Este año se cumplió nueve años de esta masacre
o inmolación de policías .
La fecha ( 5 de
junio ) ha pasado desapercibido . Ya casi nadie recuerda la más grande masacre
de policías que hubo en este hecho que ha pasado a los anales históricos como “El
Baguazo” .
En su momento,
en una declaración que dio el ex ministro del Interior , Octavio Salazar ( actualmente Padre de la
Patria), dijo respecto a los policías que murieron masacrados en “El Baguazo” que los policías prefirieron morir
por el temor a ser enjuiciados al utilizar sus armas contra los nativos.
No es la primera
vez que se esgrime la tesis de la inmolación de los policías en el Baguazo , un
tanto peligrosa y descabellada: laos policías prefirieron morir en Bagua antes
de ser enjuiciados por el temor al usar sus armas contra la población.
Se muere por
algo y para algo . Considero que no es suficiente motivo para morir el temor
que pudiese haber existido en el ánimo de los policías de los procesos penales
o juicios que derivaría de la utilización de sus armas . Por lo tanto,
prefirieron inmolarse como lo hizo el legendario Leónidas con sus 300
espartanos.
Los defensores
de esta tesis también mencionan que ha quedado demostrado una vez más
que a la policía le costó utilizar sus armas de fuego por la propia
situación que se vivió en la Curva del Diablo y la Estación 6 o que el personal
policial prefirió fallecer antes de utilizar sus armas .
Esta tesis es
bastante peligrosa porque si se presentan acontecimientos similares en donde se
observa errores garrafales en el planeamiento y la conducción de las
operaciones policiales por parte del comando policial, entonces, se esgrimirá nuevamente la tesis de
que los policías se inmolaron por temor a los juicios que se le avecinaban .
O sea, una
especie de suicidio colectivo o lo que se conoce como suicidio
obsidionales ( suicidios en masa que resultan de una decisión colectiva ,
de un verdadero consensus general que de mera propagación contagiosa. La idea
que elaborada por el conjunto del grupo que colocado en situación desesperada,
se consagra colectivamente a la muerte).
Lo que quiere
decir el ex ministro del Interior , Octavio Salazar, es que los policías se inmolaron por temor a
que al utilizar sus armas , terminen enjuiciado , con un proceso que lleva
años . O que los policías que estaban de seguridad en la Base N°
6, los mismos que fueron masacrados, tuvieron más miedo a un juicio
posterior que a entregar sus armas y sus vidas .
Es lamentable
que se maneje esta tesis que pretende encubrir la responsabilidad
administrativa, penal y política por los sucesos de Bagua. Los encargados de
dirigir los destinos de nuestro país no están dispuestos a asumir
responsabilidad para los costosos errores que se han cometido.
Los ministros
son los encargados políticos de sus sectores cuando se cometen equivocaciones
como es el caso de la peor operación policial de la que se tenga memoria y que
terminó con la vida de 24 policías y 10 civiles
Los ministros
tienen que asumir sus responsabilidades y si no lo hacen , para qué asumen el cargo.
La
responsabilidad política es de todos y de nadie: el gabinete lo decidió.
La ministra de
aquel entonces, Mercedes Cabanillas, dijo que quien ordenó el desalojo de la zona
denominada Curva del Diablo fue el Director General de la Policía en
cumplimiento de sus obligaciones constitucionales cuando sabemos que
las órdenes vienen del aparato político , en este caso del sector interior
o del propio presidente de la República y muchas veces son órdenes verbales
porque nuestros generales, muchos de ellos timoratos y sumisos, para no incomodar
a los políticos, no les piden que las órdenes sean escritas y después tienen
que cargar con la responsabilidad y juicios interminables mientras se
determinar quién dio la orden que terminó con esta masacre . No aprendemos de
la historia porque somos malos alumnos y la historia siempre es buena maestra.
Lo cierto es que los 24 policías no se inmolaron sino que fueron sacrificados. Los policías no se inmolaron por temor a los juicios que devendrían
con motivo del uso de sus armas o para evitar una masacre con consecuencias
legales.
Un agudo
periodista se preguntaba : ¿Los policías deben dejarse asesinar? ¿Para qué
tenemos policías, entonces?
Concluía que
mejor que los Hare Krishna se encarguen de enfrentar las manifestaciones con
cánticos y panderetas .
