He escrito sobre cientos de aniversarios ,
tanto de vivos como de muertos , héroes y cuasi héroes,
sobrevivientes de estas tierras en donde nunca nadie se aburre porque todos los días sucede algo que mantiene en vilo la opinión pública , casi siempre son temas de política e inseguridad ciudadana..
He recordado y traído al presente ,
personajes que ya no existen o he comentado sobre la miseria o
grandeza, de simples mortales que sobreviven todos los días en el mejor de
los mundos.
He escrito sobre los ministros del
Interior, los directores generales de la policía, nuestros generales y diversos temas que atañen a la policía y seguridad ciudadana..
He escrito sobre las penurias que pasan los
policías con el magro sueldo que reciben, cada mes, mientras los gurúes de
seguridad o asesores de los ministros , detrás de un escritorio, elaboran planes de seguridad
ciudadana, “casi perfectos”, recibiendo sueldos que bien podría servir
para pagar el sueldo de cinco suboficiales de la policía , sin apenas
saber diferenciar el “marca” de un pandillero .
Mañana, o , tal vez , pasado mañana,
seguiré escribiendo sobre temas de violencia, criminalidad, terrorismo,
seguridad ciudadana, pero , hoy quiero hacer un paréntesis y escribir sobre una
mujer , la madre de mis hijos, la compañera de toda la vida, la mujer que
siempre demostró su fidelidad, su nobleza; la esposa , madre y amantísima,
la mujer que siempre estuvo a mi lado, en las buenas y las malas.
Voy a escribir y rendirle homenaje a
mi esposa, la bella dama arequipeña, Mara Chirinos, madre de mis
cuatro hijos, porque hoy ( 13 de octubre) cumple un año
más de vida .
La conocí en la Escuela de Agentes Femenina
de la PIP y desde el primer momento que la vi, supe que iba a ser la madre de
mis hijos .
Por ello, quiero rendirle un sincero
homenaje en este día .
Y, con este homenaje, rendirle homenaje a
todas las esposas que nos acompañan en la vida y que siempre demostraron su
lealtad, fe, confianza, esperanza, no obstante, que mientras íbamos detrás de
quimeras, peleando contra molinos de vientos, persiguiendo sueños
, sacrificándonos por los demás, por la seguridad, por servir a la
patria, nos olvidamos de ellas , de aquella mujer que esperaba , paciente
, leal, amorosa, cuidando a nuestros hijos .
Escribiré sobre ella, tal vez, no
con la sutileza o la elegancia o la belleza de la pluma
de Vargas Llosa o Pablo Neruda, pero , sí, con la
pluma arrancada del corazón de los más puros sentimientos , con la
tinta extraída de la gratitud y admiración a la mujer que me acompaña
por más de 41 años; aquella que siempre estuvo en los momentos
de gloria, durante las caídas, las levantadas, las tristezas, las
alegrías, el triunfo, el fracaso.
Porque de eso está hecha la vida: de
caídas y levantadas.
A estas alturas de nuestras vidas, ya los
hijos crecidos , maduros, algunos de ellos , formando sus propios hogares, nos
une un tipo de amor que supera a todos los demás: el amor conyugal .
No es aquel amor sexual, carnal, del
hombre y la mujer. Este tipo de amor ha superado el tiempo , las
vicisitudes. Es un amor sereno, calmo, más espiritual ..
El amor conyugal se relaciona con aquel
amor sentimental, intelectual, volitivo, sensitivo.
Nace con los años, con la experiencia
y la sabiduría que brinda la vejez .
Es el tipo de amor de los momentos
compartidos, el amor que nace de la serenidad , de la paz espiritual,
de sentir que nuestro paso por este mundo no ha sido en vano, que hemos
dejado huella que se refleja en los hijos .
Con los años, se va perdiendo la belleza
física, pero nace otro tipo de belleza, la espiritual, la belleza del alma.
El amor perdura cuando los esposos
aman juntos muchas cosas, y no cuando sólo se aman uno al otro.
En el fondo , el amor no es idea ni
volición. Es el único sentimiento incorruptible e indestructible.
Capaz de mover las fibras más insondables
de nuestras entrañas y hacer aflorar las pasiones más profundas y llevarnos a
flotar en las nubes interminables de ilusión.
El amor nos permite experimentar momentos
felices e incomparables que es importante y necesario respetar y cuidar de él.
El amor es difícil de explicarlo con
palabras que logren describir este sentimiento muy propio del ser humano y tan
imperfecto como él.
Hay quienes afirman haberse enamorado a
primera vista o porque tiene química con aquel joven o aquella chica .
Pero solo en el andar juntos con la pareja
, se van a descubrir los verdaderos sentimientos .
El amor en todas sus ostentaciones es el
único sentimiento incorruptible e indestructible , capaz de mover las fibras
más insondables de nuestras entrañas y hacer aflorar las pasiones más profundas
y llevarnos a flotar en nubes interminables de ilusión.
El amor nos permite experimentar momentos
más difíciles e incomparables que es importante y necesario respetar y cuidar
de él.
Los años vividos con tu esposa, tu mujer,
la madre de tus hijos, te enseñan que no es igual el sentimiento
amoroso que la pasión amorosa.
Esta última es propia del enamoramiento y el
erotismo. Es ganosa, apetente y posesiva.
El sentimiento del amor, en cambio, se
compone de afecto , ternura y cariño.
También , el amor comprende la atención
dilecta para con nuestra pareja y el cuidado y la preocupación por ella .
Consiste , además, en procurar que la
persona amada alcance lo que se juzga su bien.
El bien es el desarrollo de la personalidad
del otro, su enriquecimiento espiritual , su expansión de conciencia, su
creatividad y productividad y la adquisición y desenvolvimiento de valores.
El amor no solo es la idea de entrega y
servicio sino convertirlo en el fundamento de relaciones de
solidaridad, de apoyo, de ayuda mutua, de desarrollo.
Debemos dejar la idea de entrega y servicio
y convertir el amor en el fundamento de relaciones igualitarias de solidaridad,
de apoyo , de ayuda y de desarrollo.
El amor es la exaltación de dos individuos,
de amor , de fidelidad, como apasionado apego a una única persona, no eso no
existe.
Doy gracias a Dios de haber conocido a
mi esposa, de haber vivido junto a ella 41 años de nuestras vidas, de
haberme dado los hermosos hijos que nos convierte en inmortales, de haber
saboreado su belleza en flor y , hoy, su belleza otoñal ; de haber saboreado
los exquisitos platos arequipeños hechos por su propias manos que convierte al
famoso Gastón Acurio en un aprendiz de cocina .
Hoy día, 13 de octubre, seguiré agradeciendo
al Divino Hacedor de tenerla a mi lado y caminar juntos en el declive de la
vida, porque después de todo, es lo mejor que puede sucedernos, cuando en la
postrimería de la vida tienen un ser que te sigue amando, brindando afectos y
recordando los buenos tiempos que demuestran que no hemos vivido en vano .
¡ Feliz Cumpleaños, amantísima esposa y
compañera de toda una vida!
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