PENSAMIENTOS
Por: Benedicto Jiménez
ERITUS SECUT DEUS BONUM ET MALA.
Sereis como Dios si logras diferenciar el bien del mal, respuesta que le Dio Mefistófeles (el diablo disfrazado del Sabio Fausto) a un joven estudiante que quería obtener sabiduría y justicia. Esto quiere decir que solo Dios puede diferenciar el bien del mal porque el hilo que los divide es muy débil. A veces los seres humanos, principalmente los fiscales y jueces, juegan a ser diminutos dioses y creen saber la diferencia pero nunca llegan a tener esa sabiduría para precisar qué es lo bueno y qué es lo malo, solo se limitan a adecuar el acto humano en los presupuestos de la fría ley penal sin penetrar en los confines del alma humana, sin tener en cuenta que el fin supremo de la Constitución Política es la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad; entonces, si se alejan de la esencia de lo que significa un ser humano - Algo único e irrepetible en la época y el mundo, que le tocó vivir – se convierten en fieles seguidores de la visión carcelería o simples pregoneros del carcelerismo; como abunda, hoy, en el Ministerio Público y el Poder Judicial.
ANCON, 30SET2016
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