Evitemos que se
esgrima o prenda la tesis de la inmolación de los policías o como dijo Simón Yehude , el Primer Ministro de aquel entonces cuando
sucedió “El Baguazo” , la muerte de policías servirá para reconciliar al
Estado con los nativos o que son héroes de la patria porque evitaron una
masacre y han iniciado con su sacrificio un nuevo capítulo que irá
progresivamente cerrando las brechas históricas sobre el Estado y la población
nativa y que la muerte de los policías va a quedar en la historia de
funcionarios del Estado que prefirieron morir antes que matar.
Los policías
fueron sacrificados, conducidos a una emboscada por la incompetencia criminal
de sus jefes o de los errores cometidos en el planeamiento y la ejecución del
operativo.
Señalaremos
algunos de ellos para el mea culpa del sector Interior y del comando Policial:
- Hubo apresuramiento policial para el operativo de Bagua .
- El
comando policial a cargo del operativo no tomó en cuenta el término del
despliegue del personal de las FFAA solicitado en apoyo.
- No hubo
planificación idónea o se realizó planeamiento conjunto desde el momento
en el cual se autoriza el apoyo de las FFAA.
- Se
produjeron vicios operacionales y descoordinación.
- No hubo
puesto de comando con las facilidades y comunicaciones para el comando y el
control de las operaciones.
- No se
implementaron los canales de información e inteligencia adecuados, tampoco
hubo comunicación y coordinación fluida.
- No hubo
planes de contingencia para prever efectos como sucedió con los policías que
estaban en la Estación 6 .
- Lo
comandos involucrados tuvieron diversas apreciaciones.
De estos errores
operacionales se desprende de que la muerte de los 24 policías el 5 de junio
2009 fue una masacre y se llevó al
sacrificio a los policías y no una inmolación o suicidio colectivo.
Aún flota en el ambiente la pregunta sobre quién
realmente dio la orden para desalojar a los nativos de la Curva del Diablo.¿
Fueron los generales Muguruza o Uribe de la Policía Nacional?¿ Fue la ex
ministra Cabanillas?¿ Fue el ex primer ministro , Jehude Simon?¡
A nueve años del Baguazo, aún no se sabe o no se ha determinado
quién o quiénes dieron la orden para el desalojo en la Curva del Diablo.
Los que hemos sido policías, sabemos que los generales
Muguruza , Uribe o el novísimo Director General de aquel entonces que apenas
tenía cinco días de juramentado el cargo, no toman decisiones de esta
naturaleza o no mueven un dedo sin el aval político.
Más allá del tema de las causas sociales, culturales,
políticas o religiosas, se tiene que llegar a determinar la verdad de lo
ocurrido y las responsabilidades directas para que los 24 policías y los 10
nativos muertos puedan descansar en paz.
La población espera que se llegue a descubrir toda la
verdad de lo que sucedió en el suceso conocido como “Baguazo”, que se llegue a
determinar por qué se atacó a la población si ya había un acuerdo para
desalojar pacíficamente la “Curva del Diablo” y que se determine quiénes son
los responsables.
La población también exige que se indemnice a los
familiares de los fallecidos y se atienda a los más de 80 heridos de bala, que
hasta ahora no reciben ninguna atención por parte del Estado.
A los policías ya les reconocieron una indemnización
de 50 mil nuevos soles , casa y educación de sus hijos, los declararon mártires
, los nativos también piden el mismo trato.
Lo ocurrido en
la Estación 6 fue el efecto “Curva del Diablo”. Las cosas se desbordaron
por el desalojo que hizo la policía en la “Curva del Diablo”. Mucha
gente que estaba en la Estación 6 tenía familiares en la “Curva del Diablo” y
recibieron la información que la población había sido exterminada en ese lugar.
Ante ello, reaccionaron.
Los dirigentes
intentaron evitar un desenlace violento, pero los familiares de quienes estaban
en la “Curva del Diablo” actuaron desesperadamente y sucedió lo que ya sabemos.
La población dice que eso nunca debió pasar.
En la Estación 6 hubo mucha gente de distintos lugares, no fue un hecho dirigido, era algo espontáneo.
En las comunidades indígenas, próximo al año de la
matanza en Bagua y la Estación 6, existe preocupación, resentimiento y un gran
rencor contra la policía.
Por el lado de los familiares de los policías, también
existe resentimiento, frustración y un gran rencor contra el comando policial y
las autoridades políticas de aquel entonces. Reclamaban saber la verdad sobre quién o quiénes dieron
esa orden estúpida que segaron la vida de 34 peruanos.
Hasta hoy existe
contradicciones en cuanto a que quién dio la orden para este operativo que
termino en una masacre .
Los dos
generales de la policía que fueron implicados en este caso se hubiesen salvado
si reciben la orden por escrito, principalmente del estamento político o de los
grados más arriba.
Junio 2018
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