo más triste, me sentía un  condenado  cuando todavía no existe acusación ni un proceso penal .
 
¡Cosas de locos!

Se supone que todo procesado goza de la presunción de inocencia mientras no exista una sentencia firme, pero a quién le importa ,  a nadie le interesa si eres procesado o condenado en este penal , al final, estás en la cárcel , estigmatizado , estereotipado, gracias a jueces y fiscales que le temen a la prensa y la presión política .

¿Qué pasa si cumples con la prisión preventiva y no prueban tu culpabilidad?

¿Te reconocerán una indemnización por daños y perjuicios?

¿Te pedirán perdón por lanzarte a prisión sin pruebas o simples conjeturas?

Esas son tonterías, lo importante es  sobrevivir porque si estás vivo, puedes luchar por demostrar tu inocencia y alcanzar la libertad .

Así que me hice la  promesa de sobrevivir y mantenerme  vivo .

Tenía que aprender a utilizar los conocimientos adquiridos en la Escuela de Comando del EP en donde se enseña a ser “Vencedor de Imposibles”.

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